5 razones por las que no tendrás independencia económica NUNCA

Publicado el 14-02-2017

Salir a comprar ropa sin mirar los precios en las etiquetas, comer fuera cuando te apetezca, tener esas vacaciones tan merecidas, tu propio apartamento, en definitiva, tener independencia económica.

Es lo que todos queremos en algún momento de nuestra vida.

Pero, por desgracia, ahí estás, detrás de la pantalla, haciendo las mismas cosas rutinarias todos los días, dejándote formar parte de un sistema que te enferma y no te deja evolucionar.

¿Haces algo para remediarlo?

No. Te quejas cada Lunes, te emborrachas cada fin de semana, no paras de repetir la mala suerte que has tenido y, sigues sin moverte del sofá, sin actuar.

No vas a conseguir salir de esa rutina destructiva, ¿y sabes por qué?, porque sigues cometiendo los mismos errores de siempre, y no haces nada para remediarlo.

Ha llegado el momento de que pongas límite a esa vida prisionera.

Es hora de que consigas tu independencia económica y para ello, tienes que descubrir cuáles son tus fallos, las razones por las que nunca vas a conseguir ser independiente si sigues sin hacer nada para remediarlo.

 

Estas son las 6 razones por las que nunca vas a tener independencia económica.

1. No sabes nada sobre finanzas, ni te interesa saberlo

No puedes tener independencia económica si no sabes nada sobre cómo funciona el dinero en el mundo financiero. Saber cómo utilizar tu dinero y hacerlo trabajar para ti es imprescindible.

Empieza a diferenciar lo que es un gasto de lo que es una inversión. Siempre tienes que guardar una parte de tus ganancias para seguir invirtiendo y ganar dinero.

Si simplemente ahorras, y dejas tu dinero en un cuenta bancaria, nunca será más que eso, dinero estático en una cuenta. Tienes que ser inteligente y generar beneficios.

Invertir en productos que se vendan de forma pasiva, en paralelo con tus trabajos regulares son la solución para, algún día, poder vivir simplemente de ese trabajo.

En esto se encuentra la diferencia, en saber cómo saber el funcionamiento y significado del dinero. Si crees que es demasiado para ti, puedes contratar a una persona que te ayude en los inicios.

 

 

2. Tu círculo de amigos sólo habla de futbol y televisión

Con esto no quiero decirte que dejes de ser amigo de este perfil de personas, simplemente recuerda que eres la media de las cinco personas con las que más tiempo pasas.

Si te rodeas de emprendedores, de gente que busca algo más allá, acabarás haciendo las mismas cosas y aprendiendo de ellos. Por lo tanto, si te rodeas de personas que tienen independencia económica, acabarás también teniéndola.

Aprenderás de sus consejos, sus trucos y su organización. Te convertirás sin saberlo en uno de ellos. Pero, si por el contrario, todos tus amigos sólo se reúnen para beber o perder el tiempo, es lo que tú también harás.

Lo que debes hacer es diferenciar las amistades, comenzar a relacionarte con eventos alternativos, descubrir nuevas formas de trabajar, de ver la vida y esforzarte para ello.

Elige cuidadosamente tus amistades, conserva las antiguas pero no te olvides el crear las nuevas, las que realmente definirán en qué vas a convertirte.

 

 

3. Lo fácil no es una opción

No voy a decirte que tener independencia económica es algo fácil. Lo fácil no merece la pena y no es más que una ilusión. No creas en nadie que te diga que conseguir algo es sencillo, pues no será verdad.

Si es demasiado fácil, hay algo que no estás entendiendo. El esfuerzo tiene su recompensa y eso funciona para todos los aspectos de la vida.

Desconfía de todo aquello que parece sencillo de conseguir. Mejora, esfuérzate, trabaja para conseguir lo que te propones y acepta que todo necesita de un poco de tiempo para alcanzarse.

