Cómo tener una actitud mental positiva cuando todo va mal
Publicado el 16-03-2018Una de las cosas que me gusta recordarme a diario, es ser positiva y siempre ir pensando en que todo irá bien y tal cual como espero.
Sin embargo, sé que hay días más difíciles que otros donde simplemente decírtelo no es suficiente.
Soy alguien que ha tenido muchos obstáculos en el camino, así como también he tomado decisiones difíciles que me hubiese encantado poder evitar en lo posible.
Sé que mantener una actitud mental positiva no es exactamente lo más fácil o simple del mundo.
Todo representa un reto y sé que mientras peor sea la situación en la que te encuentras, más complicado será poder llenar tus pensamientos con positivismo.
Siempre he sido alguien que se enferma con facilidad y que de hecho, tengo varias condiciones que son un limitante tanto para mi presente como para mi futuro.
Cuando era pequeña, tenía asma y también sufría de serios problemas de alergia.
Hoy en día, aunque eso está casi superado, también tengo problemas de columna y estómago que muchas veces me impiden que pueda disfrutar e incluso hacer muchas cosas que tenía planeadas.
Tener una enfermedad crónica o vivir enfermo de forma constante, es algo que fácilmente puede llenar tu mente con negatividad y hacer que tu actitud sea todo lo contrario a positiva.
Durante mucho tiempo yo sólo pensaba en las cosas que no podría hacer a partir de ahora y cómo eso afectaba a mi visión del futuro.
Pero llegó un punto en el que ya no podía más; estaba harta de ahogarme siempre en los mismos pensamientos negativos, y ver cómo eso me estaba frenando para disfrutar de mi vida.
Lo cierto es que un día me desperté, y cansada de mi situación me dije: es hora de ponerme menos limitantes de los que realmente tengo.
Con todo esto lo que quiero decirte es que sea cual sea tu situación ahora mismo, siempre debes mantener una actitud mental positiva y fuerte.
Créeme que encontrarás algo positivo que verle a la vida e incluso, al momento que estás viviendo justo ahora.
Sé que decirlo es más fácil que hacerlo; por eso aquí te voy a enseñar cómo lograrlo, y también voy a darte 5 consejos valiosos para ser optimista incluso en tus peores momentos.
Cómo tener una actitud mental positiva
Para tener una actitud mental positiva, debes creer en ti mismo, tener confianza en ti y en tus habilidades, y saber que el único que se pone límites eres tú, y, en especial, debes mantener tu mente alejada de todo pensamiento negativo.
Cuando decidí emprender mi camino para ser más positiva y dejar atrás toda esa actitud negativa, me di cuenta que esto no sólo consiste en algo mental: también lo que hago cada día en mi vida es importante.
Ahora, teniendo esto en cuenta, debes estar pensando por qué tus acciones y tu rutina dicen mucho sobre tu actitud y el que sea positiva o no.
La razón es simple: hay actividades y acciones que te hacen sentir más liberado contigo mismo, que el mundo te sonríe y todo irá bien.
Pero también hay otras cosas que sólo producen que tu autoestima esté por el suelo y tu negatividad por las nubes.
Les dejo este articulo del blog de Terapia Enfocada en Soluciones con más tips de ayuda para mejorar tu autoestima.
Por ejemplo, en el momento que comencé a cambiar mi actitud para que fuese más positiva, me di cuenta de la cantidad de pequeños detalles en mis acciones que me detenían para ello.
Solía tener la costumbre de comenzar mi día repasando el anterior; para ser más específica, recordaba todas las cosas que salieron mal de él.
Así que comencé desde allí, a cambiar esas pequeñas pero a la vez, grandes cosas que me alejaban de una actitud positiva, como por ejemplo no dormir lo suficiente, tomar comida basura, o no descansar durante el trabajo.
Recuerda esto: todo lo que te produzca cansancio y estrés, es un enemigo tanto físico como mental.
Así que para empezar a creer en ti y superar los límites que te pones, comienza por cuidar tu salud en un ámbito general.
Mientras más alejes el estrés, mayor favorecerás los pensamientos positivos.
