9 ejercicios para fortalecer la memoria

Publicado el 04-01-2018ejercicios para la memoria

1. Lee todos los días visualizando

No se trata de leer simplemente, tienes que visualizar lo que estás imaginando y poner atención en el máximo de detalles posible.

Si además incluyes la lectura como un hábito, conseguirás que tu memoria se afiance en un 38% más. Los expertos saben que con fuerza de voluntad se consigue mejorar el cuerpo humano. Y además aseguran que leer previene algunas enfermedades.

Los mejores libros para leer son los de estrategia. Aunque todos son recomendables, si lees un libro que te haga recapacitar y utilizar tu imaginación.

Por ejemplo, uno de los mejores libros para intensificar tu memoria es “La historia interminable” de Michael Ende. Tiene un lenguaje directo y escenas visuales que recordarás durante años.

Otro de los libros que mejor funciona es “El señor de los anillos” de J. R. R. Tolkien. Como ves, la fantasía y las descripciones son la base para que un libro te ayude a tener buena memoria.

 

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2. Haz pausas en tu rutina

Haces todo en piloto automático. Como consecuencia no fuerzas tu cerebro a tomar conciencia de las acciones que tomas. Es imprescindible fortalecer ese músculo.

Pero al igual que es bueno mantener el cerebro ocupado con rutinas, no tienen que ser demasiado agobiantes y, sobre todo, ser fáciles de recordar.

Las pausas no deben causar mucha confusión ni desconectarte de tus pensamientos. Por ello, tómate tu tiempo para vivir tu memoria.

La mejor hora del día para hacer pausas es después de las comidas. Toma tiempo para meditar, estar en silencio o, simplemente caminar por tu ciudad.

Una pausa en tu día, significa mucho más para ti, mucho más para pensar e incrementar tu memoria. Deja procesar tu memoria, dale una buena pausa cada dia.

 

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3. Cocina 2 días a la semana

La cocina es una forma de producción que genera una reacción en tu cerebro que convierte en una fábrica de experimentación y mezclas.

En las escuelas libres, dónde las metodologías son distintas, se incluye como una materia obligatoria el estudio de la cocina. No es hacer recetas, es aprender a utilizar la lógica y la química.

Si además, cocinas pensando en ti, no te preocupes por lo que otras personas pensarán de tus creaciones. Serás un artista con toda la libertad del mundo.

Con sólo dos días a la semana puedes cambiar la forma en la que tu memoria funciona. Haz trabajar tu memoria y enfoca tu rutina en este proceso que es cocinar.

 

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4. Toma alimentos con poder

Somos lo que comemos y nada se refleja más en nuestra memoria. Nuestras abuelas siempre nos decían que comer pasas mejora la memoria, ¡y está científicamente probado!

La uva, por ejemplo, contiene unas propiedades beneficiosas para la mente humana. Si consumes diariamente este producto mejorarás los antioxidantes naturales de tus células.

Toma té verde. Es la bebida más poderosa para luchar antioxidantes libres que dañan células. Esto mejora las alertas en tu cerebro y te hace más receptivo.

Aprende una nueva forma cocinar, reinvéntante y descubre nuevas sensaciones gustativas, olfativas y visuales. Envuelve los cinco sentidos en esa actividad.

Otro alimento que es muy sano para la memoria es la calabaza. Puedes tomarla cruda o a la plancha, pero nunca lo hagas hervida. Pierde mucha de sus mejores propiedades para la memoria.

 

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3. Repite una acción diariamente

Tambien puede ocurrir todo lo contario. Que seas tan inconsistente en lo que haces que acabes perdiendo tu memoria a corto plazo.

Es imprescindible que prestes atención a tus rutinas. Hazlas de forma consciente y repítelas cada día. Esa consciencia también se trabaja y ayuda a memorizar.

Yo lo comprobé. Es importante todas las mañanas repetir un ritual: levantarme, tomar un vaso de agua con limón, mirar por la ventana durante al menos cinco minutos y respirar profundo.

Esto me ayuda a focalizar mi memoria y a saber que cada día, tendré que hacer la misma rutina.

Al hacer este proceso, estás ejercitando la parte de la memoria que produce un 69% de los recuerdos que realmente quieres mantener.

