13 cualidades de un líder que tú no tienes

Publicado el 14-04-2016

Los grandes líderes se presentan en todas las formas imaginables, y desde luego no están limitados a una sola industria o aparecen únicamente en la lista de los más millonarios de la revista Forbes.

Un gran líder puede ser cualquiera, desde un político, hasta el dueño de un pequeño café o una ama de casa.

Pero a pesar de las enormes diferencias en estas profesiones y de la vida personal de cada uno, hay ciertas cualidades de un líder que todos ellos tienen en común.

La gran pregunta es: ¿tienes tú alguna de estas características de un buen líder?

 

13 cualidades de un líder que a ti te faltan

 

1. Tiene una actitud positiva

Los mejores líderes saben que no pueden tener un equipo feliz y motivado a menos que ellos mismos muestren una actitud positiva.

Esto lo consiguen siendo positivos incluso cuando todo va mal, y creando un ambiente relajado y feliz en el lugar de trabajo o en el grupo en donde se encuentren.

Además, un hecho demostrado es que la gente que está alrededor de este líder tiene más posibilidades de trabajar duro cuando sea necesario si ellos mismos se sienten contentos y apreciados.

 

 

2. Sabe cómo manejar el fracaso

No importa cuanto intentes evitarlo; alguna vez vas a fracasar en algo. Y no pasa nada.

Lo único que debes hacer en estas situaciones es saber cómo manejarlo.

Los grandes líderes se mantienen tranquilos cuando el fracaso llama a sus puertas, y piensan de forma lógica cómo superar ese obstáculo. Utilizan sus recursos para conseguirlo.

No se derrumban y les cuentan a su equipo lo preocupados que están, porque saben que eso sólo conduce a que los demás tengan una moral negativa y el miedo les inunde.

Un gran líder es el que lidera, especialmente en estas ocasiones, para sacar a todos los demás de ese aprieto.

 

 

3. Un buen líder es un modelo a imitar

Las personas prestamos más atención e imitamos lo que alguien hace, que lo que alguien nos dice que hagamos. Es una verdad universal.

Una persona no puede presentarse como un gran líder si a diario no es un buen modelo a seguir. Tiene que predicar con el ejemplo a diario.

Lo que un líder hace, tanto positivo como negativo, tiene una enorme influencia en los que están a su alrededor.

Por eso, esta es una de las cualidades de un líder más importantes. Si esta persona quiere que los demás pongan más esfuerzo en sus puestos, él o ella deben ser los primeros en trabajar el doble de duro que los otros.

 

 

4. Toma responsabilidades

Un buen líder sabe que cuando se trata de la compañía, del espacio de trabajo, o de cualquier situación en la que esté, debe hacerse responsable personalmente de todo lo que ocurra, tanto lo bueno, como lo malo.

¿Cómo van a actuar el resto de personas que le siguen de forma responsable si él o ella no lo hacen?

Los mejores líderes no ponen excusas. Asumen la culpa y luego trabajan para averiguar cómo solucionar ese problema tan pronto como sea posible.

Esto prueba que son personas de confianza y que poseen integridad.

 

 

5. Hace que los demás crezcan

Cualquier buen líder sabe lo importante que es desarrollar las habilidades de los demás que están a su alrededor.

Y los mejores son los que pueden reconocer esas aptitudes muy pronto.

Ayudar a otros a desarrollar sus habilidades hace que el trabajo en equipo sea más fácil porque los demás crecerán como personas y desarrollarán una fuerte moral que será muy útil cuando se presente un imprevisto.

Así que si tú eres un verdadero líder, comparte tu conocimiento con tu equipo. Dales la oportunidad de lograr algo.

Con eso conseguirás su lealtad y su respeto para siempre.

 

 

6. Son capaces de delegar

No importa lo mucho que lo desees: no puedes hacer todo tú solo. Especialmente cuando se trata de un empleo de gran responsabilidad o de manejar tu propio negocio.

Los buenos líderes saben que delegar ciertas tareas en otros no sólo aliviará su estrés. También demuestra que confían en las habilidades de los que les rodean, lo que significa subir la moral de los empleados así como su lealtad.