Adopta costumbres beneficiosas para ti que te ayuden a adquirir una actitud mental positiva.
Comer sano, hacer ejercicio, yoga, meditar o simplemente, salir a tomar aire; actividades solo o acompañado de tu pareja y acciones que te ayuden a despejar tu mente y darle espacio a los pensamientos positivos que necesitas.
Desde que comencé mi proceso de tener una actitud positiva, hacer ejercicios y salir al parque con mi perro, son cosas que me relajan y hacen que disfrute todo desde otra perspectiva.
Recuerda que una vez adquieras una actitud mental positiva, luego el reto será mantenerla.
No se trata de hacerlo un par de veces hasta conseguirlo, sino de crear un estilo de vida que traerá consigo una actitud que te favorecerá el resto de ella.
Cómo aprender a ser positivo en la vida
Ser positivo en la vida es cuestión de práctica y perseverancia. Puedes conseguirlo siempre y cuando estés dispuesto a dar todo de ti y practicar para así cambiar negatividad por positivismo.
Tanto tú como el resto de las personas en el mundo, aprendemos de acuerdo a nuestro propio paso, viviendo experiencias y poniendo en práctica lo que aprendemos de ella.
Ser positivo no se trata sólo de despertarte un día y saber todo lo que necesitas para llevar una mejor vida.
Como la mayoría de los aprendizajes, necesita tiempo y dedicación, que lo practiques constantemente para así poder llegar al resultado final y mantenerlo.
Para aprender a ser positivo, primero debes quererte a ti mismo, sentirte bien con quién eres y lo que estás haciendo tanto ahora como lo que harás en un futuro cercano.
El mayor problema al intentar dejar la negatividad atrás, es que te enfocas en pensar en los factores externos a la situación pero no te das cuenta que la principal causa eres tú mismo.
Así que para comenzar a aprender, empieza por sentirte seguro y amarte tal cual eres.
Dedícate primeramente a trabajar en tu autoestima. Haz actividades que te hagan sentir con más valor hacia ti y ejercicios que te ayuden a despejar tu mente.
Ahora, necesitas creer que ser positivo es una elección y es posible.
Ser positivo es algo que se puede crear y cultivar pero para ello, debes caer en cuenta que es tu elección serlo o no, y que si tu respuesta es un “quiero serlo”, entonces ya estarás rompiendo los muros que te detienen para comenzar a avanzar.
Una vez que entiendas el factor determinante de que debes cultivar tu positivismo, empieza a hacer justo eso.
Si no sabes por dónde iniciar, fomenta aún más el concepto positivo que necesitas crear sobre ti así como de las personas más cercanas a ti.
Se puede cambiar la mente, todo es cuestión de que no desistas y trabajes en ello constantemente ya sea leyendo revistas, observando a otras personas o incluso tomando terapia.
Haz lo que sea necesario (y bueno) para poder comenzar a entender mejor cómo ser positivo y cuando estés en ese proceso, verás que todo comenzará a venir de forma natural.
El ser positivo es algo que se da, que después de mucho esfuerzo y práctica, surgirá y se mantendrá como si fuera tu segunda piel.
¿Cómo ser una persona optimista cuando todo va mal?
1. No cargues con todo
No eres la persona más indestructible del mundo y aunque a veces queremos cargar con todo e intentar no exteriorizarlo, no piensas en cuánto se está internalizando.
Soy una persona que a veces me gusta pensar que puedo con todo, que no necesito expresar cómo me siento realmente todo el tiempo y simplemente, tener una sonrisa incluso cuando no me siento de esa manera.
Sé que ser feliz, sonreír y todos los sinónimos de ello, tienen que ver con ser positivo, pero cuando todo va mal y sientes que no puedes con nada, sólo déjalo salir y dilo.
Retener tus emociones y fingir algo que no sientes o no eres, no es la solución para alejar la negatividad.
¿Por qué crees que llorar, incluso cuando es más una señal de tristeza, es tan relajante y liberador cuando estás pasando por un mal momento?
