7 Pensamientos sobre ganar dinero que no tenías con 25 años
Publicado el 05-12-2016Mis padres no fueron a la universidad, apenas saben leer y escribir. Como imaginas, estudiar para mí, no fue una tarea fácil. Necesité trabajar muy duro para pagar mis estudios.
Mientras todos mis compañeros salían de fiesta y se dedicaban a disfrutar de sus intensos años universitarios, yo tenía que trabajar y estudiar cada día para poder conseguir mi sueño.
No fue fácil y eso es algo que se queda dentro de ti. Siempre estás pensando en la importancia que tiene el dinero y cómo puedes hacer para ganar más.
Nunca es suficiente, comienzas a obsesionarte y de dejas de pensar de forma racional. Cuanto más deseas de forma irracional tener dinero, más se aleja de ti.
Pero llegó el día en el que me dieron una gran lección. Tenía que comenzar a actuar y cambiar mi forma de pensar con respecto al dinero.
Desde ese momento, estos consejos para ganar dinero, me cambiaron la vida por completo.
Hoy quiero compartirlos contigo para que consigas esa libertad que significa tener dinero para vivir con la tranquilidad que te mereces. Porque ya no tienes 25 años. Es momento de actuar.
7 pensamientos sobre ganar dinero que antes no tenías
1. Eres el único responsable de tu suerte
Sé que suena muy duro, pero cuando aceptas esta responsabilidad, tu vida empieza a verse de otra forma. Tú tienes el poder de cambiar el curso de los acontecimientos.
Si no lo has hecho hasta ahora es porque no has tenido la valentía.
Si siempre estás pensando que el mundo tiene la culpa de todo lo que te ocurre, nunca conseguirás superar esa mentalidad inmadura que no es capaz de controlar su vida.
Es cierto que hay momentos en la vida que no dominas, pero siempre eres el único responsable de tus actos y cómo respondas ante las situación.
Tu actitud positiva te hará superar pequeños contratiempos con menos esfuerzo.
Si piensas en mi ejemplo, yo podría haber aceptado el no tener dinero para ir a la universidad. Nadie en mi familia lo había hecho antes. Pero no, yo decidí esforzarme y trabajar para conseguir lo que quería.
Tú puedes elegir. No dejes nada a la suerte y mantén la seguridad de que ya no tienes 25 años.
Como dijo Louis Pasteur, “la suerte está a favor de las mentes preparadas“, ¿lo está la tuya?.
2. No pongas todos los huevos en la misma cesta
Al igual que no controlas tu suerte, tampoco sabes que ocurrirá con ese trabajo en el que estás poniendo todos tus esfuerzos.
Invierte tu tiempo sólo en lo que puedes controlar. Y diversifica todo lo que puedas tus recursos. Así te aseguras que si uno falla, los otros pueden seguir manteniéndote.
Algún día vas a necesitas tener recursos y lo mejor es poder disponer de ellos. No es agradable pensar en la vejez, pero es algo que nos llegará a todos.
Multiplica tus ingresos para alcanzar la libertar financiera. Pueden ser fuentes activas, pasivas o ambas a la vez. Lo importante es tenerlas bajo control.
Cuanto más repartidos estén tus recursos, mejor podrás superar los altibajos del mercado y los cambios de las modas. No es mejor quién más tiene sino el que mejor sabe adaptarse a los tiempos.
Invierte sabiamente, emplea tiempo en analizar los mejores trabajos para ti y ¡actúa!.
3. Diferencia un gasto de una inversión
Es importante que sepas en qué puedes gastar tu dinero. Es lo que marcará la diferencia entre que inviertas tu dinero de forma estúpida o inteligente.
Un gasto es un dinero que utilizas para comprar cosas que no van a generarte ganancias en el futuro. Sólo serán objetos o servicios que usarás y consumirás. No producirás dinero con ello.
Un ejemplo de gasto sería comprar un coche. Es algo en lo que inviertes dinero, pero tienes que seguir invirtiendo en combustible y reparaciones. No te generará beneficios de forma directa.
Haz este tipo de inversiones sólo cuando tengas dinero ahorrado y puedas permitirte superar cualquier imprevisto.
