Arriesgarse es el único camino para lograr el éxito

Publicado el 20-10-2015

Lo que antes era seguro, ahora ya no lo es. Lo que hoy en día llamamos “seguro” en esta sociedad y economía volátil es arriesgarse.

Hasta hace no mucho, lo seguro era ir a la universidad, finalizar un grado o carrera profesional, para luego conseguir un empleo en el sector que habías estudiado.

Todo eso se ha acabado ya.

Hoy otra persona está trabajando en el puesto que tú quieres tener. Esa persona tiene experiencia y tú no – y además las empresas ya no contratan a nadie.

Tú tienes que hacerte tu propio camino. La universidad ya no es una buena inversión a menos que quieras entrar en un sector muy específico (médicos, dentistas, etc.).

Incluso en esas profesiones el éxito no está garantizado, y pagar por una carrera de ese tipo es costoso y no todos tenemos el dinero suficiente para hacerlo.

 

 

Así que te quedas fuera del camino. Te dan una patada para echarte de la carretera, y te ves forzado a buscar qué es lo que puedes ofrecerle al mundo – y si el mundo va a aceptar lo que ofreces.

Pero puedes tomar otra ruta: puedes encontrar algo que te emocione, que te apasione, y compartirlo con el resto del mundo.

 

La llamada “nueva economía global“

El mundo es como tu caparazón. Internet ha conseguido que puedas traspasar fronteras, aumentar tu nicho de mercado, y tu base de clientes potenciales.

Ahora puedes llegar a cualquier persona sólo con tu computadora – igual que hago yo con mis negocios.

Ni siquiera tienes que aprender otros idiomas: hay aplicaciones que pueden traducir cualquier texto. Todo lo que necesitas hoy en día es darle a la gente algo único, de una forma única, y hacerlo con pasión.

La buena noticia es que puedes llegar a muchas más personas de las que podías antes.

La mala noticia es que ser bueno ya no es suficiente.

Hacer un trabajo normal antes significaba seguridad. Hoy, incluso aunque hagas un buen trabajo, puedes ser sustituido en cualquier momento por otro que haga lo mismo que tú, sólo que de manera excepcional.

 

 

Así que si puedes expandir tu cartera de clientes con Internet, ampliar los conocimientos de lo que ya sabes hacer, y con la increíble falta de trabajo que existe, ¿deberías buscar una carrera profesional o arriesgarlo todo y crear tu propio camino?

 

 

¿Qué te ofrece una “carrera” profesional hoy en día?

Lo único seguro que ofrece un puesto de trabajo ahora es el riesgo a que te despidan, además de un sueldo bajo.

Como emprendedor, sin embargo, tú puedes determinar cuál es tu salario en base a tus acciones.

El sueldo de un trabajador en el 90% de los casos no está basado en los méritos que consigue; incluso aunque trabajes a comisión, esa paga será muy inferior a lo que realmente te mereces por tus esfuerzos.

Un puesto tradicional de trabajo hoy en día te quita el control de tu vida de las manos.

 

¿Qué puedes conseguir arriesgándote?

Puedes conseguir más control sobre los ingresos que recibes, y tienes el poder de decisión en todo momento de aumentar si quieres ese flujo de dinero.

Tienes control sobre lo que haces con tu vida.

Hay demasiada gente que malgasta su vida haciendo cosas que no le gustan (en el trabajo, por ejemplo); viven básicamente una vida que no quieren vivir. Entonces ¿cuál es el punto de estar en este mundo?

En cambio, el riesgo ofrece un propósito.

La muerte es algo magnífico: te da la vida y la oportunidad de aprovecharla como un momento especial y único para darle sentido.

Cada día que pasa, estás más cerca del final. Cada momento es especial y nunca volverá a pasar.

La muerte debería ser tu razón principal para arriesgarte, para intentar, para persistir y no rendirte.

 

Vivir una vida en la que odias lo que haces es como vivir en el infierno.

 

Si no arriesgas nada, no ganas nada.

 

 

En los negocios, cuanto mayor es el riesgo, mayores son las posibilidades de ganar. Cuando hablas de iniciar un negocio, hacer crecer un emprendimiento, o incluso de encontrar el éxito en la vida, ese gran riesgo te conduce a un gran crecimiento personal.

Cualquier gran logro que se ha conseguido en la historia no se ha hecho siguiendo una “lógica segura”.

Las personas que han triunfado en la historia se han guiado por sus propios instintos en vez de seguir el camino que ya estaba marcado. Ellos mismos han forjado su propio destino.

Ten valor para apartarte de la multitud. Rompe los límites que te impiden vivir la vida que en realidad deseas.

Tú te mereces algo mucho mejor. De hecho, hay algo mejor esperándote a que des el gran paso.

 

Vivimos en un mundo aterrador

En Colombia, la tasa de desempleo es del 10%. En Venezuela, casi del 7%. En España, del 22%. Pero en esos datos no se cuentan a aquellas personas que simplemente se han rendido aunque sigan manteniendo sus trabajos.

Algunos economistas creen que el desempleo mundial actualmente está cerca del 18%, y podría aumentar hasta el 25% en la próxima década.

El futuro no es incierto; lo que sí es cierto es que el trabajo que ahora tienes no estará ahí dentro de una década. ¿Qué vas a hacer entonces?

Lo más seguro que una persona puede hacer es tomar sus propias riendas para controlar su propia vida. Esto puede significar empezar un negocio propio, algo que conlleva mucho más riesgo.

 

 

Y para hacerlo, no necesitarás un nivel de educación tan alto, trabajarás para una compañía (la tuya propia) que marque la diferencia, y gestionarás tu propio trabajo con pasión y con sentimiento mientras innovas en tu industria.

Internet te ha dado infinitas posibilidades para crear cualquier cosa que quieras hacer, llegar a todas las metas personales y profesionales que te propongas, y ayudar a aquellos que quieras ayudar.

El mundo necesita nuevas compañías, nuevos líderes y nuevos emprendedores si queremos sobrevivir a este colapso de la economía.

El mundo necesita líderes que contraten a personas, no robots a los que seguir.

Los viejos dinosaurios y dictadores están empezando a desaparecer. ¿Te atreves a ocupar sus puestos y revolucionar el mundo?