11 hábitos que las personas felices guardan en secreto

Publicado el 22-09-2016

Todos queremos convertirnos en personas felices. Por eso a menudo miramos con admiración – y también a veces con cierta envidia – a aquellos que parecen seguros de sí mismos, que siempre están sonriendo, y que parecen tener todo lo que a nosotros nos falta.

Nos preguntamos: ¿cómo lo harán? ¿Cuál es su secreto para estar siempre tan alegres?

Pero obviamente estas personas no van por la calle diciéndoles a todos qué hacen para mantenerse en ese estado de felicidad, igual que tú no vas contando a cualquiera que se cruce en tu camino los problemas que tienes o por qué te sientes triste.

Lo que hacen para ser felices lo mantienen en secreto no porque sea un tesoro que no quieren compartir con nadie, sino porque nadie les pregunta qué pueden hacer para ser igual de dichosos que ellos.

Por esa razón he investigado y preguntado a las personas más felices que conozco para averiguar qué suelen hacer cada día o cuáles son sus costumbres, y he llegado a la conclusión de que todas ellas tienen estos 11 hábitos en común de los que te hablo más abajo.

De hecho yo misma he puesto en práctica estas 11 costumbres durante todo un mes, ¡y la diferencia en mi estado emocional ha cambiado radicalmente!

 

11 hábitos que las personas felices practican cada día

 

1. Las personas felices disfrutan del momento

Resulta que la famosa frase “párate a oler las flores” realmente hace que te sientas una persona más feliz. No significa literalmente que te vayas a un parque o a una floristería, te coloques delante de un ramo de rosas, y las huelas.

Lo que da a entender es que en este mundo tan caótico dominado por las prisas tenemos que acostumbrarnos a frenar más y apreciar los momentos que vivimos.

Cuando disfrutas de estos pequeños momentos (malos o buenos) te darás cuenta de lo que pasa a tu alrededor.

Las personas felices se concentran en lo que pueden controlar, y saben ver que incluso en las peores situaciones, siempre hay algo positivo que pueden sacar.

 

 

2. Tienen una mentalidad de crecimiento

En el libro Mindset: la actitud del éxito, Carol Dweck explica que las personas felices y más exitosas son las que tienen una mentalidad de crecimiento.

En cambio, las que tienen una “mentalidad fija” no suelen llegar nunca muy lejos.

Estas personas buscan el éxito como una afirmación de la inteligencia o del valor; pero las que poseen una mentalidad de crecimiento aceptan los retos y ven el fracaso como una oportunidad para aprender y ser mejores en la vida.

Carol Dweck estudió durante 20 años estos dos tipos de mentalidades, y sus resultados fueron que la gente con mentalidad de crecimiento son más felices en sus relaciones, triunfan más en sus trabajos y sus vidas, y tienen más perseverancia cuando se enfrentan a obstáculos.

Si quieres desarrollar tu felicidad a través de tu mente, acostúmbrate a aceptar los desafíos que llegan a tu vida, mira tus errores como una forma de aprendizaje, no te rindas, y sobre todo esfuérzate por llegar hasta tu meta.

 

 

3. Los más felices sonríen sin ningún motivo

Cuando somos adultos, sólo hacemos las cosas por un motivo: porque nos va a servir para conseguir lo que queremos, nos va a resultar útil en nuestra vida.

Si te apuntas al gimnasio o te compras una bicicleta tu principal razón será para estar en forma o para salir un poco de casa, no porque realmente te apetece y disfrutas con ello.

Y al sonreír nos sucede exactamente lo mismo: sólo lo hacemos si hay un motivo claro, como que te digan en el trabajo que te han ascendido o que tu hijo te traiga buenas notas del colegio.

Pero nuestra sonrisa muy pocas veces sale sola si no tenemos delante una razón para sacarla.

En cambio, las personas felices a menudo sonríen sin pensar en nada concreto, sin necesitar que algo del exterior les provoque esa carcajada.

Un buen ejercicio que tú puedes hacer es mirarte todos los días en el espejo, y hacer la mueca de sonreír mientras no piensas en nada específico. Así poco a poco irás acostumbrándote y llegará el día en que tu sonrisa aparecerá sola.

 

 

4. Están tranquilos en los momentos de crisis

¿Sabes qué pasa cuando tienes un problema y te pones nervioso? Que entras en una espiral de pensamientos negativos.

Empiezas preocupándote sólo un poco, pero luego te obsesionas, piensas más y más en ello, y al final entras en pánico imaginando que esa situación es mucho peor de lo que en realidad lo es.

