11 errores en redes sociales que cometes cada dia
Publicado el 13-10-2017Las redes sociales se han convertido en el mejor aliado tanto para los pequeños emprendedores como para las grandes empresas.
Pero cometer errores en estas plataformas también es muy fácil. Y algo así puede costarte la reputación e incluso la ruina de tu negocio.
Una página de Facebook, o el perfil de Instagram de una empresa, puede ser visto por cualquier persona que lo visite; y si metes la pata en algo, con borrar esa publicación o esa foto ya no es suficiente.
Nunca sabes cuando uno de tus seguidores puede hacer una captura de pantalla de ese momento embarazoso, publicarlo en sus otras redes sociales, y convertirlo en un fenómeno viral que a ti te deje en mal lugar y puedan incluso arruinar tu empleo.
Esa es la razón por la que aquí voy a enseñarte los 11 peores errores en redes sociales que se suelen cometer: ¡para que tú los evites y no te metas en un lío así!
11 errores terribles que debes evitar en tus redes sociales
1. Usar tu perfil personal para promocionar tu negocio
Aunque creas que esto es una locura, no te puedes ni imaginar la cantidad de personas que he visto que utilizan sus perfiles personales para hacer publicidad de sus negocios o sus productos.
Sí, esos mismos perfiles en los que tienen agregados a su familia y sus amigos, y en los que un día suben una foto de su tienda, y al día siguiente agregan una imagen de la comida del domingo con su familia.
Si tú también estás cometiendo este error, lee bien estas tres palabras: página de Facebook.
Crear una página en Facebook no te llevará más de 5 minutos, es totalmente gratis, y mucho más recomendable para promocionar tus productos, servicios, o tu negocio que tu perfil personal.
Otra opción es transformar tu perfil en una página de Facebook para conservar los seguidores que ya has acumulado y poder sumar más y utilizar todos los beneficios de las páginas de Facebook.
Y lo mismo sucede con otras redes sociales como Twitter, Instagram, Google+ o Snapchat; debes crear un perfil separado del tuyo personal, y que esté dedicado únicamente a lo que vas a vender.
Date cuenta de que así darás una imagen mucho más profesional a tus posibles clientes, y evitarás el riesgo de que bloqueen tu cuenta porque algunas plataformas tienen como condición que los perfiles personales no representen a ninguna marca o empresa.
Si te están intentando bloquear por ejemplo tu cuenta de Instagram (la red más popular del momento), aprende cómo eliminar tu cuenta de Instagram para siempre.
2. No elegir la red social adecuada para ti
Cada persona, según sus gustos e intereses, tiene una cuenta en una red social distinta donde es más activo o activa.
Por ejemplo, las mujeres utilizan más plataformas como Instagram o Pinterest para ver y descubrir productos relacionados con la moda, la belleza, y otros artículos que les interesan.
En cambio los hombres participan más en sitios como Facebook y Twitter para enterarse de las últimas novedades sobre aquello que les gusta.
Por eso debes elegir la red social más adecuada para tus clientes.
Es importante que tengas presencia en las plataformas donde también se mueva el público al que van dirigidos tus productos o servicios para que, al hacer promoción de estos, tengas un mayor éxito y no pierdas tu tiempo.
Así que ya sabes: investiga en cuál red social están la mayoría de tus clientes, abre un perfil en al menos dos de ellas, y olvídate de las demás que no te sirvan para llegar hasta tu público objetivo.
3. Utilizar demasiadas plataformas
Esto está muy relacionado con el punto anterior. Y es que a veces, al ver que existen tantas redes sociales, creemos que debemos estar en todas ellas, pero en realidad no es así.
Si eres un pequeño emprendedor, lo más seguro es que tú mismo seas quien maneje estos perfiles.
Y si tienes cuenta en demasiados sitios, al final te volverás loco tratando de mantenerlos todos actualizados, y teniendo que contestar a los usuarios que están en cada una de estas plataformas.
Además, recuerda lo que ya te dije antes: la mayoría de clientes a los que quieres llegar no estarán en todas las redes sociales. Sólo serán activos en algunas de ellas.
Mi consejo es que no intentes tener presencia en todos estos sitios, y que sólo abras un perfil en dos o tres redes sociales distintas (aquellas en las que está la mayoría de tu público objetivo).
4. Publicar sólo un tipo de contenido
¿Eres de los que sólo publica textos con actualizaciones sobre nuevos productos? Aquí hay otro gran error en redes sociales que debes evitar.
Tus seguidores esperan algo más de ti que simplemente un nuevo contenido cada día; quieren que les des algo diferente, algo que les haga reír, que les informe, o que les sorprenda.
Por eso no debes publicar siempre el mismo tipo de contenido.
Organízate y añade vídeos, fotos, textos con información, enlaces a noticias relacionadas con tu industria, crea concursos, hazles preguntas…
Así lograrás que tus clientes potenciales no se aburran al entrar en tus perfiles, y que estén más interesados por lo que haces y por tu marca.
5. Contestar mal a las críticas
Mucho cuidado aquí porque este es uno de los errores más grandes que puede costarte la ruina de tu negocio y hacer que tu reputación se vea afectada para siempre.
Aquí se pueden dar dos situaciones: la primera es que tus clientes te dejen una queja o una pregunta en tu perfil, y no les respondas.
Eso hace que te veas muy poco profesional y que pierdas tu credibilidad frente a tus compradores.
Y la segunda es que contestes a las críticas de la peor manera posible. En la foto de abajo tienes un ejemplo perfecto de esto.
Con eso no sólo vas a quedar mal frente a esa persona, sino que ese comentario maleducado tuyo también se propagará por todo Internet y te hará perder prestigio como marca.