No solía ser una persona que derramara lágrimas seguido, pero cuando comencé a hacerlo, no por todo, pero si por las cosas realmente importantes, comencé a sentirme mucho mejor emocionalmente.
Que no te dé miedo expresar tu frustración o la angustia que puedes sentir en muchas ocasiones, eres un ser humano con derecho a sentir cada una de ellas.
Así que en lugar de guardarlo, déjalo salir y no cargues con todo el peso como si no fuese nada.
2. Duerme y no pienses tanto
Despertar de un buen descanso puede ser lo que necesitas para comenzar el día con el pie derecho.
Sé que es difícil sacarte de la mente todos los problemas y lo malo que te está ocurriendo, pero así como retenerlos, pensar tanto en ello tampoco te ayudará de ninguna forma.
Cuando tienes tiempo para descansar tu mente de todo el letargo y los pensamientos negativos que inevitablemente se crean cuando todo va mal, puede que tus problemas se vean más insignificantes que el día anterior.
Unas buenas 8 horas de sueño conseguirán relajarte y pensar con más serenidad y positivismo el día siguiente.
Hay días que necesitas decir “basta” y darle descanso a tus pensamientos.
Debes estar pensando, “es más fácil decirlo que hacerlo”, y es que dormir cuando se tienen tantas preocupaciones para muchos resulta en tener que tomar calmantes o somníferos que te otorguen al menos unas horas de sueño.
No corras por medicación o pastillas para dormir y ve hacia un lado más natural.
Tomar un té, hacer un poco de yoga o meditación, relajarte un poco antes de ir a dormir y comenzar con la tarea de descansar un par de horas te ayudará a realmente conseguirlo.
3. Vive el momento
No te encierres en el pasado y lo que ocurrirá en el futuro.
De por sí es muy común que estemos pensando la mayor parte del tiempo en el pasado y futuro en lugar de nuestro presente, y cuando todo va mal, es aún más complicado enfocarte en el ahora.
No obstante, si no logras dejar atrás al menos el 50% de los pensamientos que tienes respecto a estos dos tiempos, no conseguirás ser más positivo.
Cuando tienes problemas y no te enfocas para nada en tu presente, cada vez que lo hagas siempre lo harás pensando lo peor de lo que podría ocurrir o lo que ya ocurrió.
Por eso, cuando intentas vivir el ahora, se vuelve tan difícil el simple hecho de querer sonreír.
Para todo hay un momento, si ya ocurrió, nada podrás hacer al respecto, y si va a ocurrir, entonces ocurrirá de todas maneras.
Capaz de no seas un creyente del destino y aún si no lo eres, nadie sabe qué va a ocurrir en el siguiente minuto o dentro de 10 años.
No seas tan duro contigo mismo e intenta desviar tus pensamientos del pasado y futuro.
El pasado que te acecha, y el futuro que no te deja disfrutar los minutos del día que estás viviendo.
Siempre hay momento para solucionar los problemas que tienes y es que para poder encontrarles una solución, todo se trata del presente y lo que hagas en él.
4. Enfréntate a tus problemas
El más grande miedo de toda persona, es pensar en el futuro, tener que enfrentar sus problemas y buscarles una solución.
Quizás no tanto el punto de buscar una solución pero para poder encontrarla, siempre debes dar la cara y poder analizar y verlo desde la perspectiva necesaria para hacerlo.
Pero si ya estás practicando para aprender a ser alguien más positivo, tener una actitud mental positiva, enfrentar el problema no se verá tan intimidante como antes.
A veces la montaña se ve enorme, pero eso no significa que no puedas escalarla.
Si necesitas ayuda para poder enfrentar tus problemas, siempre puedes hablarlo con alguien de confianza, que te ayude a amortiguar un poco la ansiedad que comienzas a sentir en el momento.
No necesitas estar completamente solo cuando sea momento de mostrar la cara.
Compartir tus problemas y solo hablar de ellos, puede ayudarte a sacar un gran peso de encima cuando tengas que enfrentarlos, por lo que además de todo, tampoco olvides que no estás solo y puedes buscar apoyo.
