Cómo gestionar tu talento para encontrar el empleo ideal
Publicado el 16-11-2015¿Hoy te has levantado de nuevo pensando que tienes que trabajar en algo que no te gusta? ¿Odias ir cada día a un empleo que ya no te llena ni te hace sentir feliz?
¿Por qué esas tareas que tanto te apasionaban al principio, ahora te aburren y desgastan tus energías?
Esa es la historia de mi vida y lo que me pasó a mí también.
Me tomó algunos años darme cuenta de que lo que estaba haciendo en ese momento ya no me gustaba. Se me daba bien mi trabajo, pero no sentía ilusión ni pasión por él.
Por eso decidí dejar mi empleo de $4.000 al mes.
Ganar más dinero no compensaba la frustración y la angustia que sentía cada mañana (¡incluso los fines de semana que no tenía que trabajar!).
Cada día, hay más gente que se levanta y se da cuenta de que no se sienten santisfechos. Da igual la edad en la que se encuentren. Se despiertan y sienten que quieren un cambio.
Pero hay muy pocas personas que se atreven a dar el salto, a hacer caso de su instinto y de lo que les dicen sus entrañas.
¿Por qué no te atreves a dejar el empleo que odias?
Quizás tú estés en la misma situación: odias ir al trabajo cada día porque ya no disfrutas lo que haces; o tienes un negocio que no te llena, en el que no te sientes realizado.
Quieres hacer un cambio en tu vida, pero no te atreves.
Y es que cuando queremos dar un giro, es muy difícil conseguir permiso de tu entorno para hacerlo, e incluso tú mismo te pones excusas o un muro para no realizarlo.
Te dices cosas como: pero cómo voy a dejar ahora mi empleo o mi negocio aunque ya no me guste, si en él gano lo suficiente para vivir.
Los que están a tu alrededor también te machacan con opiniones como: no seas tonto, tus sueños no te van a dar de comer. Dedícate a lo que haces ahora que es algo serio.
Sin embargo, tienes que darte cuenta que tu felicidad depende de varios factores, no sólo de uno.
Puedes tener la casa de tus sueños, unos buenos hijos y una mujer o un marido que te adoran.
Pero si para pagarla trabajas en un puesto que te hace miserable a diario, ¿cómo vas a disfrutarla? ¿Cómo vas a apreciar los momentos que vives en ella con tu familia?
Es necesario que en este tipo de situación te olvides de los demás y te guíes por lo que te dice tu corazón, no por lo que opinen otros o las decisiones que quieran tomar por ti.
Si ya no te gusta tu empleo (aunque hayas trabajado en él durante más de 10 años), ¡déjalo!
No dejes que la razón principal para no despedirte de un trabajo que ya no disfrutas sean los demás: hazlo por ti mismo.
Ni tus amigos ni tu familia vivirán con las decisiones que tú tomes. Tú eres el único responsable de tu vida y el único que debería dictaminar qué hacer o qué no hacer según tus sentimientos.
Cómo encontrar un trabajo que te apasione
Odias tu trabajo o tu negocio (o no te gusta y ya no te hace sentir feliz). Pero ¿te has preguntado alguna vez por qué?
¿Cómo un empleo o un negocio que al principio te encantaba, ahora te hace sentir tan miserable?
La respuesta es porque en ese puesto o negocio no estás trabajando desde tu talento.
Trabajas en algo que quizás se te dé bien, en el que tienes habilidad para realizar las tareas, pero no tienes talento ni pasión por ello.
Conocer tus talentos y tus fortalezas es vital para sentirte realizado en lo profesional.
A la excelencia sólo se llega cuando se aprovecha al máximo el talento, y no cuando se minimizan los puntos débiles.
Nuestras fortalezas son lo que nos hacen diferentes de los demás, porque es algo con lo que hemos nacido. No son cualidades que a lo largo de nuestra vida hemos ido desarrollando y mejorando.
No confundas esto con las habilidades.
Una habilidad puede ser por ejemplo cocinar bien; pero si no te gusta cocinar, la llama de tu motivación se irá apagando poco a poco, aunque seas bueno haciendo esa tarea.
