7 factores importantes que te ayudarán a emprender con éxito

Publicado el 23-10-2015

Hoy tengo el placer de presentarte a Concepción Sanjerónimo, coach de negocios y mentora de info – emprendedores, con quien aprenderás en este artículo invitado los 7 factores principales que te ayudarán a superar los obstáculos en tu negocio para emprender con éxito.

¡Toma nota de sus consejos!

 

Que emprender, ya sea en Internet o de forma tradicional, puede ser complejo, está claro.

Complejo en el sentido que vas a enfrentarte a nuevas situaciones, con las que, quizá, hasta ahora nunca habías tenido que lidiar.

Ser freelance es una cosa, pero tener un negocio es otra muy distinta.

Hay que hacer tareas diferentes, además de la actividad a la que te dediques en sí, tales como branding, o lo que es lo mismo: posicionar tu marca para que los demás te conozcan y contraten tus servicios o compren tus productos.

Sin embargo, hoy quiero darte sólo buenas noticias.

Y es que, hay algunos factores fundamentales que, si los tienes en cuenta a la hora de emprender, van a ayudarte a salir airoso ante cualquier obstáculo y crecer, así, mucho más rápido.

Pero no de cualquier forma, no. Que parece que para emprender haya que agobiarse, andar todo el día estresado y perder el pelo por tantas preocupaciones…

Con estos 7 principios, mantendrás un estado zen mientras disfrutas del proceso de hacer crecer tu negocio desde los cimientos.

¿Vamos con ellos?

 

1. Ser precavido, en la etapa inicial de cualquier emprendimiento, vale por dos

Y no me refiero con esto a que te quedes paralizado por miedo, ni que sufras la conocida “parálisis por análisis” que te mantiene en constante reflexión, pero sin dar un paso adelante.

Se trata de todo lo contrario, quiero que actúes, pero que lo hagas a conciencia.

Es decir, que tengas cabeza. Que conozcas previamente a qué te vas a enfrentar, sopeses pros y contras, sepas qué quieres en tu vida y tomes un decisión con fundamento.

Te lo explicaré con un ejemplo muy gráfico…

¿Te lanzarías a una piscina sin comprobar previamente si hay agua?

Pues esto es lo mismo. Para emprender has de tener una mínima planificación que, aunque después vayas adaptando por el camino, te mantenga enfocado y te permita tomar las decisiones correctas para ti y tu negocio.

Así que, antes de empezar, reflexiona sobre la viabilidad de tu idea y traza un mapa “provisional” de por donde querrías comenzar tu negocio y hacia donde querrías dirigirlo.

 

2. Autoconocimiento

Hablando de planificación, es importante que, a la hora de diseñar tu negocio, sepas muy bien con qué recursos cuentas. Y no me refiero únicamente a los materiales, o externos a ti, sino a tus capacidades y habilidades.

Este apartado es complicado, porque muchas personas se ponen una venda en los ojos y no quieren reconocer ciertas faltas o carencias.

 

 

Incluso hay personas que se hacen de menos y también a sus capacidades. Son los que creen que no son lo suficientemente buenos.

Ninguno de los dos casos es el más óptimo.

Se trata de que tengas una buena autoestima (y no me refiero a que beses el suelo por donde pasas), la cual te ayudará a ser más eficiente en la toma de decisiones.

Una persona que se conoce y se valora tiene claro qué es lo que puede hacer y hasta donde llega, por eso, no le supone ningún problema pensar en qué tareas habría de delegar y qué otras sólo querría encargarse él.

O, por ejemplo, en que debería formarse más, o en qué debería invertir…

Es importante, por lo tanto que te pares a reflexionar sobre cómo te ves a ti mismo y cómo esto puede afectarte como emprendedor, para después, sacar tus conclusiones y tomar medidas sobre el asunto.

 

3. Organización

Dime cómo vas a organizarte para trabajar y te podría decir si vas a tener éxito o no.

Muchos emprendedores que comienzan no tienen en cuenta que trabajar con horarios fijos para otros, no se parece lo más mínimo a trabajar desde casa y a tu aire.

Requiere de unas capacidades distintas.

Y después se llevan la gran sorpresa cuando no llegan a todo lo que se habían propuesto, el trabajo no les cunde lo que ellos pensaban…

Por eso, es bueno que, incluso antes de comenzar, tengas tus rutinas establecidas.

Aprende a manejar tu tiempo y márcate un horario que te convenga, que se adapte también a tus necesidades (de descanso, de tiempo familiar, de tareas varias) y trata de cumplirlo desde el primer día.

Sé flexible y ve ajustándolo según creas que te ayuda a ser más productivo.