5. Piensa que todo va a mejorar
Lo que está mal ahora no necesariamente lo estará para siempre.
No te cierres a la idea de que porque estás pasando por un mal momento, que no tienes la mejor suerte últimamente y sientes que te estás ahogando; no hay forma de que las cosas mejoren.
Tú tienes la herramienta para el éxito o el fracaso, por eso quien decide si algo va a mejorar o no, eres tú.
Así que mentalízate, cree en que todo será mejor quizás no dentro de una hora o mañana, pero si en un futuro, que no te quedarás con mala racha el resto de tu vida.
Las situaciones difíciles son sólo eso, difíciles. Por lo que la palabra imposible no debe entrar en tu vocabulario.
No es fácil pensar en cómo algo va a mejorar cuando luce tan mal, pero cuando logras al menos hacer entrar un rayo de luz a ese “mal”, los demás vendrán por sí solos.
Yo por más negativa o cerrada que esté, siempre intento enfocarme al menos en este pensamiento, en creer que no será igual todo el tiempo y algún día lo superaré.
6. Busca el positivismo
La principal la razón por la que me gusta escribir artículos sobre éxito personal, es por la capacidad que tienen de ayudar a las personas a iluminar más sus vidas.
Encontrar el poco positivismo que necesitaban para así fomentar su crecimiento.
Mi objetivo con este artículo es ayudarte a que puedas salir de malas situaciones y puedas eliminar la negatividad, por eso, si leer artículos es lo que puede sacarte de ese ovillo negro, sigue haciéndolo.
Lee frases inspiracionales, foros y más lecturas que te ayuden a subir el espíritu que se está extinguiendo.
Si no encuentras en ti mismo ese poco positivismo que crees no tener ya, entonces apóyate un poco en otros sitios o incluso personas.
Durante todo el trayecto de ser más positivo, no estás solo. No solamente puedes apoyarte en alguien cuando enfrentas tus problemas, puedes hacerlo siempre que lo necesites.
Yo cuando siento que no puedo más intento buscar a mi familia, amigos, personas que sé que podrán devolverme al camino hacia ser positivo.
Por eso también leo frases diariamente e intento rodearme y hacer actividades que me nutran para que nunca me falte esa pizca de motivación en mi vida.
Tú debes hacer lo mismo.
7 consejos para ser feliz en la vida
1. No te preocupes tanto
No preocuparse en un 100% es prácticamente imposible, pero cuando ocupas tu cabeza pensando en las cosas que tienes que hacer, las que no hiciste, o ir por el café de tu jefe, solo produce que te estreses todavía más.
Tu nivel de preocupación varía, y dependiendo de lo importante que sea o no ese algo, mayor será esta.
Sin embargo, hay veces que te preocupas demasiado por cosas sin sentido e incluso, con aquellas que si lo tienen; así que también deberías disminuir la preocupación que sientes por ello.
El preocuparte tanto y más de lo necesario solo te mantiene en un estado de estrés que va empeorando con el paso del tiempo.
Sentirte estresado y angustiado sin necesidad de decírtelo, no se acerca ni te ayuda a conseguir ser feliz.
Deja que las cosas fluyan, dales importancia pero no la lleves a un punto donde no puedas ni siquiera dormir o dejar de pensar 5 minutos en ello.
Cuando comiences a preocuparte menos, comenzarás a ser más feliz.
2. Comprométete a ser feliz
Nunca sabrás si llegarás a alcanzar una meta hasta que realmente lo intentes y siempre te esfuerces por hacerlo.
Lo peor que puedes hacer al proponerte algo, es dejarlo a mitad de camino.
Es por eso que si quieres evitar tener varios remordimientos a lo largo de tu vida, tener pensamientos como “debí terminar mi curso”, “lo abandoné antes de siquiera intentar”, debes tener cierto nivel de compromiso.
Fijarte una meta puede ser una tarea simple, pero el mantenerte en rumbo para cumplirla es el verdadero desafío.
Si me lo preguntas, yo he abandonado muchas cosas a mitad y sí, me he arrepentido de varias de ellas.