Una inversión es diferente. Comprar una casa y alquilarla o venderla a un precio mayor es aumentar tus ganancias. Cada mes tendrás un ingreso pasivo trabajando para ti.
Ten pensamientos similares a los que tendría una gran empresa, lleva al máximo tus ganancias y trata de invertir simplemente en lo que te vaya a devolver esa inversión a corto o largo plazo.
4. Redefine lo que significa para ti la riqueza
Para saber a dónde quieres llegar primero debes saber dónde estás. Es muy importante que seas realista y que definas lo que realmente significa para ti tener dinero.
Observa, las personas ricas no lo muestran tanto como en realidad lo son. Aprende a no aparentar de más y ten una buena calidad de vida sin excentricidades.
Los ricos invierten en bienes y servicios que les generarán más riqueza. Así construyen grandes imperios. Aprende a ahorrar e invierte con cabeza.
La verdadera riqueza no está en acumular objetos, sino en generar inversiones que te den más dinero de forma automática y de forma constante.
Tener una vida plena con tiempo para ti y para lo que te gusta hacer es el mayor símbolo de abundancia.
5. Tu tiempo es más valioso que el dinero
Si te encuentras trabajando en algo que no te gusta y estás empleando mínimamente 8 horas al día, ¡estarás invirtiendo 40 horas a la semana y 1.920 horas al año!.
¿Estás dispuesto a dejar pasar tu vida esperando a que sea el mejor momento para hacer lo que te gusta?. No creo que sea lo que quieres. Es momento de actuar.
Valora tu tiempo, valora tu estilo de vida y ofrece el reconocimiento que se merece. Puede que al inicio sea un poco contradictorio y nada fácil, pero estás en lo correcto.
¿Qué actividad te genera más dinero y cuál es la que te da más beneficios?. Haz una lista sobre todo lo que puedes conseguir y en cuanto tiempo lo puedes hacer.
Si quieres ganar dinero lo que tienes que hacer es disfrutar de tu tiempo lo máximo que puedas.
Hazte valer, no seas demasiado humilde y haz que te paguen aquello que te mereces. Revisa tus precios y compáralos con los de tu competencia. No hay ricos humildes, ¡debes hacerte valer!.
6. Arriésgate y piensa en positivo
Emprender es un riesgo. Siempre existirá la opción de que algo salga mal, pero eso no debe ser un impedimento para que lo consigas.
El riego es parte de cualquier experiencia. Ya no eres un niño, acepta la situaciones tal y como son. Además, si mantienes una mente positiva ocurrirán cosas buenas.
Ser consciente de estos riesgos a la hora de crear un buen plan de negocio es fundamental. Te recomiendo que añadas un 25% más de presupuesto de lo que hayas pensado inicialmente.
Como se suele decir, espera lo mejor, prepárate para lo peor. Es la fórmula mágica para conseguir que lo que te propongas deje de ser un sueño para hacerse realidad.
7. El dinero es importante pero no lo es todo
No te obsesiones con ganar dinero. Los extremos son negativos y si vives simplemente para trabajar, olvidarás por qué lo estas haciendo. Olvidarás vivir.
Encuentra el balance entre el ocio y el trabajo, entre el pasarlo bien y el esfuerzo. De nada te servirá tanto dinero si no puedes disfrutarlo.
Crear ingresos pasivos es la mejor solución. Invierte tiempo o dinero al inicio y luego dedícate a disfrutar de tus ganancias automáticas.
Identifica cuál de las actividades que realizas te ofrece más dinero y requiere menos esfuerzo. En esa es en la que tienes que invertir el 80% de tu tiempo de trabajo.
Cuanto más relajado y satisfecho estés con tu vida, más fácil te será trabajar en tus emprendimientos. Disfruta cada momento y trabaja cuando sea necesario. No más, no menos.
Ya no tenemos 25 años. Es momento de dar un giro a nuestra vida y comenzar a pensar diferente. A cumplir esos secretos millonarios.
¿Cómo ha cambiado tu mente desde los 25 años en relación al dinero?, cuéntamelo en los comentarios.