Tú también puedes luchar por tus sueños (historia real)
Publicado el 14-12-2015
Tengo el gusto de presentaros a Olga López, una mujer emprendedora que viene a contarnos su historia real de cuando empezó a luchar por sus sueños. Hoy, nos enseña a través de este relato todos los obstáculos que se encontró, pero también cómo los superó. Una historia de emociones y cargada de enseñanzas que nos dejará a todos boquiabiertos.
“Estoy orgullosa de ti”.
Estas palabras son las que me dedicó hace pocos días mi marido. Mejor que un “te quiero”, ¿no te parece?
Hace algo más de año que presto mis servicios de Community manager, copywriter y blogger como autónoma. Soy de esos casos de emprendedores forzados. Sí forzada, porque jamás me lo había planteado.
Hasta el 2010 trabajé como responsable de administración en una constructora, puedo decir que lo tenía todo, un buen sueldo, un buen coche, vivía en un piso precioso (de alquiler, pero precioso) y estaba enamorada. ¿Qué podía fallar?
Tras años trabajando y luchando para tener este puesto, había llegado la época de plantearse proyectos personales y un futuro tranquilo. Pero, siempre hay peros, algo fuera de mi control perturbó mi vida profesional por completo, la crisis. Sí, después de 6 años continuamos hablando de crisis y aún quedan muchas historias por contar y por superar.
Llegó la crisis, pero no vino sola, mi marido y yo queríamos ser papás y a la vez que la crisis me quedé embarazada, en contra de todo pronóstico no resultó ser un drama, al contrario, mis ganas de ser mamá eran mayores que el saber que me había quedado desempleada. También es verdad que ignoraba por completo la que se avecinaba.
Intenté incorporarme a la vida laboral independientemente de mi estado, postulé a puestos de administración en constructoras y asesorías, pero los meses pasaban y mi tripita crecía, y un mes antes de lo previsto, Berta nació. ¡Madre mía! Han pasado 5 añazos desde entonces.
En sus primeros añitos cuidé de ella y pensé. Pensé mucho. Pensé en dónde encontrar empleo. Pensé en qué quería hacer de verdad. Pensé en qué me hacía feliz. Pensé en que tenía que dejar de pensar y ponerme a hacer algo ya.
Leí y me formé mucho. Asistí a cursos para desarrollar competencias que me ayudaron a tomar una decisión. A medida que iba adquiriendo nuevas formaciones y nuevos puntos de vista llegué a la siguiente conclusión: cuántas carencias ofrece la “zona de confort”.
¿Qué es la zona de confort?
No había escuchado hablar de este concepto nunca, y me fascinó saber que alrededor de la zona de confort se encuentra la zona de aprendizaje, zona a la que sales cuando quieres ampliar tus conocimientos, o cuando sales de viaje o modificas tus hábitos. Una zona en la que experimentar, observar, comparar y aprender. El miedo es el freno que actúa entre algunas personas y de ahí que desean mantenerse “preso” en su zona de confort.
El mantenerse en la zona de confort, en ocasiones, tiene una influencia externa. Las personas que te rodean pueden ser personas con personalidades tóxicas. Personas que no quieren que salgas de esa zona por sus miedos y creencias. Suelen ser bastante pesimistas ante una situación desconocida. Dicen que pueden pasarte cosas malas si sales de tu zona de confort.
Estas personalidades tóxicas contaminan tu vida y el secreto radica en anticiparse y elegir de quién queremos estar rodeados.
Tengo suerte porque no recuerdo que nadie me dijese que no me arriesgara, bueno, a veces se producía un silencio ¡jaja! pero es normal, hemos heredado unas creencias y nos hemos acostumbrado a un estilo de vida que nada tiene que ver con el emprendimiento.
Sin ir más lejos mi abuelo, que en paz descanse, me hubiese dicho: “déjate de tonterías y sueños y encuentra un empleo”. Es cierto que tiendo a soñar y a enamorarme de las ideas, pero qué sería del mundo sin personas que cruzan el miedo para conseguir sus sueños.
Aun así, no fue todo tan inmediato como parece, he tardado casi cuatro años en decidirme a ser autónoma, y como he dicho antes, soy una autónoma forzada.
Resumiendo, durante esos 4 años, continué formándome, más que para ampliar conocimientos por pura pasión, para conseguir algún trabajo temporal, hasta que en un networking de una de esas formaciones, conocí a la persona que me dio el empujón que necesitaba. Hablo de mí a un cliente suyo, que necesitaba un community manager para gestionar las cuentas de sus restaurantes, y… ¡voilà! Tras un par de entrevistas me incorporé al mundo laboral con una nueva profesión.
¿Si encontraste trabajo qué ha pasado para dar el salto como autónoma? Pasó que volví a la zona de confort, confié y me relajé. A la vuelta de unas vacaciones la empresa decidió hacer una reestructuración y mi puesto no era prioritario.
Pero, estuve rápida y ante lo que parecía de nuevo el fin del mundo les ofrecí mis servicios a modo freelance, de este modo les ahorraba costes de personal y continuaban trabajando un aspecto de la comunicación que no querían abandonar.
Y así fue como comencé mi andadura de emprendedora. A día de hoy sigue siendo cliente mío, algo que me enorgullece. Los principios son inciertos y crean incertidumbre, pero prefiero tenerla de frente y no enmascarada tras los proyectos de otros.
He cometido errores y aciertos, de todos se aprende, algunos dicen que se aprende más de los errores, desde mi punto de vista creo que hay que mantener un equilibrio para mantenerse motivado y seguir luchando.
Tener una actitud positiva es el camino al éxito.
Una vez leí que lo sueños sirven para caminar. Sin sueños no hay futuro. Por eso, te animo a que sueñes, pero sobre todo a luchar por tus sueños. Rodéate de buena gente que te apoye y te dé aliento cuando lo necesites, porque lo necesitarás. Otros lo han conseguido y el próximo puedes ser tú.
Olga López es community manager, copywriter y blogger. Escribe artículos de redes sociales y copywriting para Nubelo, Infoautónomos, Movistar e Infojobs. Además de crear contenidos para blog y webs de sus clientes.
Su objetivo es acercar y enseñar a pymes, autónomos y desempleados a utilizar correctamente las redes sociales para potenciar su imagen digital, proteger su reputación online, aumentar su visibilidad y, por consiguiente, aumentar sus oportunidades de ventas.