¡Así es imposible ser feliz!

Con eso lo único que conseguirás será atormentarte más y perder un tiempo precioso. Mientras que estás lamentándote y pensando en todo lo malo que puede venir, podrías estar buscando una solución a tu problema para arreglarlo.

Este es el motivo de que las personas felices tengan una vida mejor que la tuya: no se quedan atascadas en el problema, sino que le buscan una solución para salir de él y continuar con sus vidas felices.

 

 

5. La gente feliz se rodea de otras personas felices

Las personas con las que nos rodeamos y relacionamos a diario tienen un gran impacto en cómo pensamos, nos sentimos, o en qué dirección vamos a tomar en nuestras vidas.

Puedes ser la mujer o el hombre más optimista del mundo; pero si te rodeas de pesimistas, al final esas malas energías terminarán alcanzándote y minando tu estado de ánimo.

Sé que esto que te voy a decir te va a parecer muy duro, pero debes cortar con las personas negativas con las que te relaciones si quieres ser más feliz.

No es necesario que las elimines para siempre, pero sí es recomendable que pases menos tiempo con ellas.

 

 

6. Tienen sueños por cumplir

Sin un futuro al que mirar, en lo único donde podrás resguardarte será en tu pasado.

Da igual que quieras viajar por el mundo, iniciar tu propio negocio, o aprender un nuevo idioma.

Tener un sueño que cumplir es una de las cosas más importantes para mantenerte positivo cuando las cosas se ponen feas.

Este concepto es especialmente importante en países asiáticos como Japón, donde la palabra “ikigai” significa “el motivo por el que te despiertas cada mañana“.

Y cuando pregunté a las personas felices que conozco para realizar este artículo, todas ellas tenían una razón para levantarse de la cama a diario y luchar por sus sueños.

 

 

7. Las personas felices practican la paciencia

Siento destrozarte tu ilusión, pero las cosas buenas no pasan de la noche a la mañana por arte de magia. Requieren un poco de tiempo y trabajo.

Y eso es precisamente lo que hace que la gente sea feliz: ellos disfrutan del viaje, de lo que está por venir, mientras esperan sus recompensas.

Entienden que las mejores cosas en la vida les pasan a quienes tienen paciencia.

 

 

8. Dedican tiempo a ellos mismos

Decir “sí” a todo y a todos te pondrá en el camino rápido para ser un miserable. No te confundas: dar es también muy importante.

Pero si para dar tienes que quitarte tiempo para relajarte, para aprender algo nuevo, o para hacer cosas que son prioritarias para ti, al cabo de un tiempo no tendrás nada que ofrecer.

Tienes que aprender a decir no de vez en cuando, porque de lo contrario otras personas tratarán de aprovecharse de ti.

 

 

9. Gastan dinero en experiencias, no en objetos

Ese coche que acabas de comprarte ha perdido valor desde el momento en que has empezado a conducirlo; sin embargo las experiencias son recuerdos que se quedarán contigo el resto de tu vida.

Por esa razón las personas llenas de felicidad prefieren gastar su dinero en viajes con la familia o vivir nuevas experiencias, en vez de comprarse una carísima televisión de pantalla plana que no les aportará mucho a su enriquecimiento personal y emocional.

 

 

10. La gente feliz da más de lo que recibe

Como las personas felices viven en un mundo lleno de oportunidades de ganar más dinero, de tener más amor, y están llenas de confianza en sí mismas, siempre que pueden están compartiendo esos valiosos recursos con los demás.

Es por eso que este tipo de individuos son los que suelen colaborar con fundaciones para recolectar fondos o escuchar los problemas de otros para ayudarles.

Por muy irónico que esto te suene, la gente que tiene tanta alegría en su vida entiende que ser generoso con otros es lo que realmente les dará la felicidad.

 

 

11. Aceptan sus errores y fracasos

La gran diferencia entre aquellos que se sienten infelices en sus vidas y gente que es feliz es que estos últimos saben cómo recuperarse de un fracaso.

De hecho no se quedan atascados en ese fallo, sino que salen de él aprendiendo la lección que les haya enseñado para seguir adelante.

En sus peores momentos, siempre se acuerdan del famoso refrán “si te caes 7 veces, levántate 8“.

Entienden que los obstáculos en la vida están ahí no para que te sientas peor, sino para hacerte crecer y ayudarte a seguir progresando.

 

 

¿Cuáles de estos hábitos crees que pueden ayudarte más a ser una persona feliz? Déjame un comentario aquí abajo con tu respuesta.