10 estúpidas razones por las que sigues fracasando

Publicado el 28-07-2015

¿Cuántas veces has intentado hacer un cambio en tu vida y te has encontrado a ti mismo fracasando y volviendo a los viejos hábitos que tenías antes (y que parecen no irse nunca)?

Las cosas parecen irte bien durante un tiempo, pero de repente vuelves a estar en el mismo lugar que antes, haciendo las mismas cosas, sintiéndote atascado.

Te odias a ti mismo por haber dejado pasar oportunidades aunque en el pasado estuvieses motivado para realizar un cambio y tuvieses un plan real para “hacer que ocurriera” esa vez.

¿Qué pasa? ¿Por qué el fracaso en tu vida aparece con más frecuencia que el éxito?

Hay unos cuantos factores que se están interponiendo en tu camino, y hoy por fin aprenderás las 10 verdaderas razones por las que sigues fracasando cada día.

 

1. Eres celoso o envidioso

Cuando alguien cercano a ti triunfa, tu cabeza se llena de envidia y celos; y esos celos sólo te llevan a pensamientos como “¿por qué él/ella sí y yo no?” o “él/ella no ha hecho nada para merecérselo”.

¿Qué pasa al pensar así? Que terminas consumiéndote por las envidias y, mientras la otra persona triunfa, tú sigues parado sin hacer nada obsesionándote únicamente con todo lo que el otro tiene y tú no.

 

Ver a otras personas de tu alrededor triunfar debería motivarte, incluso si son tus competidores.

Sólo así podrás entender que cada persona tiene la habilidad de ser exitosa (incluido TÚ). Perder tu tiempo centrándote en los éxitos o logros de otras personas sólo te pondrá obstáculos en tu propio progreso.

 

2. Miras atrás

Si hubiese dado el paso antes…

Si hubiese aprovechado esa oportunidad cuando pude…

En la vida vas a tener que enfrentarte a momentos duros, decisiones difíciles, e incluso al fracaso en algún momento. Pero no dejes que estos pequeños baches en la carretera te detengan para seguir adelante.

 

 

Encuentra formas de rodear esos obstáculos y sigue empujándote hacia tu meta; no mires atrás y deja de lamentarte por lo que hiciste o no en el pasado.

 

3. Pones excusas

Si tomas una mala decisión y la fastidias, asúmelo. Si algo no resulta como lo planeaste, no busques excusas.

 

 

Busca la causa del problema y anótalo en tu cabeza como una valiosa lección. Si identificas y asumes el problema no volverás a cometer el mismo error de nuevo.

Pero si en lugar de eso estás constantemente inventándote excusas para tus errores, continuarás cometiéndolos porque no has identificado correctamente la raíz del problema.

 

4. Dejas de aprender

Tu edad, tus años de experiencia o tu nivel de éxito nunca deberían apartarte para seguir aprendiendo.

Esto es algo que las personas súper exitosas tienen muy en cuenta: aunque hayan conseguido grandes triunfos en sus vidas, siguen teniendo curiosidad por ampliar sus conocimientos.

En cambio aquellos que suelen fracasar piensan que saben todo lo necesario y que nada – ni nadie – les puede enseñar algo más. Pero ¡nunca se es demasiado viejo para aprender algo nuevo!

 

 

No hay ni una sola persona en el planeta que lo sepa todo.

Todos podemos seguir aprendiendo e inspirarnos con otras personas y emprendedores, ya sean multimillonarios dueños de una gran empresa o aquellos que están empezando un pequeño proyecto de negocio.

 

5. Te relacionas con personas negativas

La gente que constantemente están poniendo excusas, quejándose, y tienen una visión negativa de casi todo deben ser evitados a toda costa.

Todos conocemos a alguien así. Seguro que tú también tienes alguna persona tóxica a tu alrededor, pero quizás aún no lo sepas (o sí).

 

 

No importa lo que digas o cuál sea tu situación: siempre se entrometerán con su negatividad.

Los individuos así son como un virus y conseguirán destrozar tu alma.

Así que rodéate a ti mismo de personas como tú que sean tan positivas y estén tan centradas y determinadas a conseguir lo que quieren igual que tú.

 

6. ¡Te despiertas sin un plan!

Organizar tu tiempo es una parte crucial de cualquier proceso. Da igual si deseas triunfar como emprendedor, ascender en tu puesto de trabajo, o lograr el éxito en tu vida personal.

Sólo tienes un número limitado de horas al día; y para ser eficiente, necesitas saber cuáles son tus objetivos y qué tareas son las más importantes que debes realizar antes de empezar tu día.

 

 

Si no sabes bien cómo crear un plan de ataque diario para tus actividades, vas a tener muchos problemas.

Acaba cada día revisando las cosas que debes hacer de tu lista para el día siguiente.

 

7. Te asusta hacer cambios y adaptarte

Necesitas estar dispuesto a ajustarte a tu plan y a tu estrategia general, porque hay una alta posibilidad de que tus planes cambien y debes adaptarte para mantener tu éxito en el futuro.

 

 

Imagínate que la compañía Apple nunca se hubiera adaptado y se hubiese quedado parada haciendo sólo computadoras.

Después de lanzar su primer iPod empezaron a fabricar smartphones, tablets, y ahora están lanzando su primera tecnología que puedes vestir: el Apple Watch, un reloj con miles de aplicaciones informáticas.

Antes era sólo una compañía de computadoras, ahora es una de las empresas de tecnología más importantes del mundo.

 

8. Eres un perro ladrador (pero poco mordedor)

¿Conoces la expresión “perro ladrador, poco mordedor”? Significa que los que mucho hablan, hacen muy poco.

 

 

Las personas exitosas no se sientan y hablan constantemente sobre lo que van a hacer. Planean, dan los pasos necesarios para lograrlo, y conquistan sus objetivos.

Nunca vas a conseguir nada solamente hablando sobre tus metas, y a nadie le va a impresionar unas pocas palabras.

 

9. Tus ojos están llenos de dinero y no ves más allá

Si eres de los que siempre están buscando formas de ganar dinero, o quieres crear tu propio negocio simplemente para enriquecerte, lo más seguro es que fracases una y otra vez en cada intento.

 

 

En vez de perseguir el dinero, céntrate en crear productos y servicios que hagan una diferencia y proporcionen valor a las personas que los compren.

Si haces esto, el dinero vendrá solo.

Te mentiría si te dijese que el objetivo de mi primer negocio no era hacer dinero, pero concentrarme en proveer un gran servicio pavimentó el camino para el dinero que vino después.

 

10. Dejas que el fracaso te paralice

¿Conoces a alguien que no haya fracasado nunca en toda su vida? Yo no. Yo he fracasado muchas veces, tú has fallado al intentar hacer algo, cualquiera ha tenido alguna vez un fallo.

Pero la diferencia entre una persona que triunfa y otra que fracasa es que el triunfador, cuando comienza su camino, se arriesga aunque sabe que hay una posibilidad de fracasar.

De hecho, si su proyecto se hunde, lo ve como una parte más de su crecimiento personal y no se rinde.

 

 

James Dyson es el ejemplo perfecto. Hizo 5.126 prototipos de una aspiradora, y todos fallaron. Pero el prototipo número 5.127 funcionó y este hombre consiguió fundar la empresa que más aspiradores vende en estos momentos en Estados Unidos.

 

¿Vas a seguir dejando que el fracaso te alcance por culpa de estas 10 estúpidas razones? ¿O vas a tomarlo en cuenta y empezar a actuar a partir de hoy?

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