Por eso hace un par de años decidí dejar de abandonar todo a medias, de siempre caer en lo mismo y comprometerme a realmente intentarlo hasta alcanzarlas.
Las personas nos saboteamos a nosotros mismos, no eres la excepción a la regla.
Ser feliz también se trata de logros, metas y acciones que te hagan sonreír al final del día.
Así que es importante que si decides empezar un trayecto, más te vale estar preparado para llegar hasta el final.
3. Aprende a perdonar
El rencor es un sentimiento que te destruye lentamente o incluso de forma rápida.
Pienso que las personas nunca podremos llevarnos todos bien, somos muy diferentes y aunque cada quien es perfecto a su manera, las personalidades a veces varían demasiado como para poder sentarnos y hablar de la vida juntos.
Así como cometemos errores, también hacemos mal a otros intencionalmente y viceversa.
He perdido el número de veces que varias personas se han acercado a mí con el propósito de hacerme daño y obstaculizar mi vida.
Incluso no es necesario que se acerquen y lo hacen desde una distancia prudente.
Sé que es molesto, enojarse es la reacción y sentimiento común y lógico pero vivir guardando rencor o ser incapaz de perdonar a otros por sus acciones o errores es algo que te perjudicará más a ti que a ellos.
Mientras en tu corazón y mente se encuentre un punto negro, ese siempre se verá propenso a crecer.
Aprende a perdonar a otros y así también podrás perdonarte a ti mismo por tus errores, no tendrás que pensar en lo que otros te hicieron y podrás continuar con tu vida.
Estancarse en lo que una vez hicieron no es la solución para ti. Levantarte y superarlo sin necesidad de guardar rencor, te ayudará a caminar en una vida más positiva y tranquila, lo que te hará feliz con el tiempo.
4. No todo es dinero
Muchos lo consideran un medio para obtener la felicidad, si me lo preguntas a mí, siempre daré la misma respuesta: el dinero ayuda, mucho, pero nunca comprará la felicidad.
Disfrutas de poder comer lo que sea cuando quieras, de salir a pasear y comprar la camisa de la tienda de tu centro comercial favorito.
El dinero es algo que nos permite mantener un equilibrio en la sociedad, darle un precio a las cosas y obtener simplemente, aquello que es material.
Pero, ¿te has detenido a pensar que la felicidad no es sólo lo material?
Si para ti tener el reloj de marca, un auto último modelo o el iPhone que salió hace dos días, es felicidad. Entonces, estás por mal camino.
Ser feliz se trata de vivir la vida de distintas formas, y lo creas o no, estas formas no incluyen necesariamente algo relacionado con el dinero.
La felicidad la puedes encontrar en las cosas simples de la vida, que sólo necesitan que las veas sin cegarte por unos cuantos billetes.
Desperdicias mucho tiempo pendiente de cuánto quieres ganar, lo llena que está tu cuenta de banco que olvidas hacer lo que realmente te gusta, tu objetivo principal.
Por ejemplo, hay veces que un trabajo puede ofrecerte un salario de más de 5 ceros al año pero odias lo que tienes que hacer en él.
Ahora, el que siempre has querido hacer, pasarían siglos y seguirías siendo feliz haciéndolo, no te da tanto como el anterior económicamente, pero te llena en pasión y logros.
No es cuestión de hacer un sacrificio, es sólo saber qué es más importante para ti. Si lo que con solo pensarlo te saca una sonrisa del rostro o estar todo el tiempo llenando una cuenta para llenarte a ti mismo de algo sin el valor que buscas y no te traerá felicidad.
5. Mejora tus habilidades sociales
Hay gente que disfruta la soledad, me incluyo entre ellas, pero estar todo el tiempo solo y sin nadie con quien compartir tus experiencias e historias no es algo agradable a largo plazo.
Inevitablemente, dependemos de cierta forma en el resto de las personas para ser felices, en su compañía y no sentirnos únicos y solos en el mundo.