La gran ventaja de hacerlo de esta forma, por adelantado, es que evitarás perder tiempo y mejorarás tu concentración.

 

 

4. Responsabilidad

En un emprendimiento no caben las excusas. No vale echar balones fuera cuando no cumples con los objetivos que te habías marcado.

Tú eres el responsable de todo: tanto de las decisiones tomadas, como de las que no tomaste a tiempo. La responsabilidad no ha de ser como una losa que te pesa y con la que cargas todo el día, todos los días por el resto de tu vida.

Simplemente se trata de que te conciencies y estés atento para que reacciones a tiempo.

Si sabes que te irá mucho mejor si reconoces tus errores y tomas decisiones al respecto, esto te ayudará a mejorar este aspecto. Por lo que cada vez lo harás de forma más eficiente, sin agobios y en menos tiempo.

 

5. Valor

Ser emprendedor significa que has decidido tomar un camino desconocido y, aunque tienes más o menos claro hacia dónde te diriges, no tienes la más mínima idea de qué puede ocurrir durante el trayecto…

Emocionante, ¿verdad?

Pues bien, a cada paso que des tienes que estar preparado para aprender, para superarte y afrontar lo que venga.

 

 

Es decir, si para llevar tu negocio adonde tú quieres, necesitas empezar a posicionarte y surge la oportunidad de dar una serie de conferencias, ¿qué harás?

Armarte de valor y, aunque tengas miedo escénico y te dé pavor hablar en público, respirarás hondo, dirás que aceptas la propuesta y te prepararás para hacerlo de 10.

Eso sí, de nuevo y repito, porque es importante, siempre que vaya acorde contigo y con lo que quieres conseguir.

Si te mentalizas, evitarás dejar pasar buenas oportunidades y crecerás más rápido.

 

6. Pasión

Puestos a cambiar, a emprender y dejar atrás lo que no nos gusta, ¿por qué no dedicarnos a lo que nos apasiona?

Entiendo que en época de necesidad, muchas personas se lanzan en busca de cualquier posibilidad de mejorar su situación. Pero emprender es un proceso, un camino más o menos largo, que has de estar muy seguro de si quieres recorrer.

Por eso, si hablas con cualquier emprendedor te dirá que hagas aquello que más te guste.

Se le iluminarán los ojos mientras te lo dice y sentirás que su pulso se acelera.

Porque, si va a ser más o menos duro y, casi seguro que hay momentos de bajón (básicamente porque las cosas no suelen salir a la primera y porque, como personas, no siempre tenemos el mismo estado de ánimo), ¿por qué no compensarlo?

A la hora de tomar la decisión de emprender, baraja muy bien tus opciones y haz lo que más te guste.

Al fin y al cabo, el dinero “fácil”, nunca es tan fácil como lo pintan. Además, de esta forma te mantendrás motivado y afrontarás con más ánimo cualquier reto.

 

7. Paciencia y perseverancia

Y aunque llegamos al final, considero que son los principios vitales para superar cualquier obstáculo que se te presente en tu emprendimiento.

Son las grandes olvidadas, pero sin paciencia y perseverancia no llegarás a la meta.

Te lo garantizo, desde ya.

 

 

Para tener un negocio exitoso, necesitas implementar ciertas estrategias, hacer cambios, hacer crecer el equipo… Una vez tomada la decisión y puesta en marcha, los resultados no aparecen de un día para otro, sino que llevan su tiempo.

Si eres más oportunista que emprendedor, seguramente te frustrarás mucho antes de que los resultados se hagan visibles, porque lo quieres todo y lo quieres ya.

Por eso el buen emprendedor practica la constancia. Da un paso todos los días y tiene fe en que muy pronto verá los resultados que esperaba.

Para conseguirlo, te aconsejo que tengas muy claro tu objetivo principal (por qué haces lo que haces y para qué lo haces) y lo traigas siempre a tu mente.

En los peores momentos, es lo que te hará seguir adelante.

 

Estos 7 principios me parecen vitales. Quizá te resulten obvios, pero a la hora de emprender, vas a necesitar de ellos para superar más de una situación.

Por eso nunca está de más reflexionar sobre en qué punto te encuentras y qué necesitas para seguir adelante superándote a cada paso.

Me encantaría que me contases en los comentarios, ¿cuál de estos pilares te resulta más importante? ¿hay otros que tengan más importancia para ti?

 

Concepción Sanjerónimo es coach de negocios y mentora de info-emprendedores a los que ayuda a comenzar sus negocios en Internet con menos estrés. Si estás iniciando tu proyecto, te regalo mi ebook gratuito Herramientas para superar el primer año de tu proyecto online.