7 excusas estúpidas que te impiden alcanzar tus metas

Publicado el 08-10-2015

Acaso tú también quieres alcanzar metas que son importantes para ti: tener un mejor trabajo, un negocio propio, una idea que revolucionará el mundo y ayudará a otras personas…

O quizás tus objetivos sean más simples (pero igual de importantes) como adelgazar, tener hábitos mejores, o ser una mejor persona.

¿Y por qué, a pesar de todos tus esfuerzos, no consigues lo que te propones?

Porque lo único que haces es ponerte excusas. Y las excusas sólo consiguen que no desarrolles todo el potencial que llevas dentro de ti.

Todas las cosas que se te pasan por tu cabeza son las responsables de esas excusas; esos pensamientos tontos que todos tenemos a veces son los que nos impiden lograr el éxito.

Sé que puede ser duro salir de tu zona de confort, enfrentarte a tus miedos, y romper con los malos hábitos que se han instalado en tu vida y con los que te sientes tan a gusto.

Pero ¿alguna vez te has parado a escucharte a ti mismo antes de hacer caso a esas excusas? Si lo hicieses, te sorprendería comprobar cuánto exageras todo.

Quiero que leas atentamente estas 7 ideas que son sólo estúpidos pensamientos que a menudo sueles tener, y te impiden alcanzar todas las metas y objetivos que te propones.

 

1. La gente se reirá de mí

Todos hemos sido víctimas de este pensamiento alguna vez.

Si hago esto, la gente se reirá de mí.

Si cometo un error, los demás me apuntarán con el dedo y se burlarán de mí.

 

 

Debes dejar de pensar que todo el mundo va a reírse de ti porque hagas algo fuera de lo común o te equivoques. Muchos ni siquiera pensarán en reírse.

Y los que sí lo hagan, ¿qué importa? Se olvidarán de eso después de poco tiempo.

Piénsalo bien: incluso las noticias más raras o impactantes que se convierten en virales son olvidadas igual de rápido que aparecen.

Con las personas pasa lo mismo. Si son desconocidos los que se ríen de ti, seguramente nunca más vuelvas a verles en toda tu vida, y poco deben importarte sus opiniones.

Y si los que se ríen de ti son amigos o familiares que supuestamente te aprecian, quizás debas pensar mejor qué tipo de personas te rodean y tomar medidas al respecto.

 

No tengas miedo de pasar un poco de vergüenza. ¡Sólo haz lo que quieres y lo que te haga feliz!

 

2. No soy lo bastante bueno

Al decir esto, lo único que haces es querer alcanzar tus metas con perfección. Pero la perfección no existe. Nada ni NADIE es perfecto en este mundo.

Nunca serás suficientemente bueno si no te das a ti mismo una oportunidad para intentarlo en primer lugar.

 

 

Recuerda que la práctica es lo que te hace subir de nivel poco a poco y lograr ser mejor a cada paso.

 

No busques la perfección. Busca ser productivo. Comete todos los errores que puedas. Aprende de ellos y lograrás crecer y alcanzar las metas que desees.

 

3. Tengo miedo

Esto quizás te enfade, pero voy a decirlo de todos modos: el error más tonto que puedes cometer es dejar que el miedo te impida hacer lo que deseas.

¿Por qué? Porque el miedo no es real. Sólo existe en tu imaginación.

 

 

El miedo no es más que un conjunto de pensamientos negativos que puedes vencer con UN SOLO pensamiento positivo.

Además, los pensamientos no matan, ni te rompen una pierna, ni hacen que sucedan catástrofes en el mundo.

 

¿Qué sentido tiene paralizarte y no hacer lo que te propones sólo porque lo piensas así?

 

4. Si hago esto, ¿qué pasará después?

Reconócelo: ¿cuántas veces has dejado de intentar algo porque has pensado en lo que venía después?

Dejamos que la presión se vaya acumulando al pensar en todas las tareas que debemos hacer luego de terminar la actual. Como consecuencia, perdemos la concentración completamente.

Y lo que es peor: empezamos a evitar una tarea, y luego otra, y otra, hasta que al final no hacemos nada.

¿Cómo vas a lograr tus objetivos si nunca terminas nada o ni siquiera te arriesgas a empezar algo?

 

 

Céntrate en la actividad que debes hacer en ese momento. Empieza por algo pequeño. Y muy pronto habrás conseguido lograr cosas increíbles y maravillosas.

 

 

5. No soy como [el nombre de la persona a la que admiras]

Vale, hay una persona a la que admiras, a la que te gustaría parecerte y ser como él o ella. Genial. Toma toda la inspiración y motivación de esa figura que puedas.

Pero nunca vayas más allá de eso.

Deja de darle vueltas a todas las diferencias que hay entre tú y esa otra persona, en todo lo que tú no eres igual a ella o a él.

 

 

Lo único que conseguirás con eso es pensar que no eres capaz de hacer algo grande, y no es verdad.

Compararte con los demás es perder la confianza en ti mismo.

Tú tienes una vida propia y estás destinado a recorrer un camino especial que te llevará a un destino único que nadie más alcanzará.

 

 

Serás grande a tu manera, incluso mejor de lo que piensas, y alcanzarás tus propias metas y objetivos.

 

6. Soy una persona sin suerte

La suerte juega un papel en la vida de cada persona, pero es un papel realmente pequeño que nada tiene que ver con el éxito o la fama que se consigue al final.

A veces estarás bendecido con dinero u oportunidades caídas del cielo, pero en otros momentos parecerá que la vida te echa un pulso poniéndote obstáculos por el camino.

Así que nunca dependas sólo de tu suerte para triunfar o lograr lo que quieres.

 

 

Lo que necesitas es una buena actitud, positividad, y la voluntad para conseguir el éxito que deseas.

Las decisiones para ser así y luchar las tomarás por ti mismo. La suerte no tiene nada que ver en eso.

 

Seas afortunado o desafortunado, levanta tu culo de esa silla y haz que las cosas pasen.

 

7. No me servirá de nada si fracaso

Bah… ¿para qué voy a hacer esto si al final fracasaré o no me servirá de nada?

Apuesto a que más de una vez, antes de empezar algo, has pensado o dicho esta frase.

Pues te diré algo: lo que no te servirá de nada es no intentarlo. Nunca habrás fracasado hasta que no dejes de intentarlo.

 

 

Y el fracaso es tu mejor aliado cuando tratas de alcanzar tus metas, porque en esas caídas es donde se encuentran las mayores lecciones de las que aprender para crecer más.

 

No tengas miedo a fallar. No dejes que la idea de fracasar te paralice para conseguir tus objetivos.

 

¿Qué excusas te pones tú para no alcanzar tus metas? Déjame un comentario aquí abajo y ¡comparte conmigo tus experiencias!