Por eso, cuando eres alguien cerrado o tímido y tu grupo de amigos o conocidos es bastante reducido, una pequeña nube negra se posa sobre tu cabeza.
Disfrutar de una buena compañía y alguien que te escuche, para mí no tiene precio.
Si piensas igual pero no puedes dar el paso de socializar más con otros, empieza a trabajar en mejorar tus habilidades sociales.
No le tengas miedo a interactuar con otros, además, el ser tan reservado puede hacerte perder muchas experiencias y oportunidades en la vida, tal como encontrar la felicidad.
Así que ponte manos a la obra y empieza ya mismo a obtener las habilidades sociales que te faltan y mejorarlas.
Si no tienes una idea de dónde comenzar, lee el siguiente artículo que tenemos en Gananci sobre 11 habilidades sociales que te faltan para tener éxito.
6. Piensa antes en ti mismo
Normalmente el consejo que encontrarás será “piensa en otros”. No me malentiendas, no estoy en contra de algo tan relajante e increíble como tender tu mano al resto de las personas y pensar en ellos, pero siempre hay algo que tengo claro cuando voy a hacerlo, siempre estoy antes que otros.
A veces el querer ser una buena persona, está en una fina línea con el descuidarte a ti mismo.
Pensar en otros es bueno, como ya lo dije, pero en ocasiones simplemente te llenas demasiado de los demás y no dejas espacio para ti.
Por esta razón, necesitas mantener en mente sólo una cosa, a ti.
Esto te evitará tener que pasar por situaciones donde abandonas algo que podría haberte hecho feliz o al menos ayudado a contribuir a tu felicidad, sólo por ayudar a otros.
Es cierto que al que obra bien, buenas cosas les espera, pero no debes ser el segundo plano de tu vida, después de todo es TU vida, no la de alguien más.
Si te sientes bien y eres feliz pensando antes en otros, hasta cierto grado está bien, pero si el hacerlo sólo está consumiendo tu felicidad, entonces mejor desplazarlo y darte prioridad.
A veces pienso demasiado en otros y me olvido de mí, cuando vuelvo a caer en cuenta de ello, puedo notar que dejé de hacer muchas cosas que sin duda hubieran cambiado mi vida de una forma positiva, que me iban a traer felicidad.
Me encanta ayudar a otros, pero necesito pensar en mí así como tú necesitas comenzar a pensar más en ti.
7. Vive al máximo
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. No importa lo que hagas o digas, a donde te lleven tus pasos, siempre vive todo sin arrepentimientos.
Todos nos detenemos demasiado a pensar en qué dirán otros, en las consecuencias de nuestras acciones, terminamos no haciendo algo que nos haría felices sólo por remordimientos de lo que podría ser.
Me gusta recordarte como lector, que los limitantes para absolutamente todo, te los pones solamente tú.
Si quieres saltar de paracaídas hazlo. Hacerte el tatuaje que quisiste toda la vida, hazlo. Conseguir el ascenso, hazlo.
Siempre tenemos miedo de experimentar algo nuevo, de sentirnos arrepentidos y es inevitable que de vez en cuando, uno surja escondido por allí entre las sombras.
Pero lo importante es que vivas el momento y siempre recuerdes lo bueno de él, lo maravilloso que es y fue.
Cuando pinté mi cabello la primera vez y me hice mi primer tatuaje. Tantos remordimientos se acumularon en mi cabeza pero al final del día solo dije, “viviré sin ellos”.
Disfruta tu vida sin que nada te detenga tanto física, como mentalmente.
Alguien hace mucho tiempo me dijo, “para ser feliz, sólo se necesita la intención verdadera de querer serlo”. Con esas palabras vivo cada día y me las recuerdo cada vez que siento que no puedo serlo.
Por otro lado, tener una actitud mental positiva me tomó trabajo y tiempo, un tiempo que no malgasté ni un segundo de él en el proceso.
Ser positivo está de la mano con ser feliz, así que mientras busques mejorar tu actitud mental, encontrarás también la felicidad.
¿Qué haces tú para mantener una actitud mental positiva? Cuéntamelo dejando un comentario aquí abajo.