¿Cuándo debes contratar a tu primer empleado?

Publicado el 12-05-2016

¿Has arrancado un negocio y tú eres el “chico o chica para todo”? ¿Haces a la vez las funciones de jefe, empleado, y secretario para atender las llamadas y correos electrónicos que recibes de tus clientes?

Muchos emprendedores en sus inicios se encuentran manejando solos sus empresas por distintos motivos, aunque la mayor razón siempre es la falta de presupuesto para contratar a un empleado.

Al principio ese método de trabajo puede que les funcione.

Pero según la base de clientes va aumentando, y los beneficios son cada vez mayores, se acumulan más y más tareas que una sola persona no puede manejar.

Es aquí cuando todo emprendedor debe enfrentarse a una decisión que puede ser un gran reto: ¿es ahora el momento de contratar a mi primer empleado?

El problema principal es que para el dueño de un negocio una nueva contratación le puede parecer una gran amenaza.

Al fin y al cabo, durante mucho tiempo has sido tú quien ha llevado tu emprendimiento, quien incubaste tu idea de negocio, y quien lo administró para llegar hasta donde estás hoy.

Y ahora alguien nuevo puede llegar a tu empresa y desestabilizarlo todo.

¿Qué pasa si ese empleado no trabaja bien? ¿Si es una persona poco competente, o si deja su empleo la primera semana y tienes que buscar a otro?

 

¿Cuándo es el momento ideal para contratar a un empleado?

La decisión de contratar a un empleado puede ser difícil: es un gasto más que añadir a tu empresa, y no tienes una seguridad total de si funcionará o no.

Si es demasiado pronto, y tu negocio no genera suficientes beneficios, quizás tengas que hacer varios recortes para pagar un nuevo sueldo.

O puede que la nueva persona contratada no tenga nada que hacer porque tu negocio aún está en una etapa prematura y los clientes no son todavía suficientes.

 

 

Sin embargo, si añades un empleado demasiado tarde, quizás ya estés demasiado saturado de trabajo y puedes haber perdido grandes oportunidades de participar en otros proyectos porque no has tenido tiempo ni para comerte un bocadillo.

Pero precisamente saber cuál es el momento adecuado para contratar es lo que en muchos casos marca la diferencia entre un negocio exitoso y uno fracasado.

Entonces, ¿cuándo debes contratar a tu primer empleado? Lo cierto es que no hay una respuesta concreta ni una fórmula mágica para saberlo.

Sin embargo, a continuación te voy a dar algunos consejos que te ayudarán a tomar esta importante decisión.

 

Contrata si las tareas de tu empleado generarán ingresos

Un empleado debe tener uno de estos dos propósitos: generar ingresos para el negocio, o ahorrar dinero al negocio.

Si estás seguro de que al contratar a un nuevo empleado conseguirás una de esas dos cosas, entonces ve a por ello.

En el primer año de apertura de un negocio es más importante generar beneficios que ahorrar dinero. Y si ya tienes un pequeño emprendimiento, sabrás que en estos meses ahorrar es algo casi imposible.

Al principio, lo realmente importante es crear un buen producto o servicio, promocionarlo, y construir tu cartera de clientes. Al fin y al cabo, tus compradores son los que te darán de comer en esta etapa.

 

 

Más tarde podrás preocuparte de otras cuestiones como contratar a personal para mejorar tus servicios o en qué actividades puedes ahorrar más dinero.

Pasada esta época es cuando deberás investigar qué tareas se deben hacer en tu negocio (y que tú no puedes gestionar por falta de tiempo o conocimiento), y cuáles de esos procesos aumentarán tus beneficios.

Algunos ejemplos de situaciones en las que debes contratar a un primer empleado serían:

• Un aumento de tus compradores y la necesidad de crear un servicio de atención al cliente para gestionar sus dudas o problemas.
• Crear una campaña de promoción especial, como Navidad, Black Friday o San Valentín, donde tus ventas aumentarán considerablemente.
• Impulsar el crecimiento de tu negocio a través de promociones en redes sociales, colaboraciones con otros negocios, etc.
• Expandir tu emprendimiento tradicional al mundo online, creando una página web para conseguirlo, y donde necesitarás un diseñador web para elaborar la página, o un empleado que revise y prepare los pedidos para su envío.

 

Contrata si tú no sabes hacer alguna tarea

Otro de los momentos en que es buena idea contratar a un empleado es cuando hay tareas que requieren unas habilidades o conocimientos que tú no tienes.

Por ejemplo, si en tu salón de belleza ofreces servicios de peluquería que haces tú, pero quieres incluir otros como manicuras, depilación, etc., deberías contratar a otra persona si tú no tienes conocimientos suficientes.

O si quieres crear una tienda virtual pero no tienes ni idea de hacer una página web, o manejar las redes sociales para promocionarte, también es buena idea que alguien te ayude con eso.

 

 

Antes de contratar a un empleado, debes tener bien claro cuáles serán las funciones de ese trabajador.

No vale con pensar “necesito algo de ayuda”. Tienes que ser específico y anotar qué tareas se deben hacer, y qué cualidades buscas en la persona que vas a encontrar para que las haga.

En el ejemplo de la tienda virtual, lo mejor sería que contrases a un diseñador web que además tenga experiencia en administrar un hosting, y que tenga conocimientos avanzados para manejar WordPress y WooCommerce si tú no sabes nada sobre tiendas online.

 

3 situaciones en las que NO deberías contratar a nadie

Hay 3 momentos por los que muchos emprendedores pasan al iniciar sus negocios en donde creen que contratar a alguien sería la decisión más acertada, pero en realidad pueden llevarles al fracaso.

 

1. No sabes qué debe hacer tu empleado

Contratar a alguien sin saber qué funciones debe realizar es muy peligroso.

Si acabas de darte cuenta de que necesitas ayuda, pero no sabes específicamente en qué ni qué podría hacer la otra persona por ti, es mejor que olvides la idea de poner a alguien a trabajar para ti.

Al contratar a un empleado, si no sabes qué debe hacer en tu empresa, sólo conseguirás confundirle y no hará su trabajo de forma efectiva porque no tendrá ni idea de qué esperas de él o ella.

 

2. Estás desesperado

Te ha costado arrancar tu emprendimiento, pero al fin lo has conseguido: tienes más clientes que nunca. Pero eso también te lleva a estar un poco desesperado.

Tienes más trabajo de lo que cualquier persona humana puede aguantar, y te estresa tener que hablar con tus proveedores, atender a los compradores, hacerte publicidad, y mil cosas más que debes gestionar en los próximos días.

Así que decides que vas a contratar a alguien urgentemente. Gran error.

Una decisión tomada con prisas raramente funciona bien.

 

 

3. Contratas al primero que se presenta

Quizás no estés desesperado, y sabes exactamente las funciones que tu nuevo empleado debe hacer, y qué habilidades debes tener. Así que pones un anuncio de empleo, y contratas al primer aspirante que se presenta.

Otro gran error.

Muy pocas veces el primer candidato que acuda a entrevistarse contigo será el trabajador ideal para tu negocio.

Debes verte con todos los aspirantes posibles, preguntarles, meditar sobre cuál podría ser el mejor, y no quedarte con el primero que se presente.

 

Y tú, ¿has pensado en contratar a un empleado para tu negocio? Déjame un comentario aquí abajo para saber qué piensas.