5 cualidades que definen el liderazgo femenino

Publicado el 05-10-2017

¿Qué cualidades debería tener una mujer para ser una buena líder? Liderar a un grupo de trabajo se presenta como un reto en la actualidad, porque no solo es cuestión de mando y seguridad. Hay otros factores necesarios para el cumplimiento de los objetivos en una empresa, según nos cuenta Matías Riquelme, nuestro autor invitado de hoy.

 

Solidario, cooperativo, flexible, participativo son algunas de las cualidades que definen el liderazgo femenino, características típicas de un liderazgo democrático y participativo.

Bien sea por su naturaleza protectora, la mujer tiende a desarrollar relaciones más amables y empáticas aun teniendo que enfrentarse a situaciones adversas, de dirección y toma de decisiones.

He aquí la diferencia con el liderazgo masculino que es más dominante, competitivo y seguro.

Pero no tienes que ser un hombre en los negocios, no debes copiar su estilo o tratar de parecer más segura, para que te tomen en serio.

Liderar un grupo de trabajo, empresa o negocio no solo es cuestión de mando y seguridad.

Existen muchos otros factores que definen mejores tipos de liderazgo. Como por ejemplo las cualidades que la mujer posee para mantener una buena dinámica y cooperación en el cumplimiento de metas y objetivos propuestos.

Explota tus potencialidades, trabaja en tus debilidades y aprende de las situaciones difíciles, así seguro serás un buen líder.

 

5 características más destacables del liderazgo femenino

 

El liderazgo femenino no es más que la utilización y aprovechamiento de las características propias de la mujer, para ejercer el mando, la toma de decisiones, e ir al frente de alguna organización o proyecto.

Estamos seguros que habrán muchas más, sin embargo a continuación enumeramos las cualidades que en consenso general se consideran más importantes en el liderazgo ejercido por la mujer:

 

1. Creativo

Esta es una característica importante sobre todo en la manera de tener el mando de un equipo de trabajo.

 

 

Permite cierta disposición a los cambios y las opiniones de los demás. De esta manera, se generan grupos colaboradores.

Las mujeres son buenas en el manejo de las crisis y esta creatividad les da oportunidades e ideas para adaptarse a cambios, lo cual es fundamental para el éxito de cualquier empresa.

 

2. Altamente comunicacional

El liderazgo femenino verdaderamente se interesa por escuchar las opiniones y puntos de vista de quienes integran los grupos de trabajo, para luego realizar la mejor decisión posible e implementar un plan abierto que  incorpore lo mejor de cada idea emitida.

 

 

Basado en escuchar lo que otras personas tienen por decir, de acuerdo a sus capacidades y experiencia, se abre la oportunidad de aprender y reflexionar.

Y así manejar mayor y mejor conocimiento en las diferentes áreas, apoyándose mutuamente con sus colaboradores.

El liderazgo femenino está dispuesto a compartir información, fortaleciendo el conocimiento individual y colectivo para mejoras en el funcionamiento general y logro de metas establecidas.

Se asienta en un estilo integrador que incorpora hechos y aspectos procedentes de diferentes fuentes. El punto de vista femenino es el fortalecer al equipo mediante el fortalecimiento personal.

Cuando una mujer ejerce el liderazgo y toma decisiones pensando en los intereses del equipo y de todas las personas involucradas que están bajo su dirección, prefiere hacer consenso para llegar a la decisión final.

Con ello comparte el poder y la información, lo que le permite ejercer una mejor toma de decisiones.

 

3. Empático

Toma en cuenta los sentimientos, las expectativas y la preparación de tus subordinados, para sacar lo mejor de ellos e impulsarlos profesionalmente.

 

 

Cumple un papel de orientación mediante una personalidad carismática, sociable y expresiva, que brinda potencial a la hora de motivar el compromiso  de los demás con los objetivos o un proyecto en particular.

Esta tendencia a la cooperación hace que el trabajo en equipo sea agradable, natural e incluyente. Por lo que alienta la participación y fortalece las identidades de grupo.

En este sentido, las mujeres deben desarrollar ciertas habilidades para ser eficiente en su enfoque como líder:

• Habilidades conceptuales y técnicas: agudeza en habilidades y herramientas de una profesión, incluyendo la habilidad para interpretar, desarrollar y coordinar ideas, conceptos y proyectos.
• Habilidades interpersonales: dominio del lenguaje, espíritu de colaboración, cortesía y cooperación, en base al respeto de las necesidades y posibilidades de otras personas para obtener objetivos comunes.

Las mujeres son directas al dar instrucciones, con lo que motivan al equipo a la vez que ganan su confianza.

 

4. Organizado

La organización y el orden son características de la gran mayoría de mujeres. La figura femenina tiene la habilidad de administrar eficientemente el tiempo, además de priorizar las tareas.

 

 

Posee la capacidad de pensar y actuar en varias direcciones, sin embargo busca lograr objetivos concretos plenamente identificados y estructurados.

La mujer puede además tener un sentido desarrollado de intuición, el cual aplica en la toma de decisiones.

Sin embargo, no deja de seguir cierto orden y lineamientos basados  en su racionabilidad, aun cuando se aplica este sentido intuitivo, así los riesgos son menores.

 

5. Flexible

Permite al líder adaptar su comportamiento al entorno, situaciones y grupo de trabajo, para promover y desplegar las respuestas más apropiadas a diversas situaciones.

 

 

Por otro lado, debe adaptarse a asumir responsabilidades en diferentes posiciones, siendo una persona versátil, proactiva, entusiasta en cualquier campo o sentido, que permita el desarrollo de la empresa y el logro de las metas organizacionales.

 

Autor: Matías Riquelme es Ingeniero Civil Industrial y blogger a tiempo completo. Es editor del sitio web Liderazgo. Aquí comparte sus experiencias y conocimientos sobre todo lo relacionado con el liderazgo en el mundo empresarial.