9 estrategias únicas para tratar con personas negativas

Publicado el 07-01-2016

Tengo un amigo por el que daría la vida, pero es deprimente hablar con él. Es una de las personas más negativas que he conocido.

Cada vez que le llamó por teléfono, sé lo que siempre me espera: media hora en la que me habla sobre qué difícil es todo, qué miserable o qué injusta es la vida con él.

A veces se centra en hablarme de la gente que le ha hecho equivocarse, y otras veces pasa minutos y minutos explicándome la poca esperanza que hay en el mundo de hoy en día.

Nunca me llama para decirme qué tal estoy, y sólo puedo decirle cómo me encuentro durante un minuto antes de que de nuevo comience a focalizarse sólo en él y en sus supuestas desgracias.

Me suelo decir a mí mismo que le llamo porque me importa, pero a veces me pregunto si no lo hago para aumentar mi ego a través de darle consejos o incluso para sentir que mi realidad es mejor que la suya.

Últimamente he pensado mucho en esto. Sé que hace tiempo escribí un artículo sobre los malos amigos tóxicos y cómo deberías alejarlos lo más posible de tu vida.

Pero me he dado cuenta de que, a veces, es imposible dejar atrás a ciertas personas negativas, ya sea porque obligatoriamente están a tu alrededor (un compañero de trabajo, por ejemplo) o porque estamos atados a ellos emocionalmente (un familiar, un amigo íntimo).

Después de pensar en ello un tiempo, estas son las 9 estrategias que he puesto en práctica para tratar con gente negativa a mi alrededor, y que realmente me han funcionado para que su pesimismo no afecte a mi vida.

 

9 estrategias únicas para tratar con personas negativas

 

1. Establece límites

Si no puedes alejar completamente de tu vida a una persona negativa, debes al menos intentar establecer unos límites en tu relación con ella.

No te sientas presionado a tener que sentarte y escuchar a alguien negativo, porque ese tipo de energía se colará en tu propia vida y afectará a tu personalidad aunque tú te esfuerces porque no sea así.

Pon límites y mantén cierta distancia con este tipo de gente.

 

 

Si obligatoriamente tienes que estar al lado de alguien negativo, intenta que tu comunicación con él o ella sea corta, que las conversaciones que mantengas duren los menos minutos posibles.

Piénsalo de esta manera: si ese individuo estuviese fumando todo el día, ¿qué harías? ¿Te sentarías todo el día al lado de él inhalando su humo? No.

Lo más probable es que te alejes y sólo te acerques a él o ella cuando sea totalmente imprescindible. Así que establece límites e intenta que vuestro contacto sea siempre lo más corto posible.

De lo contrario, te verás envuelto poco a poco en una nube de malas vibraciones que terminarán por afectarte a ti también.

 

2. Evita a los que siempre se quejan

La gente que se la pasa quejándose todo el día nunca conseguirán mejorar o disfrutar de la vida.

Son individuos que NUNCA ofrecen soluciones: sólo se fijan en los problemas. Incluso algunos, cuando no tienen ninguna preocupación, ¡las crean ellos mismos!

Si a ti se te ocurre una buena idea, intentarán machacarla para sacar el peor lado de ella, e intentarán que te hundas con ellos en su barco de las lamentaciones.

 

 

Si un amigo, un familiar, o un compañero de trabajo muestra los síntomas clásicos de alguien que se queja demasiado, deja de socializar con ellos.

Trata sólo con esa persona en las ocasiones en que sea absolutamente necesario.

Ten mucho cuidado con este tipo de individuos: son una de las personas tóxicas más peligrosas que existen.

 

3. Compréndeles, pero apártate de su agujero

Siempre es mucho más fácil entender a una persona negativa y ofrecerle tu compasión si intentas saber por qué son así o qué les causa ese malestar.

Pero eso no justifica sus malos comportamientos.

Si a una persona de este tipo le enseñas que su actitud negativa está justificada, y que por sus problemas o preocupaciones pueden comportarse mal, no les darás ningún incentivo para hacer un cambio en sus vidas.

 

 

Algo que te ayudará mucho es repetirte en tu cabeza la siguiente frase cuando trates con alguien negativo: entiendo tu dolor, pero te ayudaré más si no alimento tus sentimientos negativos.

Haciendo esto, podrás aproximarte a ellos con amabilidad en tu corazón, pero también con la firmeza necesaria para que no te hundan con ellos.

 

4. Desarma su negatividad

Esto está muy relacionado con el anterior punto de comprenderles, pero no dejarles que te metan en su oscuro agujero.

Sé que mi amigo deprimido del que te hablé al principio de este post se pasaría horas y horas hablando de sus desgracias si yo le dejase hacerlo.

Parte de mí a veces se siente tentado de jugar al psicólogo y el paciente: hacer que mi amigo hable, y luego intentar ayudarle a enfocar sus malas situaciones desde una perspectiva más positiva.

Pero enseguida me doy cuenta de que yo no puedo cambiar su forma de pensar en una sola llamada o con una simple conversación.

Es él quien debe querer cambiar.

Tampoco puedo escucharle durante horas como he hecho en el pasado porque yo también tengo mi vida y mis propios problemas.

Pero sí que puedo escucharle de corazón durante unos minutos, y ayudarle a que se centre en algo positivo ahora mismo, en este momento.

