7 trucos para tener una conversación interesante
Publicado el 24-06-2017¿Tienes la sensación de vivir obsesionado con el Whatsapp? A día de hoy parece casi imposible tener una conversación fuera de esta plataforma. Pero nuestra autora invitada Marivi Castillo nos habla precisamente de cómo hablar y escuchar en una conversación normal y corriente, fuera de toda tecnología, en persona, como se ha hecho siempre.
Hoy en día somos menos propensos a mantener una conversación buena e interesante. Nos pasamos horas comunicándonos a través de Internet y las redes sociales y, sin embargo, cada vez estamos más desconectados.
Es bastante irónico, ¿no crees?
Vivimos una era en la que tenemos todos los medios posibles para comunicarnos. Pero, por otro lado, estamos perdiendo nuestra capacidad para escuchar y para establecer una buena conversación. En definitiva, estamos perdiendo nuestras habilidades de comunicación interpersonal.
Criticamos mucho a los niños porque están demasiado enganchados a las consolas o a las tablets, pero la realidad es que nos está ocurriendo a todos en mayor o menor medida.
Lo curioso es que una de las habilidades más necesaria para este siglo es, precisamente, saber transmitir nuestras ideas con eficacia.
Esto se está volviendo un reto muy importante, sobre todo para los medios de comunicación que tienen que utilizar todo tipo de titulares llamativos y a veces con truco (de ahí los famosos clickbait o ciberanzuelos) con el objetivo de captar nuestra atención. Ellos saben mejor que nadie que cada vez nos es más difícil escuchar activamente.
Es un proceso que ha ido evolucionando con la tecnología. ¿A qué me refiero con esto? Al hecho de que hemos ido inventado nuevas formas dejar guardadas nuestras ideas para poder revisarlas a posteriori: primero fue la escritura, luego la grabación de audio, después el vídeo.
Así que, poco a poco, el arte de escuchar con atención ha ido desvaneciéndose. Cada vez somos más impacientes, cada vez nos cuesta mucho más escuchar a los demás.
En cualquier caso, seguro que recordarás haber tenido al menos una gran conversación. Ese tipo de conversación donde te sientes involucrado e inspirado, o donde sientes que has hecho una conexión real con la otra persona.
Una buena conversación requiere de un equilibrio entre hablar y escuchar. En una comunicación, pasamos el 60% del tiempo escuchando. A pesar de esto, los estudios demuestran que solo retenemos el 25% de lo que escuchamos.
Entonces, ¿cómo podemos mejorar este porcentaje para tener una de esas conversaciones inspiradoras?
Aquí van 7 trucos útiles para tener mejores conversaciones:
1. Estar presente en la conversación
Deja de juguetear con tu móvil o con lo que tengas en las manos. La otra persona lo nota. Sé que es muy difícil, pero intenta no distraerte con otros pensamientos que te vengan a la cabeza.
Deja de darle vueltas a lo que vas a comer o a que tienes que pedir cita con el médico. Cada vez que te venga un pensamiento diferente simplemente déjalo ir y no ten enredes en él. Es mejor salir de la conversación que estar medio ausente.
2. Haz preguntas abiertas
Utiliza determinantes interrogativos del tipo “quién, qué, cuándo, dónde, por qué o cómo”. ¿Para qué? Pues para que la otra persona tenga oportunidad de explicarse. Recuerda que a todos nos encanta que nos escuchen. Si haces una pregunta cerrada, vas a obtener una respuesta simple.
Es decir, si preguntas algo como: “¿estás nervioso?” La respuesta será muy breve. Será simplemente “Sí” o “No”. En su lugar podrías preguntar, por ejemplo: “¿cómo te encuentras?”
En este caso tu interlocutor no responderá con un monosílabo, sino que pensará más en su respuesta y esta será mucho más interesante.
3. No compares tus experiencias con las del otro
La mejor forma de explicarlo es con un ejemplo: si la otra persona te está contando que tiene problemas en el trabajo, no te pongas a contar cuánto odias a tu jefe o a tus compañeros. No te compares con nadie.
Ten presente que cada experiencia es individual y que, además, la conversación no es sobre ti, sino sobre la otra persona. No aproveches ese momento para contar cuánto sufres también en tu trabajo. Es decir, no aproveches para volverte el protagonista de la conversación.
4. Evita adoctrinar a los demás
Si quieres establecer tu opinión sin dar oportunidad a réplica, entonces no estás en una conversación. La escucha sincera a veces implica dejar a un lado las opiniones personales.
Es importante que entiendas que siempre tienes algo que aprender de la otra persona.
5. No seas repetitivo
No hay nada más aburrido que una persona que repite la misma historia o la misma idea una y otra vez, aunque la cuentes de distinta forma.
Sin embargo, solemos hacerlo mucho, sobre todo en conversaciones de trabajo o con nuestros hijos. Intenta evitarlo.
6. Escucha
Presta atención real a la otra persona. Recuerda que se aprende mucho más escuchando que hablando.
Hay una gran frase atribuida a Zenón de Citión que dice algo así como:
“Tenemos dos orejas y una sola boca para escuchar el doble de lo que hablamos”
Por otro lado, la gente se cansa de las personas que hablan todo el rato y que no escuchan. Seguro que conoces a alguien que evitas porque, cuando hablas con él o con ella, la conversación se vuelve un monólogo ¿verdad?
Sólo hablan de ellos mismos, de sus ideas, de su familia, de las cosas que les han ocurrido. Ya sabes, evita ser un “monologista”.
7. Sé breve
Este punto está directamente relacionado con el anterior. Intenta ser conciso con tu argumento para que la otra persona tenga su tiempo de explicarse.
Si quiere saber más de ti o de tu historia te preguntará. Si no, intenta no enrollarte, no les aburras.
La conclusión a todas estas ideas se podría resumir en otra gran frase, esta vez atribuida a Buda, que dice lo siguiente:
“Si tienes la boca abierta es que no estás escuchando”
Autora: Marivi Castillo Varas es una estudiante de la vida. Su misión es ayudar a que las personas adquieran nuevas habilidades, a que descubran su potencial y hagan buen uso de él para ponerlo al servicio de los demás. “Estamos en un mundo interconectado y debemos ayudarnos mutuamente a crecer como personas”.
Buenos consejos, me ha hecho gracia de lo de no ser “monologista”. La verdad que yo tiendo a serlo :-S
jejeje, es normal, le pasa a mucha gente. La ventaja que tienes es que ahora eres más consciente de ello, por tanto puedes empezar a mejorar
Yo tengo que trabajarme lo de ser breve porque me enrollo mucho.. ¡me encanta hablar! jejeje Gracias por compartir la información
Sí, ¿verdad? a veces es complicado dejar de hablar, sobre todo cuando nos “emocionamos” con el tema. La buena noticia es que es cuestión de práctica y de recordar que la otra persona quizás también quiere comentar su punto de vista o sus experiencia ¡ánimo!