11 hábitos importantes para ser más productivo en tu trabajo
Publicado el 13-02-2015A todos alguna vez nos ha pasado lo mismo: tenemos muchas cosas por hacer, pero estamos distraídos, posponiendo tareas que no nos gustan y que no podemos (o queremos) terminar. ¿Te gustaría saber cómo ser productivo y conseguir sacar fuerzas para finalizar las actividades más aburridas?
Hay hábitos o costumbres que te serán muy sencillos de poner en práctica cada día y que te ayudarán a mejorar tu productividad ya sea en la escuela, el trabajo, o si eres un emprendedor dueño de un negocio.
Pero antes de ver estos hábitos para ser más productivo tienes que saber que hay una diferencia entre la actividad y la productividad.
¿Actividad es igual a productividad?
No: alguien muy activo no tiene porqué ser productivo; ver a una persona muy atareada no significa que esté aprovechando esa actividad, y ver a alguien relajado tampoco significa que no esté haciendo nada de provecho.
La productividad es los resultados satisfactorios que se producen por una tarea, mientras que la actividad puede ser una acción cualquiera que no produzca ningún tipo de resultado.
Cómo ser productivo: 11 hábitos diarios para conseguirlo
1. Realiza ejercicio como tu primera tarea de la mañana
Da igual que seas estudiante, trabajes o seas un dueño de negocio: seguro que en cualquiera de estas posiciones pasas más tiempo sentado frente a una mesa y una computadora o unos libros que moviéndote. Y como puedes imaginar, éste no es un estilo de vida saludable.
Por eso debes establecer como primera rutina del día el hacer un poco de ejercicio, del tipo que sea; es más sencillo acostumbrarte a hacer ejercicio a primera hora de la mañana, y además mejorarás tu calidad de sueño.
Y ¿sabes qué? Una mejor calidad del sueño también aumentará tu productividad durante todo el día. Así que levanta el culo de la silla, ¡y haz un poco de ejercicio!
2. Desconecta de todas las redes sociales
Puede que esto te parezca una barbaridad, pero lo mejor que puedes hacer para ser más productivo es olvidarte de las redes sociales.
¿Nunca te ha pasado estar estudiando para un examen, o haciendo alguna tarea aburridísima en el trabajo, y pensar “voy a mirar 5 minutos Twitter o Facebook para distraerme un poco”? ¿Qué pasa luego? Que esos 5 minutos se convierten en media hora en la que has malgastado tu tiempo.
¿Qué es mejor: mirar en Facebook lo bien que se lo están pasando tus amigos en un centro comercial, o concentrarte en terminar tus tareas y conseguir el objetivo que quieres?
3. Empieza primero por las actividades más aburridas
Todos tenemos actividades que hacer que son más aburridas que otras, y lo normal es que aquellas que son menos deseables las dejemos para el final del día, cuando debería ser todo lo contrario.
Si las pospones demasiado, seguirán en tu cabeza durante todo el día pensando que debes hacerlas – y lo tedioso que esto parece – y bajará tu productividad en el resto de actividades. Así que haz lo más aburrido primero, y después lo más divertido.
4. Si tienes un negocio, da poder a tus empleados
¿Eres el dueño de un negocio? Aprende cómo ser un buen líder y da poder a tus empleados para que también ellos aumenten su productividad. Cuando tus trabajadores se sienten parte de un equipo, aumenta su moral así como su productividad. Y para eso es importante que tengas en cuenta el salario emocional de tus empeados.
Esto no quiere decir que tengas que guiarles en cada pequeña acción que hagan, sino que debes motivarles y orientarles para que sean optimistas en sus puestos y tengan ganas de acudir a su trabajo cada día.
5. Céntrate en el objetivo en lugar de en el proceso
Cuando pensamos en todos los pasos que debemos dar para conseguir algo, solemos sentir ansiedad y estrés – e incluso confusión -, ya que estamos anticipando algo que ni siquiera ha pasado aún. ¿Te suena esto?
