Cómo estar bien con uno mismo en 6 pasos (guía práctica)

Publicado el 11-01-2017

Miras a tu alrededor y todos parecen estar felices tal y como son. Seguros de sí mismos, con estudios, sonrientes, exitosos… cada uno a su manera y lo aceptan. Pero tú, no estás contento contigo mismo.

Ese pensamiento no te deja tranquilo y te vuelves inseguro. ¿Cómo es posible estar bien tal y como soy?. No te imaginas cuántas veces me pregunté eso mismo hace unos años.

Al final, después de meses de frustración, me di cuenta de que yo era la única persona que podía ayudarme. Tú eres el que puede dar ese cambio a tu vida y eliminar todos los demás pensamientos negativos.

No va a ser rápido ni fácil, pero lo que no puedes hacer es basar tu felicidad en la de los demás. Tienes que estar bien contigo mismo para luego poder estarlo con los que te rodean.

La verdadera felicidad sólo puede venir del interior de la persona. De la comprensión de cada uno de los aspectos más desagradables y verdaderos. Tú eres único, para bien o para mal.

Y por eso, creé un método para conseguir estar bien conmigo mismo en tan sólo 6 días. Sí, poco tiempo pero intenso. ¿Vamos a comprobarlo?

 

6 días para estar bien con uno mismo

1. Acéptate tal y cómo eres (día 1)

En este primer día tienes que relajarte todo lo posible. Aceptar que vas a hacer un gran esfuerzo en los próximos días y que saldrás con éxito de ese proceso.

Escríbelo, dítelo al espejo, repítelo todas las veces que necesites, haz lo necesario para hacerte consciente de que algo va a cambiar en tu vida.

Acepta que nadie es perfecto. Nadie puede serlo ni es necesario que lo sea. Aunque eso no quiere decir que tengas que dejarte estar y no intentar mejorar. No te estoy diciendo que te conformes.

Cada uno de nosotros tenemos unas cualidades que nos hacen únicos. Unas te gustarán más y otras menos, pero todas forman nuestra personalidad.

Si una no te gusta, cámbiala. No hay evolución sin acción. O aprendes a vivir con ello o te activas para cambiarlo. Mejorar no es difícil, en estos dos días, desarrolla lo que quieres cambiar y marca los objetivos.

 

 

2. Olvida lo que los demás piensan de ti (día 2)

Esto puede ser más perjudicial de lo que piensas. Si estás siempre pensando en la impresión que las personas que te rodean tienen sobre ti, nunca podrás llegar a ser tú mismo.

Aunque no queramos admitirlo, en el mundo estamos solos. Tienes que aprender a vivir con ello, a organizar tu estilo de vida y a ser autosuficiente.

Lo que los demás digan sobre ti es sólo una opinión. Acepta los consejos pero no dejes que te influencien demasiado. Ve cometiendo errores y mejorando con el tiempo. No tengas miedo.

Esto también está muy relacionado con el nivel de estrés que vas a tener. Si no dejas que te importe lo que los demás te dicen, te preocuparás menos y estarás más feliz contigo.

Estos días, controla tus impulsos todo lo que puedas, empieza a oírte a ti mismo, medita tus decisiones y no dejes que otras opiniones se interpongan en lo que estás haciendo.

Esto desarrolla tu personalidad y todo lo que eres capaz de hacer. Cuando dejes de oír a los demás, te empezarás a oír a ti mismo y a todo lo que tienes que ofrecer.

 

 

3. Piensa positivo (día 3)

Estos dos días tendrás que centrarte en convertir todos los pensamientos negativos en positivos. Para ello lo más importante es que, primero, los identifiques.

¿Qué pensamientos están haciéndote daño?, ¿cómo podemos modificarlos?. Haz una lista de esos pensamientos y relaciónalos unos con los otros.

Para generar esta transformación, cada vez que te descubras pensando de forma negativa, trata de ver la otra cara de la moneda. ¿Qué otras cosas buenas te están ocurriendo debido a esa situación?.

