Contratación sin dinero: ¿Cómo encontrar buenos empleados?

Publicado el 03-09-2014

Una empresa en esencia es la suma del talento de sus empleados, y esto es especialmente cierto en aquellos negocios de servicios profesionales donde no hay una infraestructura de manufacturación.

El éxito de este tipo de  compañías está determinado por el equipo de contratación, las habilidades técnicas y la dedicación a la atención al cliente. Y dada la gran importancia de contratar a los mejores candidatos para esto, se suele invertir una importante cantidad de tiempo, esfuerzo, y dinero en ello.

Sin embargo, y no sólo debido a la actual crisis económica, los negocios no pueden permitirse gastar grandes sumas de dinero para contratar a los mejores empleados.

Por ello, hemos diseñado un plan de 4 pasos para ayudarte a ti, y a tu compañía, a construir un equipo de personas con alta productividad y experiencia sin tener que contratar a un cazatalentos con un altísimo salario o a un gran equipo de recursos humanos que te costará un gran precio de tu bolsillo.

 

1. Convierte a tus empleados en reclutadores

Tus empleados pueden convertirse en los mejores reclutadores de tu organización y hacer una búsqueda entre su red de amigos, y sus relaciones profesionales puede ser una forma poderosa de encontrar nuevos miembros cualificados y comprometidos para el equipo.

Una de estas maneras es crear un programa de referidos que formalice los incentivos para aquellos empleados que consigan encontrar nuevas personas cualificadas para ser contratadas.

Este programa debe dejar claro que la compañía valora a los referidos y que recompensa y reconoce a los empleados que encuentran las mejores contrataciones para la organización.

Cuando establezcas este programa para tu negocio, asegúrate de estipular que la nueva persona contratada debe quedarse en la empresa durante un tiempo específico antes de que el empleado que ha hecho posible su contratación reciba su recompensa.

Así conseguirás que tu equipo se asegure de buscar los mejores candidatos que funcionen bien en el engranaje del negocio y no hacerlo sólo por el premio que supone esto.

 

2. Reconoce a tus mejores reclutadores entre tus empleados

Recompensar a los empleados que atraen nuevas contrataciones es una gran forma de animar a tu personal. Pero no lo conviertas en una cuestión sólo de dinero. Las recompensas deben ser bien consideradas, interesantes, y en línea con los valores de la compañía.

Ofrecer un incentivo monetario es justamente lo contrario de construir una cultura de empresa. Los incentivos deben ayudar a reforzar el comportamiento positivo y motivar a tus miembros a contribuir al éxito de la empresa como un todo.

Además, debes tener en especial consideración a tus empleados reclutadores que estén entre los mejores. Puedes ofrecer un sorteo entre los top 10 de un viaje vacacional pagado por la empresa. Esto hará que se reconozca también su esfuerzo.

Hacer que tu personal sepa que su contribución a la construcción y crecimiento de la empresa es valioso puede incrementar su moral a la hora de trabajar así como darles coraje para reclutar a nuevos miembros.

 

3. Contrata por carácter y actitud

En algunos sectores de servicios profesionales, se requieren ciertas habilidades. Las compañías hipotecarias, por ejemplo, necesitan gente con habilidades técnicas en los procesos de hacer un seguro y prestar dinero. Las destrezas siempre pueden ser enseñadas, pero el carácter y la actitud normalmente no.

Algunos trabajadores pueden llamar a tu puerta con experiencia y habilidades específicas para el mundo de las hipotecas. Pero una organización con un equipo suficientemente fuerte puede contratar empleados con la actitud necesaria para ese puesto y enseñar estas destrezas después.

Al contratar para periodos de tiempo largos, el carácter y la actitud de esas personas son obligatorios. Si tu compañía no recibe muchas candidaturas de personas con experiencia en tu industria específica, no tengas miedo de entrevistar a candidatos que tienen un expediente espectacular en otros sectores y que pueden estar buscando un cambio de empleo.

Lo mismo pasa con esos estudiantes recién salidos de la universidad o el instituto que están hambrientos por aprender, tienen grandes conocimientos tecnológicos y son ambiciosos.

Este grupo de personas pueden ser una contratación inteligente ya que pueden crecer profesionalmente dentro de tu negocio en expansión, y además aportar a tu empresa grandes beneficios e ideas frescas.

 

4. Construye una cultura corporativa que sea un imán para los mejores talentos

Una gran cultura corporativa atrae a los mejores talentos. En el mundo laboral siempre se escuchan rumores de que en ciertas empresas y sus espacios de trabajo se trata bien a sus empleados, les ayudan a tener éxito y les proporcionan lo que necesitan para que sus carreras avancen.

Los trabajadores se sienten atraídos por la positividad, los ambientes de trabajo colaborativos, y por aquellos equipos que realizan sus funciones de forma excelente.

La gran parte de dinero que muchas empresas gastan en reclutamiento bien podría ser usado en crear iniciativas de cultura corporativa que atraigan y retengan a esos grandes talentos que tienen alojados en sus negocios.

Por eso, cuando construyas la cultura corporativa de tu organización, pregúntate qué haría que tu personal recomendase su trabajo a sus amigos u otros profesionales del mismo sector. Y construye un ambiente que atraiga a buenas personas.

Cambia tu estrategia de reclutamiento en la que se requiera un departamento de recursos humanos que busquen candidatos por una estrategia en la que los buenos candidatos vayan hacia ti para que les contrates.

 

 

En el panorama que hoy en día vivimos en el que la competencia por contratar a mejores empleados está tan en aumento, debes considerar todas estas estrategias como vitales.

Cada red profesional y relaciones sociales de tus trabajadores deben ser la primera parada cuando tu negocio está buscando expandirse y subir a una mayor escala en el mundo empresarial.

La salud de la organización depende de estas contribuciones tanto en un corto plazo como para el futuro más lejano.