 

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4. Elimina el estrés

El estrés es tóxico para todos los aspectos en la vida. Y para la memoria no va a ser menos. Si estás demasido estresado tu cabeza no sabrá como enfocarse en lo que quiere recordar.

¿Te ha pasado que has querido recordar algo pero, al estar demasiado nervioso, no has podido ni siquiera recordar por qué era tan importante?

Esto es debido a que hay conectores que deberían estar trabajando en ciertas áreas y, debido al estrés, se confunden y no encuentran el lugar correcto de conexión.

Cuanto menos estrés, menos sufrirá tu cerebro y mejor será el tiempo de recuperación de tu memoria. Controla la respiración todo lo que puedas, ¡es la mejor forma de relajarte!

Hay un ejercicio que es fundamental. Es crítico que repitas una serie de respiraciones profundas cada mañana. Llena tus pulmones lo máximo que puedas, mantenlo y déjalo ir.

Si haces esto al menos diez veces, de forma lenta y paciente cada mañana, oxigenarás tu cerebro y favorecerás el buen funcionamiento de tu memoria a largo plazo.

 

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5. Conecta un objeto con un lugar

El ejercicio definitivo para aumentar la memoria es recordar de dónde provienen los objetos que tienes a tu alrededor.

Hazlo ahora mismo. Mira los objetos que hay a tu alrededor. ¿Dónde compraste ese bolígrafo?, ¿hace cuánto tiempo?, ¿por qué lugares lo has llevado contigo?

Esto aunque parezca un ejercicio aburrido, es todo lo que necesitas para activar una parte de tu cerebro que mejora el 53% de tus recuerdos más antiguos.

El momento del día en el que lo hagas no tiene importancia, pero tienes que hacerlo de forma regular y metódica.

Este ejercicio es muy beneficioso porque consigue que desarrolles la corteza cerebral frontal, que es la encargada de mantener una memoria sana y fuerte.

 

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6. Recuerda un momento feliz

Haz un esfuerzo diario y recuerda los momentos en los que has sido feliz. Esto harás que tengas una actitud positiva ante la vida, reducirás el estrés y harás más fuerte esos momentos.

Los recuerdos felices siempre son mayores y fortalecen el nucleo cognitivo. Lo negativo sólo atrae esas vibraciones que hacen desconectar nuestra memoria.

Si te das cuenta, las personas que siempre recuerdan la feliccidad de la vida y la ponen de manifiesto, generan más felicidad a su alrededor y menos enfermedad.

Por lo tanto, para mantener tu salud, tanto mental como física, lo único que tienes que hacer es ser feliz y recordar la felicidad.

Hazlo ahora. Cierra los ojos y trae a tu mente un momento muy feliz. Mantenlo durante varios minutos, recuerda cómo te sentiste en ese momento.

 

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7. Juega contigo mismo

Los juegos que trabajan la memoria deberían estar instalados en todos tus dispositivos. ¿Por qué?, pues porque de esta forma podrías usarlo en cualquier lugar.

Si estás en el transporte público, esperando a un amigo o relajado en casa, es el momento perfecto para implementar este hábito en tus rutinas más básicas.

Hay páginas web en las que puedes descargar aplicaciones móviles que no son más que un entrenamiento para tu cerebro y la memoria.

Recordar las parejas, encontrar la ruta escondida, conectar colores y formas… te puede parecer muy infantil pero es la mejor recomendación médica y científica.

Mi juego favorito es el Ajedrez online. Me ayuda a desarrollar una estrategia al mismo tiempo que mis habilidades como estratega.

 

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8. Duerme lo que tu cuerpo te pida

Esto significa que lo hagas de forma moderada. Ni mucho ni poco, simplemente lo justo, lo que es adecuado para ti. Tú eres quién lo sabe mejor que nadie.

Para mi, hay una única manera de descubrir cuánto es lo adecuado para que duermas: necesitas durante una semana acostarte sin despertador pero con la ventana abierta.

Te vas a despertar de forma natural. Apunta los tiempos de sueño que haces cada día y luego calcula el tiempo medio. Ese número es el tiempo que tu cuerpo necesita dormir de forma natural.

Si duermes así, reducirás el estrés y mejorarás mucho la memoria. Esto, por si fuera poco, también libera endorfinas que favorecen el estado de ánimo.