En lugar de tener estos pensamientos, céntrate primero en el objetivo que quieres lograr, y en cómo te hará sentir eso cuando lo hayas alcanzado. Así, estarás más predispuesto a hacerlo, y antes de darte cuenta, ya lo habrás terminado.
6. Ponte metas razonables
Es genial fijarse unas metas desafiantes para comprobar hasta donde podemos llegar y tener la satisfacción de haberlo conseguido con esfuerzo, pero recuerda que tampoco eres Superman: el día tiene sólo 24 horas y no puedes proponerte hacer 50 tareas de una sola vez.
Los objetivos que te marques deben ser desafiantes, sí, pero razonables y adecuados a tus capacidades; de lo contrario, tus metas te intimidarán y frustrarán, e irás perdiendo energía según vayas comprobando que no puedes finalizarlas con éxito.
7. Organízate el domingo por la mañana
Para ser más productivo, un truco que llevo poniendo en práctica desde hace años es tomarme una hora el domingo por la mañana para organizar toda la siguiente semana.
Esto no sólo me ayuda a tener una semana más productiva, sino también a estar preparada mentalmente mejor para empezar el lunes con fuerza.
No hace falta que sea el domingo por la mañana, puedes hacerlo por la tarde o antes de ir a dormir, pero es esencial que te organices apuntando en una agenda o cuaderno las tareas que quieres realizar en toda la semana siguiente.
8. ¡Come adecuadamente!
No eres una máquina que pueda pasar días sin ser engrasada: eres un ser humano que necesita comer y beber suficiente agua para no agotarte. Saltarte una comida porque “no tengo tiempo suficiente” es inexcusable.
Si no comes y te deshidratas, sentirás lentitud en tu cuerpo y poca energía. Esto causa que tu productividad se vaya directa al retrete.
Además de una alimentación sana, no te olvides de otros hábitos saludables como dejar de fumar, porque el tabaco también influye en la productividad de los trabajadores.
9. Mantén tu espacio de trabajo organizado
No hay nada que pueda atrasarte más que no saber dónde encontrar un archivo, esos papeles tan importantes, o tu agenda en la que tienes anotada una cita relevante.
Un gran desorden puede distraerte y quitarte todas tus fuerzas por la frustración de no encontrar lo que necesitas en el momento preciso. Así que mantén tu escritorio o espacio de trabajo ordenado, organizado y muy limpio.
10. Reconoce qué es importante y qué es urgente
En el momento menos oportuno es cuando se nos viene a la cabeza un asunto urgente que deberíamos haber resuelto hace horas (por ejemplo, contestar a un email), pero que sea urgente no significa que sea importante.
Debes reconocer la diferencia entre lo verdaderamente importante, y aquello que es urgente pero que no nos va a ayudar demasiado a conseguir nuestro objetivo.
Hasta que no sepas bien qué es importante (no sólo en lo profesional, sino también en lo personal) y qué es urgente en tu vida, no conseguirás ser más feliz y productivo.
11. Aprovéchate de la tecnología para conseguir lo que quieres
A menudo suele haber apps para nuestros celulares que nos pueden ayudar a hacer las tareas más simples y organizadas. Así que no tengas miedo, y prueba distintas aplicaciones o herramientas para comprobar qué impacto tienen en tu productividad.
Excelente, lo pondré en práctica porque soy estudiante y ahora con los exámenes nunca sé bien cómo organizarme, aunque siempre tengo una agenda donde anoto todo lo que debo hacer, e incluso me hago mis propios horarios, pero no sé bien cómo aferrarme a ello porque siempre surge algo que me distrae o me saca de esos planes. Por eso para mí los tips número 3, 7 y 10 son realmente útiles, porque son justo lo que necesito para poder ser más productivo 🙂
🙂
¡Hola Aurora! ¿Te gustó el artículo? ¿Qué consejo es el que te ha resultado más útil? 🙂