4 aspectos de emprendedor que impulsarán tu vida personal
Publicado el 18-12-2018Naturalmente buscamos mejorar nuestras vidas en un ámbito personal todos los días. Es inevitable. Pero no siempre tenemos mucho éxito con eso y se debe a ciertos aspectos que no están bien y quizás, podríamos mejorar.
Nuestra invitada de hoy, Pamela, de Ricamente.net te enseñará 4 aspectos de todo emprendedor para impulsar tu vida personal HOY mismo.
Una mentalidad emprendedora es una mentalidad enfocada, orientada a la positividad y confianza y que se niega a resignarse.
Es una mentalidad de expansión, enfocada en las oportunidades y en los aprendizajes. Con esta mentalidad, el resultado es una actitud de cambio, de exploración, de crecimiento y de superación.
Estos son los 4 aspectos de la mentalidad emprendedora, basada en los emprendedores que conozco, que te ayudarán con tu vida personal.
Los 4 aspectos de la mentalidad emprendedora que impulsarán tu vida personal
1. El fracaso es un aprendizaje
El emprendedor ve el fracaso como una oportunidad para conocer mejor a sus productos o clientes y mejorar, es decir, ajustar en lo que ha fallado inicialmente para adaptarse a lo nuevo que quiere construir.
Cuando hablamos de conseguir objetivos profesionales o incluso personales, el fracaso está mal considerado, estigmatizado como algo malo. La gente a tu alrededor te da una palmadita en la espalda y te dice “pero si ya te había avisado”, “cómo no lo has visto antes”, “eso a mí no me pasaría”.
¡Ojo! No hablo de hacer las cosas a lo loco pero si de salir de nuestra zona de confort y arriesgarnos sin poner en riesgo todos nuestros recursos.
En vez de decirte “no pasa nada, tú síguelo intentando o enhorabuena por atreverte pese a todo lo que te podías encontrar”. Porque esa persona se ha atrevido a salir de su zona de confort, pese a probablemente no tener apoyo y ha ido a por lo que quería.
Puede que no le salga bien a la primera, pero puede que le salga bien a la segunda o a la tercera.
Deberíamos ver más veces el fracaso como una oportunidad para crecer tal como lo hacen las personas con mentalidad emprendedora, y ser capaces de relativizar tanto el fracaso como la situación de la persona que ha fracasado.
Pero claro, hemos sido educados desde pequeños, en la escuela y en casa, a no cometer errores ya que estos nos llevaban a una sanción o un castigo.
Con tal educación es normal que nos cueste ver el fracaso desde otra perspectiva. Pero en países como Estados Unidos, el fracaso se ve como una valiosa experiencia en las empresas.
Porque si esa persona no ha fracasado antes, ¿cómo va a gestionar un error suyo o de la empresa?
Podemos adoptar más la mentalidad del emprendedor y ver “el fracaso” como una oportunidad, un aprendizaje, un espacio de mejorar para hacerlo de nuevo pero de otra manera.
2. Hay más vida fuera de tu zona de confort
Un emprendedor siempre está saliendo y ampliando su zona de confort, es algo habitual y sabe que si la cosa no funciona de una forma, puede adaptarse y probar otra. Porque no importan tanto las circunstancias, sino la confianza en sí mismo. Él confía en sí mismo y en su capacidad de adaptación a los imprevistos.
Una mente emprendedora persigue la oportunidad a pesar de no tener recursos, esto quiere decir que se mueve a pesar de estar incómodo, de no estar confortable.
El emprendedor vence el miedo actuando. Su zona de confort siempre se está expandiendo. Por lo que es más resiliente a los cambios y tiene una mejor capacidad en adaptarse a lo nuevo, no solo profesionalmente sino también personalmente.
Su actitud consiste en aprender, mirar hacia adelante y mejorar sus productos y servicios. Se cuestiona, se conoce, se supera.
A nivel personal, podemos aprender de la mentalidad emprendedora esta constante gestión del miedo, no dejando que el miedo nos frene y nos impida actuar.
El emprendedor lo consigue superándolo cada día. Puede que tenga miedo pero el miedo no le frena.
En nuestra vida personal muchas veces nos dejamos paralizar por el miedo. Cuanto esto ocurre el miedo nos controla, es el quien dirige nuestra vida.
Los días pasan, las semanas pasan, los meses pasan, los años pasan y muchas veces seguimos sin actuar por el dichoso miedo. Y esta, es la mayor trampa de nuestra zona de confort: mantenernos estancados en la misma situación por el miedo a salir de ella.
Cuanto más le hagamos caso al miedo, más nos costará salir, pero esto se puede entrenar. En este artículo hablo un poco más sobre tu mente y cómo puedes conseguir entrenarla para que juegue a tu favor: Por qué tu mente no te hace feliz.
