9 tipos de relaciones tóxicas que están arruinando tu vida
Publicado el 02-03-2016Cuando somos niños, aprendemos lo que es la amistad y sus valores; en la adolescencia, descubrimos las relaciones de pareja. Y años después, cuando somos adultos, forjamos nuevas relaciones en nuestros trabajos y con nuestros compañeros.
Descubrimos poco a poco cómo manejar ciertas situaciones y comunicarnos con ciertas personas.
Pero muy poca gente habla – o nos aconseja – sobre qué debemos hacer cuando nos encontramos dentro de una relación tóxica; ese tipo de relación que nos hace más daño que bien, y que nos puede ocasionar muchos problemas.
Aquí voy a enseñarte los 9 tipos de relaciones tóxicas que están arruinando tu vida, y qué debes hacer para salir de ellas o conseguir que mejoren.
Sin embargo, antes de eso, quiero que sepas bien qué es realmente una relación de este tipo.
¿Qué es una relación tóxica?
Para muchas personas, escuchar las palabras “relación tóxica” significa pensar en una relación amorosa; pero esto no es del todo cierto.
Tener un vínculo de este tipo puede atribuirse también a otro tipo de relaciones: entre padres e hijos, familiares como primos, tíos, y por supuesto entre amigos, colegas de trabajo, o incluso socios de negocios o inversores.
Así que cuando sigas leyendo este artículo, no pienses sólo en una relación tóxica como algo que pasa entre dos personas que son pareja: también se aplica a todo tipo de relaciones no amorosas que tengas con cualquier otra persona.
Y ahora sí, ¿qué es una relación tóxica? Es la relación en la que no nos sentimos bien la mayor parte del tiempo, en la que nos volvemos negativos, somos infelices, pero de las que por alguna razón no podemos salir (y a veces, no queremos salir).
Son relaciones en las que tú, la otra persona, o los dos al mismo tiempo, sufrís por alguna causa, pero en las que no sabemos cómo poner fin o alejarte de ese otro individuo.
9 tipos de relaciones tóxicas que debes evitar
1. Relaciones en la que sólo manda uno
Una relación es tóxica cuando sólo una de las dos personas lleva esa relación. Y quizás esta sea el tipo de relación tóxica más peligrosa de todas.
Cuando te sientes fuera de control o algo perdido, puede ser tentador buscar a alguien que se encargue de tu vida por ti para aliviarte de tu propia presión.
Pero antes de hacerlo, piensa en esto: si pones una correa alrededor de tu cuello, y se la das a otra persona para que la maneje, no tendrás ningún poder de decisión sobre tu propia vida o a donde te quiera llevar.
Nunca deberíamos sentirnos sin poder o atrapados en una relación. De hecho, si te sientes así, siento decirte que esa relación en realidad no existe.
Porque en realidad una relación de cualquier tipo se basa en una cosa: la libertad de ambas personas.
Las relaciones son los mejores vehículos para crecer personalmente y aprender a ser feliz; y el camino más importante que recorrerás en tu vida será aquel en el que encuentres a alguien que te ofrezca esas dos cosas.
Pero nunca conseguirás nada si te sometes a otra persona (o si el otro está sometido por ti).
En la vida, conseguirás mucho más trabajando con el otro en vez de en su contra, o dejándote controlar.
2. Relaciones que “te completan”
Qué bonito es ver una película en la que dos personas se conocen, se enamoran, y al final se dicen frases como “tú me completas” o “eres mi media naranja”.
Pero en la vida real, eso no es nada bueno.
En nuestra cultura, estamos constantemente bombardeados por fantasías de amor románticas, en las que se nos dice que cuando encontremos a nuestra otra mitad, saldremos del aburrimiento y nos dará una vida llena de felicidad.
Por eso es fácil creer que el trabajo de tu compañero o compañera es el de hacerte sentir completo y feliz.
Pero ¿de verdad necesitas a alguien que llene tus necesidades y tus deseos? Es cierto que una relación sana puede traerte alegría y satisfacción.
Sin embargo, es TU TRABAJO saber lo que necesitas y lo que deseas, y esforzarte por conseguirlo sin depender de otros.
El problema de sentir que necesitas a alguien para estar completo viene porque no sabes quién eres tú mismo.
Nadie en este mundo puede hacerte feliz, excepto tú, y primero debes crear tu propia felicidad para poder compartirla después con los demás.
3. Relaciones en las que dependes del otro
Cuando tus acciones y tus pensamientos giran alrededor de otro, y dejas de lado tus propias necesidades y deseos, eso es codepender de otra persona, y es tóxico.
Cuando dejas que alguien sea el responsable de cómo te sientes en cualquier momento, eso sólo hará que desarrolles una dependencia hacia la otra persona.