Cuando veas todas las opciones delante de ti, notarás como cambias y empiezas a ver las cosas de otra manera. Olvida el ver las situaciones en blanco o negro, ¡la vida tiene colores!

En los primeros días de este método aprendiste a quererte a ti mismo. Ahora tienes que ver todo lo positivo que hay en eso. Eres una persona fantástica, con mucho que aportar al mundo.

Quiere tu cuerpo, tu mente y todo lo que eres. La naturaleza te hizo así y cuando te valores, el resto de las personas que te rodean empezarán a verte de una forma muy diferente.

Te aceptarán tal y como eres porque, tú ya lo has hecho.

 

 

4. Créelo para llegar a serlo (día 4)

Hay una regla universal que se cumple para aquellos que deciden confían en ellos. Si te crees de una determinada forma, acabarás siéndolo con el tiempo.

Pero para ello tienes que poner toda tu intención en ello. Confiar en tus cualidades y verte como la persona que quieres ser. Practica intensivamente esto durante un día. Recuérdalo a cada minuto.

Una historia que me encanta habla de una chica que quería ser profesora. No tenía estudios pero le encantaba enseñar. Entonces comenzó a hacerlo, a sentirse como si ya lo fuera. Empezó a actuar.

Sin darse cuenta empezaron a llegarle alumnos que querían recibir sus enseñanzas. Al inicio lo hacía en casa, pero con el tiempo, se le presentó la oportunidad de hacerlo en una escuela pública.

Por supuesto aceptó y hoy en día es una reputada profesora. Su fuerza de voluntad junto con la eliminación de sus propios límites mentales, hicieron que cumpliese con su propósito.

¿Cuál es tu deseo?, ¿cómo puedes empezar a creértelo?. Confía en ti y el resto empezará a hacerlo también. Es la ley de la atracción en pleno funcionamiento.

 

 

5. Potencia tus fortalezas (día 5)

Durante los días anteriores hemos trabajamos varios aspectos que es momento de reforzar: acéptate tal y como eres, olvida lo que piensan de ti, piensa positivo y ten confianza en tus deseos.

A parte de estos cuatro aspectos, tienes que descubrir cuáles son las fortalezas que van a ayudarte a finalizar todo este proceso.

Toma papel y lápiz (de nuevo), y escribe las mejores cosas sobre ti que te venga a la cabeza. Por ejemplo: soy organizado, no me rindo fácilmente, me gusta cantar, tengo buenos amigos…

Escribe sin pensar demasiado, deja fluir lo que tienes que contarte a ti mismo. Luego, cierra el papel y no lo leas hasta que pasen unas horas. Entonces, analízalo. ¿Te das cuenta de toda la fuerza que tienes?

Adopta esas nuevas fortalezas como parte de tu estrategia para conseguir estar bien contigo mismo. Ser bueno en algo es el primer paso para que el resto se consiga de forma automática.

Ten paciencia y continua controlando tu mente en todos los aspectos que has trabajado durante estos nueve días de transformación y bienestar.

 

 

6. Muéstralo a los demás (día 6)

Una vez que ya te sientes bien contigo mismo, es hora de compartirlo con los que te rodean. Lo primero que vas a notar es que todo tu alrededor a cambiado contigo.

Todo lo que parecía horrible, ya no lo es tanto. Y las personas que te parecían insoportables, ya te resultan mucho más tranquilas. Esto es porque nosotros cambiamos nuestro entorno, nuestro alrededor.

Proyectamos lo que somos y aunque nos cueste reconocerlo, lo que nos molesta de los demás no es más que un reflejo de nosotros mismo. Si te cambias a ti, cambiarás tu realidad.

Así que ya lo tienes, asimila todos estos conocimientos y repite este procedimiento todas las veces que necesites. Pero deja una semana de separación entre un proceso y otro.

 

 

Resumiendo. Toma con calma estos 6 días. Intenta que sean unos días de reflexión, de cuidar de ti mismo y de organizar tus pensamientos. ¡Cuéntame cómo te va en los comentarios!