 

 

Puedo preguntarle sobre su cumpleaños (algo que le suele hacer mucha ilusión) si está próximo, o sobre el estreno de una película o una serie que él tenga muchas ganas de ver.

No intentes resolver o arreglar la vida completa de una persona en unos pocos minutos. Sólo intenta ayudarles en pequeños detalles ahora para que se olviden de su negatividad durante un momento.

 

5. Controla tus respuestas emocionales

A las personas negativas les gusta estar alrededor de otros que reaccionan fuertemente – gente que se muestra inmediatamente muy compasiva, o que se enfadan con mucha facilidad -.

Creo que es porque esto les da un poco de luz en la oscuridad de su propio mundo. Así sienten que no están solos en su propia tristeza o ira, viendo que los demás también se ponen furiosos o se deprimen igual que ellos.

La gente suele recordar más lo que haces que lo que dices.

Por eso, si al tratar con alguien negativo, alimentas su situación con tus emociones, les enseñarás que pueden depender de ti para conseguir una reacción.

 

 

Si no controlas bien tus respuestas emocionales, cuando necesiten a alguien que se compadezca de ellos, acudirán a ti y te transmitirán sus emociones negativas.

O cuando estén enfadados con ellos mismos, irán a ti para que tú también te enfurezcas, y así no sentir que son los únicos de mal humor.

Sé que es duro no reaccionar porque eres una persona humana, pero vale la pena que lo intentes y lo practiques.

Así que si alguien negativo empieza a tirarte todos sus problemas a tu cara, respóndele con calma intentando darle alguna solución, o intenta distraerle con algo positivo que le motive.

 

6. No dejes que sus opiniones te afecten

Un consejo que muy pocas personas te dirán: nunca te tomes de forma personal las cosas que una persona negativa te diga.

Este tipo de gente a veces intentará menospreciarte o señalarte defectos que en realidad no tienes. Pero sólo es porque ellos no se sienten bien consigo mismos ni con su propia vida.

No significa que lo hagan porque tú personalmente les caigas mal, o tengan algo contra ti. Aunque eso tampoco significa que tú te merezcas que te traten así ni tienes que aceptarlo.

 

 

Lo mejor que puedes hacer es aceptar que tú debes ser tratado con respeto y con amabilidad, y que no mereces que nadie vuelque sus emociones excesivas en ti.

Pero también debes tener la mente abierta para aprender de ese tipo de comentarios, y analizar si hay algo de verdad en ellos sobre alguna actitud tuya que deberías cambiar.

 

7. Es su problema, no el tuyo

Después de un tiempo reflexionando sobre la situación de mi amigo y la mía, me di cuenta de algo muy importante: es él quien tiene un problema, no yo.

Cuando mantenía alguna conversación con él en la que me contaba todas sus desgracias, al irme a casa me sentía destrozado.

Unas veces era porque me sentía triste por todos los supuestos problemas que mi amigo tenía; y otras, porque sentía rabia al no poder hacerle ver que en realidad esas preocupaciones o no existían, o tenían fácil solución.

Pero hace poco entendí que su actitud era bastante egoísta: a mí sólo me quería para desahogar sus problemas, y él no estaba dispuesto a hacer un pequeño esfuerzo por encontrar una solución a lo que le pasaba.

En estos casos, lo mejor es ver que son ellos los que tienen un problema, no tú, y que si no quieren arreglarlo, es su vida, no la tuya. Y no debes dejar que eso te afecte.

 

 

8. No sobreanalices la situación

Las personas negativas a veces pueden actuar de forma irracional.

Y tú sólo malgastarás tu valioso tiempo y tu energía si intentas que sus acciones tengan sentido o si buscas demasiado por qué hacen lo que hacen.

Lo mejor es que hagas lo que puedas para prevenirte a ti mismo de involucrarte demasiado emocionalmente en sus problemas.

Porque, si no lo haces, al final terminarás convirtiéndote en alguien tan pesimista como ellos.

 

 

9. Puedes convertir a la persona más negativa en tu aliado

Una lección clave que quiero que aprendas de este artículo es que, aunque a corto plazo puede que reduzcas el contacto con alguien negativo, a largo plazo puedes tener una oportunidad fantástica.

Esta es una oportunidad que yo muchas veces he tomado en mi vida, y te animo a que tú también lo hagas.

Cuando te hayas visto afectado por alguien negativo, y hayan pasado unos cuantos meses, mira si puedes volver a entrar en contacto con él o ella.

Algo curioso que he comprobado es que cuando una persona negativa se da cuenta de tu estrategia (no darle tanta importancia a sus supuestos problemas, alejarte un poco, desarmar sus negatividades), suelen ver sus errores y cambiar la comunicación contigo por otra más positiva.

Me ha pasado ya varias veces, y la más reciente ha sido con mi amigo negativo.

 

 

Cuando a una persona así le dejo bien claro que mi mentalidad positiva no la puede cambiar, y que soy yo quien establece mis propias creencias, hay un cambio en esa otra persona.

La otra razón por la que deberías retomar el contacto pasado un tiempo con alguien negativo es porque quizás, en ese momento preciso de su vida, esa persona tenía una mala época pero al final ha sido capaz de darle la vuelta a su situación.

Y quizás ahora se haya convertido en alguien mejor y haya crecido como ser humano.

 

¿Cuántas personas negativas conoces y cómo tratas con ellas? Déjame un comentario aquí abajo con tus pensamientos y si te gustó el post, ¡compártelo en Facebook haciendo click aquí!