Lo peor de todo es que te parecerá que no puedes hacer nada sin pedir permiso (o que el otro tiene que pedirte siempre permiso a ti), y con el tiempo lo único que se generará dentro de ti es resentimiento.
Si necesitas a cada momento que la gente esté ahí para hacerte sentir mejor, ayudarte, o cualquier otro tipo de sentimiento que necesites tener, cuando no puedan dártelo van a empezar a crecer en ti la amargura y el odio poco a poco.
Debes ser tú quien se haga responsable de tus propios sentimientos, y esperar que los demás (ya sea tu pareja, tus padres, tus hijos, o un amigo) sean responsables de los suyos.
4. Relaciones basadas en expectativas irreales
Tú no amas y aprecias a alguien porque sea perfecto, al contrario: lo haces tanto con sus virtudes como con sus defectos.
La perfección es sólo una fantasía, algo que no existe en nada ni en nadie.
Pero muchas veces, queremos que el otro sea perfecto como nos lo imaginamos en nuestra cabeza, e intentamos “arreglarlo” cuando en realidad estamos tratando de que sea una persona que no es.
Evita hacer esto por todos los medios. No intentes cambiar a los demás para que sean como tú quieres, porque eso nunca funciona.
Nadie en tu vida va a actuar exactamente como tú esperas o deseas que lo hagan; y cuantas menos expectativas tengas hacia las personas que te importan, más feliz serás en tus relaciones y menos decepciones te llevarás.
5. Relaciones en las que usas el pasado para tener razón
Este tipo de relaciones tóxicas pueden funcionar en dos sentidos: culpas de errores pasados al otro para tener ahora la razón, o puedes ser tú a quien culpen por el mismo motivo.
Si las dos personas hacen lo mismo, entonces será una batalla que no terminará nunca y en la que la pelea consistirá en quién cometió más fallos.
Al utilizar los errores que en el pasado haya cometido alguien para justificar tus razones en el presente, lo que realmente deseas es manipular a la otra persona para que ahora sienta que ha vuelto a hacer algo mal.
Esto se suele ver mucho en las parejas donde uno de los dos fue infiel, pero volvieron a estar juntos a pesar de ello.
Lo peor de todo es que en estas situaciones se llega a un punto en el que lo único que importa es hacer sentir mal a la otra persona, en vez de hacer un esfuerzo por perdonar y seguir adelante de forma feliz.
Recuerda esto: si eliges tener una relación con alguien, debes aceptarlo también con todos los fallos que cometió antes. Porque si no lo haces, entonces no estás aceptando de verdad a esa persona.
6. Relaciones basadas en mentiras constantes
La confianza es la base de una relación sana, y cuando se rompe, lleva tiempo por las dos partes volver a arreglarla y curarla.
A algunos de mis estudiantes (sobre todo a los que tienen un socio en su negocio o una pareja que no está del todo de acuerdo en que sean emprendedores) les oigo a menudo decir “no se lo he dicho, pero tampoco le he mentido“.
Las omisiones – no decir algo – son mentiras también.
Si ocultas algo, sólo es cuestión de tiempo que la verdad salga a la luz y la confianza se rompa. Un adversario honesto es siempre mejor que un amigo o una pareja que miente.
Y si te mienten, no te lo calles y dilo. Es mejor hablar a tiempo y tener una pequeña discusión, que guardar ese resentimiento hasta que explote.
7. Relaciones en las que no se quiere confiar
Este tipo de relación tóxica tiene mucho que ver con la anterior. La confianza se puede reparar, siempre que se tenga voluntad para hacerlo.
Pero quedarse en una relación donde no hay ninguna intención de arreglar la franqueza perdida no tiene ningún sentido.
O estás dispuesto a trabajar duro en ello y esforzarte por recuperar la anterior confianza, o te alejas de esa persona para siempre. Pero quedarte sólo será una total pérdida de tiempo.
8. Relaciones pasivo – agresivas
Este tipo de relaciones tóxicas son aquellas en las que se dicen indirectas para herir al otro, o se hacen cosas sutiles para dañar a la otra persona, pero no hay una comunicación directa de cuál es el problema real.
Aquí es obvio que ninguna de las dos partes está cómoda hablando claramente a la otra, y eso puede ser muy peligroso.
Si te sientes seguro y sin miedo expresando tus problemas e inseguridades al otro, no tienes por qué comunicarte de este modo.
En las relaciones fuertes, las dos personas se dicen directamente qué es lo que sucede y cuál es la preocupación; y aunque no siempre el otro entenderá tu punto de vista – ni tú el suyo -, sí que se llegará a un acuerdo que beneficie a los dos.