Los talentos son las actividades que no sólo se nos da bien hacer, sino que despiertan la verdadera pasión que hay dentro y que hacen que queramos repetir esa acción una y otra vez, sin cansarnos nunca de ello.
El talento es aquello con lo que tú te emocionas, y con lo que emocionas a los demás.
Quizás seas muy bueno organizando cosas y los demás te digan “oye, qué bueno eres en esto, ¡deberías dedicarte a ser organizador!”. Pero si a ti no te despierta ninguna pasión, aunque emocione a los demás, no es un talento.
Por eso, para encontrar un negocio o un empleo que realmente te llene, debes saber cuáles son tus talentos y cómo puedes gestionarlos para aplicarlos a las actividades profesionales a las que te dediques.
Cómo puedes encontrar tus talentos y fortalezas
Encontrar aquello por lo que sientes pasión y se te da bien es un trabajo en el que debes mirar dentro de ti mismo, y que puede tomarte algún tiempo descubrir.
Pero para que te sea más sencillo averigüar cuáles son tus fortalezas y talentos, aquí te dejo 3 preguntas que a mí me sirvieron mucho para guiarme en la dirección correcta.
1. ¿Qué talentos piensan otros que tienes?
Toma las 10 personas que mejor conozcas, y sepáralas en 2 grupos: el primero serán 5 personas cercanas a ti con las que conectes en todos los sentidos; el segundo grupo, 5 personas cercanas a ti pero que lleven un estilo de vida y tengan una personalidad distinta a la tuya.
Pregunta a cada una de estas personas en qué creen que eres realmente bueno con toda sinceridad, y haz una lista de todos los talentos que te digan.
Luego estudia cada uno y escoge solamente aquellos que se te dan bien hacer, pero que además te apasionen.
Imagínate haciendo cada día durante 10 años algo relacionado con cada talento. ¿Te emociona la idea? ¿O crees que con el paso del tiempo te aburrirías?
2. ¿Qué haces en tu tiempo libre?
¿Qué tipo de actividades realizas en tu tiempo libre? Seguramente estas tareas son algo que te encanta hacer y de lo que nunca te cansas.
¿Te gusta ver documentales y leer sobre un tema concreto? Quizás uno de tus talentos sea la investigación.
¿O prefieres hacer tareas que requieren una gran imaginación, como las manualidades o pintar? Puede que otro de tus talentos sea la creatividad.
Sea lo que sea, investiga aquellas cosas que te apasionan y que nunca te cansas de hacer cuando tienes un hueco libre en tu tiempo.
3. Si no tuvieses ningún riesgo, ¿a qué te dedicarías?
Imagina que el dinero o el tiempo no son un problema en tu vida, que tienes la vida solucionada y todo el tiempo del mundo para hacer lo que quieras.
¿A qué te dedicarías? ¿Qué actividades llenarían tus horas y te harían siempre feliz?
Probablemente ese tipo de tareas esconden talentos ocultos que practicabas cuando eras un niño, pero que con el tiempo has dejado de hacer porque pensabas que no servían para nada.
Con todas estas preguntas y reflexiones no pretendo que cambies de profesión.
Pero sí quiero que te des cuenta de que el motivo principal por el que no te sientes satisfecho en tu empleo es porque no estás trabajando desde tu talento, y tampoco está alineado con tu propósito en la vida.
Lo realmente importante es que, una vez identifiques tus talentos y fortalezas, los uses para tomar buenas decisiones.
No decidas emprender un negocio porque a tu amigo le está funcionando y gana mucho dinero con él. Hazlo porque a ti te apasiona y despierta motivación en tu corazón.
No empieces a estudiar una carrera en la universidad porque tus padres te dicen que ese es el trabajo del futuro. Hazlo porque a ti te gusta y te ves dentro de 20 años feliz trabajando en el mismo puesto.
Ahora es tu turno: ¿tienes un trabajo que no te gusta porque no usas tu talento en él? Déjame un comentario aquí abajo y dime qué has descubierto sobre ti leyendo este post.