En casos como estos no debes esconderte: da la cara y explícales a tus clientes, con educación y amabilidad, qué ha pasado, e intenta darles una solución a su problema.
Así, esa persona quedará satisfecha, y los demás usuarios verán que se puede confiar en ti, consiguiendo fidelizarlos para que hagan sus compras en tu negocio, en vez de perderlos para siempre.
6. Utilizar todas tus redes sociales de la misma forma
Cada red social tiene sus características únicas, no hay dos iguales. Y por eso tú no deberías trabajar con ellas del mismo modo.
Adáptate a cada plataforma y mira qué contenido es el mejor en cada una.
Es un error publicar una foto con un texto largo en Twitter para poder decir algo que tiene más de 140 caracteres, igual que es un error publicar en Instagram sólo fotos y no utilizar los vídeos para animar tu cuenta.
Tampoco es buena idea que en todas tus redes sociales publiques exactamente el mismo texto y la misma foto o vídeo siempre (alguna vez está bien, pero todos los días es un error).
Te sorprendería ver la cantidad de grandes empresas que hacen esto (aquí abajo tienes el ejemplo de Chanel), y que sólo consiguen aburrir a sus seguidores y desconectarles de la marca.
7. Hacer spam de tus productos o negocio
A nadie le gusta que le intenten vender todo el tiempo. Por eso tienes que diversificar tus contenidos, y no publicar únicamente actualizaciones para promocionarte.
Añade de vez en cuando una foto con una frase divertida o inspiradora, un vídeo mostrando cómo se trabaja en tu negocio o cómo se fabrican tus productos, publica un enlace a contenidos de otras páginas…
Si cada vez que alguien entra en tu perfil sólo ve publicaciones que gritan “¡compra, compra, compra!”, al final acabarás asustando a tus visitantes, y perdiendo muchos clientes.
8. No mirar las estadísticas
Hoy en día el marketing se basa en los datos para medir si una campaña publicitaria, un producto o una marca, están teniendo realmente éxito o no.
Por eso, debes mirar bien cuáles son tus estadísticas al utilizar las redes sociales.
La buena noticia es que la mayoría de estas plataformas incorporan servicios gratuitos con los que podrás ver y analizar qué publicaciones funcionan mejor, qué tipo de personas te visitan más (hombres, mujeres, sus edades), qué días y horas están más activos en tus páginas…
Es importante que de vez en cuando revises esta información (por ejemplo, una vez cada 15 días) para comprobar si tu estrategia de promoción está funcionando, o si debes mejorar algo.
9. Ser demasiado “frío” y formal
Intentar conectar demasiado con tus seguidores usando un lenguaje vulgar y callejero no te servirá de nada. Pero transmitirles tus mensajes de una forma fría y demasiado formal tampoco es buena idea.
Ten en cuenta que las redes sociales se utilizan precisamente como su nombre indica: como algo “social”, en donde la gente quiere comunicarse con otras personas a un nivel más amigable.
Nadie quiere sentir que quien les está hablando es una empresa; quieren sentir el toque humano que hay detrás de negocio o de esa marca.
Háblales de forma amistosa, cercana, como si tú fueses alguien que conocen y en quien pueden confiar.
Olvídate de palabras formales como “ustedes” o de generalizar con cosas como “todos vosotros”. Mejor utiliza palabras como “tú” que les hagan sentir que les estás hablando a cada uno de forma personalizada.
10. Olvidarte de actualizar tus redes sociales
¿Qué pensarías tú de un negocio o un blogger que actualiza su perfil de Facebook o su cuenta de Instagram una vez a la semana?
Seguramente creerías que no se lo toma en serio, o que si no tiene tiempo para publicar en sus redes sociales, menos tiempo tendrá para contestarte si le haces una pregunta o necesitas consultarle algo sobre tu pedido.
O, simplemente, terminarías aburriéndote, y dejarías de seguirle y le olvidarías después.
Este es un gran error que debes evitar cometer.
Intenta actualizar tus cuentas a diario para que tus clientes sepan que estás ahí, y que pueden contactarte por esos canales si quieren.
La frecuencia para publicar nuevos contenidos varía dependiendo de la plataforma que utilices, pero en general las normas suelen ser estas:
- Facebook: entre 1 a 2 actualizaciones por día.
- Twitter: entre 2 y 15 tuits por día.
- Google+: una publicación al día.
- Instagram: entre 3 a 5 nuevas fotos cada semana.
- YouTube: mínimo 1 vídeo cada semana.
- Snapchat: al menos 2 snaps cada día.
11. No tener una estrategia definida
El último de los grandes errores en redes sociales es el de no tener tu visión estratégica clara. Por desgracia, este es un fallo que cometen muchas personas, tanto en grandes empresas como en pequeños negocios.
Antes de empezar a publicar como un loco fotos o enlaces en tus perfiles, debes preguntarte: ¿qué es lo que quiero conseguir con esto?
Debes tener muy claro qué deseas lograr.
¿Quieres subir las ventas de un producto concreto? ¿Quieres tener más seguidores para convertirles en tus clientes? ¿Quieres construir una marca profesional y darte a conocer? ¿Prestar una mejor atención a tus clientes?
Sea cual sea tu meta final, siempre la debes tener en tu mente a la hora de utilizar estas plataformas.
Márcate un objetivo claro, crea una estrategia para llegar hasta ahí, y pon en marcha los pasos necesarios para alcanzarla.
Con este método, y conociendo las ventajas de las redes sociales, tu éxito estará asegurado, y destacarás por encima de tus competidores.
Y tú, ¿cuáles de estos errores en redes sociales cometes? Déjame un comentario aquí abajo ¡y cuéntame tus experiencias en estas plataformas!