Paciencia y disciplina son dos aspectos que deben estar siempre presentes en tus decisiones y actos.

 

 

4. Si no tienes metas, trabajarás para otros que las tengan

Tienes que tener las cosas muy claras. Puedes tener todas las oportunidades del mundo saltando delante de ti pero, si no tienes las cosas claras sobre lo que quieres hacer y cómo quieres hacerlo, estarás simplemente dando pasos sin sentido.

Tener un plan de acción es necesario para saber cómo actuar ante las diferentes situaciones. Si lo dejas todo al azar no controlarás nada de tu vida.

En ese estado de desconcierto es fácil que otros te contraten para que trabajes por sus sueños y, así, nunca conseguirás tener independencia económica.

Siempre pertenecerás a otra persona, que tendrá el poder de despedirte cuando ya no te necesite y dejarte sin ningún plan.

Tener independencia económica está directamente relacionado con tener independencia en la vida, en el trabajo, en las pasiones, en las relaciones humanas.

Cuanto más fuerte seas en tu personalidad, más difícil será que trabajes para otros. Sé tú mismo.

 

 

5. Te repites que es imposible 

No paras de repetirte lo difícil que es conseguir tener esa independencia que buscas. Siempre estás pensando en que no vas a tener suficiente dinero, que tu vida no merece la pena por lo que estás haciendo.

Pero la realidad es que tienes que cambiar totalmente de pensamiento. Lo positivo atrae a lo positivo, lo negativo trae lo negativo. Si siempre piensas en lo imposible que es tener esa independencia económica, eso es lo que conseguirás, nada.

La ley de la atracción funciona más de lo que nunca imaginaste. Lo que imaginas con la mente llegas a poder tocarlo con las manos. Todos tenemos la habilidad de hacer, de soñar, de crear, de desear. Y con la fuerza de voluntad, el trabajo y la persistencia, lo conseguirás.

Cuestiona lo imposible. ¿Qué es realmente imposible?. No creas en lo que la gente te dice que es imposible, es sólo un miedo personal que intentan transmitirte.

No permitas que nadie te diga que tus sueños no se cumplirán. Todo lo que tienes que hacer es poner la semilla y trabajar para conseguirlo. No dejes de creer nunca en lo que estás haciendo.

 

 

6. Eres el único responsable de todos tus problemas

No hay nada más negativo que buscar excusas, razones o responsables de lo que te ocurre en tu vida. Que no seas independiente económicamente no es más que tu propia culpa.

Tienes que reconocer tu poder y cómo tus deseos se hacen realidad.

Enfoca tus esfuerzos en aquello que quieres hacer, empieza poco a poco, con pocas acciones pero concretas. Resuelve tus problemas actuando con el fin en mente.

Las situaciones son temporales, te enseñan lecciones, te dan oportunidades de cambio y todo depende de la forma en la que las entiendas.

No importa lo que fuiste, lo que te dijeron que podías hacer o no, lo que realmente importa es que tomes responsabilidad de tus actos y empieces a actuar con conciencia, con esfuerzo y dedicación.

 

 

7. Estas probando siempre a los demás, menos a ti mismo

De nada sirve que estés siempre intentando contentar a los demás, si no eres capaz de estar orgulloso de ti mismo.

La primera persona de la que debes preocuparte es sobre ti. Hacer cosas que sean inspiradoras para ti y que creen cambios positivos en tu pensamiento.

No intentes contentar a los demás, siempre habrá personas que intentarán decirte que no estás haciendo lo correcto, que deberías intentar actuar de otra manera, que te estás equivocando. No importan, no los oigas, primero aprende a entenderte a ti.

Tus sensaciones, tus sentimientos, tu forma de vivir la vida es única y nadie la entenderá mejor que tú. Invierte en tu bienestar, el de los demás será una consecuencia directa.

 

 

Consigue tu independencia económica evitando cometer estos 7 errores. Y todo irá bien. ¡Lo hablamos en los comentarios!