Cómo dirigir un equipo de trabajo por primera vez (17 claves)

Publicado el 01-04-2017

Cuando se trata de dirigir un equipo de trabajo tienes que tener claros algunos aspectos que pueden marcar la diferencia entre una buena dirección y una mala.

No todo el mundo puede dirigir a un equipo, se necesita mano izquierda y mucho ojo con los pequeños detalles. Son los que marcan lan diferencia.

No importa la forma en la que quieras dirigir a tu equipo, lo que te hace realmente un buen jefe o directivo es tener la empatía con el resto de tu equipo.

Cuando tomé posesión de ese cargo tan importante en mi vida profesional y personal, me di cuenta de que tenía mucho que aprender.

Aquí comparto contigo las 17 claves más importantes que me hicieron dirigir con éxito un equipo de trabajo por primera vez.

 

1. Cambia de enfoque

No se trata sólo de elegir una nueva visión o forma de hacer las cosas, también tienes que sentirte diferente. Parte de algo mucho mayor y con más vitalidad.

Para mi fue uno de los aspectos más difíciles, no sabía cómo debía comportarme ni cuanto tiempo necesitaría para ello.

Cambiar el enfoque era cambiar todo de mi. Ya sabía cómo debía ser, tenía que marcar las pautas verdaderas y ser el ejemplo a seguir.

 

 

2. Escucha y aprende

Nadie nace sabiendo. Todos tenemos mucho que aprender y la mejor forma de hacerlo es escuchando a lo que tenemos a nuestro alrededor.

Aunque sean tus subordinados, eso no quiere decir que no tengan algo importante que enseñarte. Si sabes oírlos, sabrás que necesitan y cómo lo necesitan.

Con esta gran ventaja, tendrás más del 80% del trabajo ya hecho y mucho adelantado.

 

 

3. Sé más claro que el agua

Ser transparente es mucho más que decir lo que piensas. Tienes que demostrar que todas tus decisiones están sobre la mesa y no hay ningún tipo de trampa.

Lo peor que le puede pasar a un equipo es sentir que su jefe no es claro con ellos. Entonces empiezan los problemas, las desconfianzas y los malentendidos.

Tienes que aprender a comunicar tus ideas, a crear un sentimiento de equipo y de colaboración. Eso sólo se consigue con constancia y perseverancia.

 

 

4. Sé un modelo a seguir

Es al igual que ocurre con los padres: los hijos seguirán el modelo que se les muestra. No es necesario que intentes ser otra persona, sólo sé la mejor versión de ti mismo.

Si actuas tal y como te gustaría que actuaran contigo, tendrás muchas más opciones de que tus empleados adquieran esos mismos hábitos.

 

 

5. No ignores los problemas

Si existe un problema en la empresa o negocio, nunca se debe evitar o evadir. Eso sólo conseguirá hacerlo mayor y extendido.

Por desgracia, hay muchas personas que prefieren vivir ajena a los problemas y evitando conflictos. Por ello, nunca se resuelven y comienzan las mentiras.

Un problema es un desafio, una oportunidad de dar lo mejor de ti mismo y de conseguir nuevos resultados. Si no lo sientes por ti mismo, puedes hacerlo por los demás.

 

 

6. No escuches al estrés

Habrá momentos horribles, llenos de contradicciones y en los que lo único que querrás será salir corriendo hacía casa. Dejarlo todo no es una solución.

Tienes que mantener la calma todo lo posible. Como ya hemos dicho, tienes que ser el ejemplo a seguir y mantener la calma.

Todo lo que ocurre a tu alrededor es temporal, todo pasa, evoluciona y se arregla. Por ello no merece la pena que pongas agobios en tu cabeza y equipo.

 

 

7. Pregunta a otros

No eres la primera ni la última persona que estará a cargo de un equipo. Hay muchos que han tenido que enfrentarse a dirigir un equipo de trabajo por primera vez.

Pero hoy, es diferente. Ya tienen experiencia y saben cuáles son las técnicas que funcionan. Pregúntales. No tengas vergüenza en mostrarte tal y como sientes.

Pregunté a todos los que sabía sobre dirección de equipos y sus mejores consejos están recogidos en este artículo. Aún así, este es uno de los consejos: pregunta todo lo que necesites.

 

 

8. Celebra los éxitos

Ya sabes que celebrar los éxitos es parte del buen manejo de un equipo. No tienen que ser grandes festejos, la mayoría de las veces basta con un reconocimiento.

Siempre se dice que las personas se hacen gracias a las experiencias, los agradecimientos y las voluntades. En el trabajo es lo mismo.

Celebra los éxitos de forma concreta. No lo hagas un hábito, pero tampoco dejes de disfrutarlo a cada momento.