Conseguirás que se sientan apreciados y que se puede confiar en ellos.

 

 

7. Un gran líder se conoce a sí mismo

El mejor líder se conoce bien a sí mismo y sabe también cuáles son sus debilidades, qué conocimientos le faltan, y en qué necesita mejorar.

Por eso, trata por todos los medios de mejorarse a sí mismo cada día, y de potenciar sus puntos más fuertes.

Además sabe bien cómo dirigirse a sí mismo porque no puede hacerlo de forma eficaz con los demás si no ha aprendido a manejarse a sí mismo bien.

 

 

8. Sabe comunicarse con eficacia

Esto es algo más complicado de lo que realmente parece. Las habilidades para tener una buena comunicación son esenciales para un gran líder.

Puede que entiendas muy bien las ideas que rondan por tu cabeza, pero eso no significa que sepas exactamente como transmitirlas a los demás.

Un buen líder necesita ser capaz de comunicarse con total claridad frente a las personas que le siguen. Pero también es importante que entienda correctamente lo que otros le dicen.

Si esta es una de las situaciones en la que más dificultad tienes, lo mejor es animar a los demás que digan siempre lo que piensan (desde el respeto, claro), y hacer con frecuencia intercambio de ideas para poder entender mejor las propuestas de los otros.

 

 

9. Muestra gran confianza en sí mismo

Todos los grandes líderes deben mostrar un aire de confianza en ellos si quieren triunfar. Pero no confundas esto con la arrogancia y la satisfacción propia.

Es importante que cuando la gente te vea sienta admiración por ti, y no que quieran golpearte en la cara por ser un estúpido.

La confianza es esencial porque las personas te mirarán para saber cómo te comportas, especialmente si las cosas no están yendo bien al 100%.

Si te mantienes calmado y seguro, hay muchas más posibilidades de que tu equipo actúe de la misma forma.

Como resultado, esto aumentará la productividad y entre todos podréis resolver cualquier problema más rápido.

Así que confía en ti mismo, pero sin llegar a ser un egocéntrico idiota.

 

 

10. Un buen líder no teme a los cambios

Ni en la vida, ni en el trabajo, ni en ninguna otra situación todo siempre es igual. Hay momentos en los que un cambio se presenta.

Y un gran líder sabe cómo afrontar ese cambio, adaptarse a él, y no resistirse.

No lo ve como algo terrible sin remedio, sino que se da cuenta de que puede ser una excelente oportunidad para aprender algo nuevo y sacar un provecho de ello.

 

 

11. Usa su intuición cuando lo necesita

Cualquier tipo de líder tendrá que entrar en un territorio desconocido a lo largo de su carrera.

Y por este motivo, es imprescindible que sea capaz de confiar en su intuición y poner en práctica experiencias pasadas similares para superarlo.

Pero además de esto, es importante que utilicen su instinto para guiar a los demás también.

 

 

12. Tiene sentido del humor

Es imperativo para cualquier tipo de líder tener sentido del humor, especialmente cuando las cosas van mal.

Los miembros de tu equipo estarán mirando atentamente cómo reaccionas en las peores situaciones. Y es mejor que tú te tomes las cosas con cierta simpatía si no quieres que cunda el pánico.

Es necesario que te rías de las cosas, porque si la moral del equipo se derrumba, la productividad también lo hará.

Haz que en tu ambiente de trabajo se valore el humor más, y todo irá sobre ruedas.

 

 

13. El mejor líder muestra compromiso

Esto tiene un doble significado. En primer lugar, tú debes apegarte a tus compromisos y tus promesas. Si no lo haces, te verás como un líder en el que no se puede confiar y la gente no se fiará de ti.

En segundo lugar, debes ser la persona más comprometida y que trabaja más duro en tu puesto de trabajo. Debes liderar a través de tu propio ejemplo.

Los mejores líderes son los que hacen esto.

¿Por qué iban tus compañeros a dar lo mejor de sí mismos, si tú no lo haces ni te preocupas por hacerlo?

Al probar tu propio compromiso, inspirarás a otros a hacer lo mismo, y te ganarás su respeto.

 

 

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