 

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9. Ten una libreta contigo

Sabes que recordar es vivir y no hay mayor verdad que esa. El motivo para que tengas una libreta contigo de forma diaria es para que te insistas en recordar todo lo que escribiste los días anteriores.

Escribe hoy lo que te gustaría recordar mañana. Y al día siguiente trata de recordar lo que escribiste. Haz eso cada día y al final de la semana, trata de recordar la mayoría de los eventos.

Para mi fue un antes y un después en la mejora de mi memoria. Al inicio te va a resultar complicado pero lograrás, con la práctica, recordar toda la semana sin problemas.

 

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Actualizacion Enero 2018: Preguntas de mis seguidores

 

¿Cómo puedo memorizar lo que estudio?

1. Enfócate: al momento de estudiar deja el móvil a un lado o cualquier objeto que pueda distraerte. Para mejorar tu memoria necesitarás prestar atención.

2. Establece un horario: si dejas todo para última hora, no podrás aprender bien el contenido. Establece las horas y días de la semana que vas a dedicar para estudiar.

3. Haz resúmenes y mapas o esquemas: así podrás memorizar lo más importante, sin necesidad de perder tiempo en contenido de menor relevancia.

4. Estudia con tiempo: a medida que tengas los contenidos, comienza a estudiarlos. Así evitarás estudiar mil páginas de un solo golpe.

5. Comenta lo que estudias con otra persona: cuando repites lo que sabes y recibes preguntas, resulta más fácil memorizarlo.

 

¿Qué debo hacer para tener buena memoria?

Con actividades simples como: mantener tu mente activa a través de juegos de palabras y números, tomando vías diferentes para llegar a tu trabajo, interactuar con otras personas, tener una libreta donde apuntes citas, reuniones y fechas, dormir las horas suficientes, tener una dieta saludable y haciendo ejercicio podrás lograrlo.

 

¿Cómo se puede mejorar la memoria?

Además de las actividades mencionadas en la pregunta anterior, podrías aplicar otras técnicas, como por ejemplo: exponerse al sol para aumentar los niveles de vitamina D, la cual ayuda a mantener la mente y por ende, tu memoria, en forma. O bien, podrías consumir vitamina D3 como un suplemento.

Por otra parte, existen los “dispositivos mnemotécnicos”. Éstos son herramientas que te permiten recordar cualquier información, palabras o conceptos a través de acrónimos, rimas o visualizaciones.

Por ejemplo: si necesitas visitar a tu odontólogo, bastará con imaginar un diete. En el caso de los acrónimos, un ejemplo podría ser escribir “HC” para hacer compras.

 

¿Cómo mejorar la concentración?

Existen soluciones rápidas como: usar tapones cuando necesitas hacer algo importante o escoger una hora específica del día para que tu mente se despeje. Si te encuentras en el trabajo, deberás pararte de tu puesto y caminar para que así se oxigene tu cerebro y puedas concentrarte al sentarte.

Por el contrario, si buscas soluciones a largo plazo podrías: dormir las horas necesarias para recuperarte, planificar tu día a día dándole prioridad a las tareas más importantes, no intentes hacer muchas actividades al mismo tiempo y meditar.

Lo mejor es aplicar todos los consejos anteriores en tu día a día. Recuerda que la práctica hace al maestro. Si aplicas estos consejos con constancia, tu concentración mejorará considerablemente.

 

¿Qué alimentos puedo consumir para mejorar la memoria?

Los mejores alimentos que puedes consumir son: pescados, ya que son excelentes fuentes de omega-3; es recomendable consumirlos por lo menos 3 veces a la semana. Las frutas silvestres como: moras, fresas y arándanos. Al igual que otras proteínas como: pavo, pechugas de pollo y lácteos como huevos y leche.

 

¿Cómo memorizar rápido y no olvidar?

1. Mantén tu mente despejada: las primeras horas de la mañana son ideales para memorizar, ya que tu mente ha descansado las horas que necesitaba. Lee en voz baja, luego en voz alta y repite varias veces. Luego, escribe lo que recuerdes y verifica con lo que leíste.

2. Graba lo que dices: escucha lo que grabaste unas 7 veces y repite lo que has escuchado para verificar que está correcto.

3. Mapas, esquemas e imágenes coloridas: al estudiar el contenido, agrega estos elementos. Te ayudarán a recordar palabras claves o un tema en específico.

 

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