 

 

9. Sé abierto a los cambios

Todo evoluciona, todo cambia constantemente y dentro de un equipo más aún. Son decenas de personas que buscan lo mejor para cada uno.

Por ello debes dirigir con flexibilidad y siempre pensando que todo es relativo y que puede generar cambios involuntarios.

Lo mejor de todo es aceptar esa evolución y los cambios que son imposibles de controlar. Si lo piensas es como en la vida diaria, aceptar es la mejor forma de evolucionar.

 

 

10. Piensa en positivo

Si mantienes tu vida positiva y llena de energía, eso será lo que atraerás en tu vida. Es una regla que siempre se cumple en todo lo que haces.

En un trabajo es muy importante mantener las buenas vibraciones y el entendimiento entre las personas que trabajan juntas. Por ello, lo positivo tiene que ser lo más importante.

El cerebro humano funciona así. Los impulsos positivos que recibe se transforman en actitudes de vida que te llevan hacía las buenas oportunidades.

Si quieres saber más, puedes leer este artículo sobre la ley de la atracción.

 

 

11. Ve más allá de lo administrativo

Aunque es cierto que se necesita de un buen control administrativo para que todo funcione correctamente en un negocio, son más importantes las personas.

Con esto quiero decirte que primero debes pensar en tus personas y luego, hacer los trámites obligados de forma particular.

Por ejemplo: si hay que cumplir con unos plazos para entregar y uno de tus empleados enferma, prioriza los sentimientos antes que el trabajo. Es difícil en momentos de estrés, pero serás un buen lider.

 

 

12. Comunica con claridad

La comunicación es la base de todo tipo de dirección. Para dirigir un equipo de trabajo por primera vez debes comenzar siendo claro desde el primer momento.

La comunicación puede ser verbal, pero también tu cuerpo habla. Y esa parte es la más complicada de todas. Al igual que tu muestras cosas, las personas que te rodean también lo hacen.

Tienes que transmitir el mensaje de la forma más clara posible y sin dejar lugar a malentendidos. Siente tu intuición y cuando tengas alguna mínima duda sobre alguna situación, explícala de nuevo.

 

 

13. Actua con decisión

Tienes que intentar por todos los medios que ninguna situación te paralice. Tienes que ser decisivo y intuitivo. No dudes, sé conciso y efectivo.

Si las personas a las que estás dirigiendo notan esa decisión en tu persona, no tendrán dudas de que sabes lo que estás haciendo y lo harán sin cuestionar.

Puede que no sea lo más acertado en algunos casos, pero si en todas tus decisiones mantienes esa fuerza, serás reconocido.

 

 

14. Haz preguntas

Haz preguntas, a todos y en todas las situaciones. Nunca dejes de aprender ni de sentir que todo tiene un por qué que debe cuestionarse.

Los buenos líderes o directores de equipos, son conscientes de que no lo saben todo y, por ello, están en continua formación.

Las preguntas pueden ser de todo tipo, desde las más personales hasta las relacionadas con temas técnicos o burocráticos. Recuerda, todo tiene su importancia.

 

 

15. No lo hagas todo por ti mismo

Aprende a derivar trabajos que no te corresponden. Tú trabajo más importante es dirigir al equipo y que no haya conflictos.

No puedes perder tu tiempo intentando hacer pequeñas cosas que no van a tener gran repercusión. Cada uno tiene que tener su parte de responsabilidad.

Por ejemplo, no puedes perder tiempo en mandar correos, analizar curriculums o tareas sin importancia. Busca alguien de confianza que lo haga y utiliza tu tiempo para lo que realmente mantiene el negocio.

 

 

16.  Conoce a tus colaboradores

En un proyecto hay muchas personas que tienen una pequeña parte de colaboración. Como lider tienes que conocer mínimamente a cada uno de ellos.

Averigüa qué piensan y quieren hacer tus colaboradores. Es importante que tengas unos mínimos detalles de las personas con las que estás trabajando.

Este conocimiento te hará conocedor de tu entorno y de cómo puedes tratar de forma correcta a las personas con las que estás en contacto.

 

 

17. Acepta la dirección anterior

Independientemente si has llegado nuevo al proyecto o estás desde el inicio, tienes que aceptar todas las formas de comportamiento y de gestión.

Las personas nunca llegan como un libro en blanco. Tienen una historia, otros líderes, otras formas de trabajar. Tu labor más importante es entenderlas y saber cómo utilizarlas.

Es la mejor comprensión que puedes darle a tus trabajadores. Se sentirán importantes y tendrán la certeza de que les importas.

 

 

Con estas 17 claves para dirigir a tu equipo de trabajo por primera vez, conseguirás ganarte su confianza y podréis completar vuestras tareas con solidez. ¿Añadirías alguna otra?.