Si haces una pequeña cosa cada día o cada semana, que te dé miedo, estarás entrenando tu mente a normalizar el miedo y aumentarás tu confianza, acostumbrándote a salir de tu zona de confort.
Te encontrarás con otras zonas muy bonitas, tus zonas de aprendizaje, de expansión y de ilusión.
3. Mente abierta y confianza en sí mismo
El emprendedor tiene una mente abierta y flexible y conoce bien a la persona con la que quiere relacionarse porque es capaz de escuchar sus necesidades y opiniones, aunque no coincidan con las suyas.
A nivel personal, muchas veces tendemos a juzgar al otro, por lo que no le entendemos y también nos pasa que tenemos dificultad en escuchar críticas.
Alguien con mentalidad emprendedora, un emprendedor, acepta sugerencias pero sabe que al final la última decisión es suya y confía en ella. Confía en sí mismo más que a nadie. Esta confianza le da la seguridad para desarrollar sus proyectos e ideas.
También es humilde lo suficiente para percibir cuando no tiene razón o cuando se ha equivocado.
Abre tu mente, escuchar y aprende, no dejando que los elogios se te suban a la cabeza y las críticas al corazón.
Mantén la mente abierta y flexible y escucha a los que te importan pero aprende a tomar decisiones escuchándote a ti mismo.
Aprende a confiar en ti, seguir tu intuición y a tomar decisiones que sean beneficiosas para ti.
4. Actitud de superación
Al emprendedor le motiva y le fascina encontrar nuevas ideas, oportunidades y formas de hacer su trabajo mejor y más fácil.
Busca una optimización de su trabajo diario tanto a nivel personal como profesional, logrando mayores niveles de bienestar físico, mental y emocional.
A nivel personal no es habitual que nos preguntemos, ¿por qué hacemos lo que hacemos?
Tendemos a seguir nuestro programa mental de forma automática sin cuestionarnos.
Vivimos en piloto automático. No solemos cuestionar nuestros pensamientos y nuestras acciones en relación con las tareas del día a día, pero a veces, también con relación a cuestiones importantes en nuestra vida, Pero a través de preguntas tipo:
- ¿Cómo podría hacer esto mejor?
- ¿Cómo podría hacer esta tarea de una forma más fácil? ¿Podría elegir otro sistema?
- ¿Para qué hago esto? ¿Cuál es el propósito?
- ¿Para qué quiero esto en mi vida?
- ¿Cómo puedo hacerlo de forma más inteligente?
Estaremos abriendo nuestra mente a nuevas ideas y oportunidades, a hacer el trabajo de siempre de una forma más fluida, rápida u optimizada y a estimular nuestro cerebro. También son preguntas de la mentalidad emprendedora que te puedes plantar si deseas un cambio, bien sea a nivel personal o profesional.
Hace poco escribí un artículo donde puedes entender mejor qué es la mente, pero lo más importante, cómo funciona y puedes acceder a él desde aquí: ¿Qué es la mente y cómo funciona?
Estoy segura de que estas características de los emprendedores te ayudarán a direccionar tu vida hacia adelante, salir de tu zona de confort e incluso a facilitar y mejorar tus tareas del día a día.
¿Qué te parecen? ¿Añadirías alguna más?
Soy Pamela, autora de Ricamente.net. Soy Coach de vida y mente. Ayudo a las personas a mejorar su mentalidad y a descubrir qué hacer con sus vidas a través del Coaching y de la PNL. |
¡Hola, Pamela!
Muchas gracias por el artículo. Los aspectos que has mencionado son cualidades que generamos todo los “valientes” que nos lanzamos a emprender con nuestros negocio. A ellas, añado una más que he descubierto después de algunos años de emprendimiento:
1/ Capacidad de colaboración: los emprendedores creamos una capacidad de colaboración increíble. Ya que gracias a este tipo de intercambios, nos ayudamos y apoyamos en otros profesionales. Haciendo que sea más fácil alcanzar nuestras metas profesionales.
Millones de gracias por el artículo.
Un abrazo y,
hasta pronto 😉
Hola Marta!
Muchas gracias a ti por tu comentario y aportación 🙂
Buenísima por cierto 😉
Hay que confiar en uno mismo pero también colaborar y aprender con y de los demás.
Solos podemos lograr grandes cosas pero acompañados sin duda llegamos más lejos y, lo más importante es que, muchas veces se crea una conexión maravillosa cuando compartes tus aventuras, aprendizajes y experiencias con otros emprendedores.
¡Muchas gracias por recordármelo!
Un abrazo!
Pamela