9. Relaciones dominadas por el chantaje emocional
En estas relaciones tóxicas se da un castigo emocional cuando la otra persona no hace lo que queremos; y al final, él o ella acceden a lo que se les pide por culpa de este chantaje.
La solución para resolverlo, igual que en las relaciones pasivo – agresivas, es tener una mejor comunicación con el otro, y saber que los pensamientos negativos que se tengan, se pueden expresar sin miedo y de forma sincera, sin atacar al contrario.
Además de seguir los consejos que te he compartido para cada relación, te recomiendo que leas mi artículo 9 estrategias para tratar con personas negativas, ya que ahí descubrirás más información que te ayudará a reparar el vínculo negativo que tienes con otra persona.
Y tú, ¿has sufrido alguna vez una de estas relaciones tóxicas? ¿Cuál? Déjame un comentario aquí abajo compartiendo tu experiencia.
Sí, con mi primera esposa. Me mentía mucho y callaba cosas que yo debía saber. La relación terminó en divorcio.
Vaya, lo siento 🙁 Pero ese tipo de relaciones es mejor terminarlas antes de que destruyan a las dos partes.
Yo estuve en una relación en la que el siempre me hacía pensar que tenía la razón, y acababa pidiendo disculpas siempre.
Luego de terminarla me di cuenta de todo. Lo triste es que algunas personas nos damos cuenta de la situación en la que estamos demasiado tarde.
Nunca es demasiado tarde, lo importante es que te dieses cuenta y haberlo terminado 😉
Es muy bueno el articulo ! Puede ayudar a quien este en crisis de pareja!
Gracias! Aunque no sólo se pueden tener relaciones tóxicas con una pareja: también con los padres, familiares, amigos, o compañeros de trabajo pueden darse este tipo de relaciones.
Saludos.
Muy acertado su artículo. Me identifíco con varias. Siento que en mi relación actual en la que llevo estable durante 7 años, hasta hace un par de meses me di cuenta que estoy sumamente controlada, inclusive por costumbre pido hasta permiso para comprarme algo con mi trajeta bancaria y cuando lo hago sin permiso… bueno, son preguntas y más preguntas.
Quiero mucho a mi pareja pero me siento agobiada y dialogar con él es algo complicado.
El artículo me ayudó a identificar cosas que me pasan pero ahora tengo más preguntas que nunca.
No sé qué debo hacer.
Tu relación tiene todos los signos de ser una relación tóxica, y siento decirte que no es nada bueno para ti que tu pareja te controle de esa manera. Y más aún si cuando intentas hablar con él no puedes porque es complicado.
Aunque eres tú quien debe tomar una decisión, claro, pero piensa que si toda tu vida va a ser así, siempre te sentirás agobiada y el control que ejerce tu pareja puede ir a peor 🙁
Me separe hace 4 meses y en la relacion se dieron los 9 tips, y lo peor aun lo extraño y se me hace terrible no tener como arreglarlo, pa peor yo termine connlas riendas de la relacion me hice cargo de el y sus hijas y termine siendo la mala y la toxica, aunque tambien cometi el error de no dejar el pasado atras, era un parto que me pidiera perdon o disculpa cuando efectivamente cometio errores que me hicieron daño, tampoco queria analisar con altura de mira la relacion para mejorarla, aun me siento pensando por el, aflijida por si le hacen daño. Otras personas y fue muy agobiante, era tener un hijo mas, y aun asi sigo enganchada, me es espantoso asumor mi propoa toxicidad y no se como sacarlo de mi cabeza
Es normal tener esos sentimientos ahora. Pero debes seguir alejada de él. Con el tiempo verás que ese dolor disminuye y que esa persona no te hacía ningún bien estando a tu lado.
Me separé hace unos 5 meses y veo en cada uno de los tips mi realidad. Pensaba que ceder era mantener las cosas en paz con mi pareja. Craso error. Ella era celópata, dominadora y quería que su voluntad se hiciera a toda costa. Se aburrió, me despachó y al poco rato, semanas, ya tenía pareja (luto obviamente no tuvo). Yo quedé hecho polvo, era evidente que eso ya venía en camino. O sea, ella era tóxica en extremo. Las 9 caracteristicas se daban. Ahora solo pienso en disfrutar de mi vida, porque lo terrible hubiera sido seguir conviviendo con una persona tan fría, calculadora y manipuladora.
Hola Eduardo, siento mucho lo que te sucedió pero me alegro de que te dieses cuenta de que ella no era lo mejor para ti.
Disfruta de la vida amigo porque te lo mereces!
CREO QUE EL PRIMER PASO, ES DARNOS CUENTA SI EXISTE O NO UNA RELACIÓN TOXICA, SIENDO ASÍ ES MEJOR SEPARARNOS.
El que tenga una relación toxica es mejor huir..