¿Retrasas siempre tus tareas? Cómo vencer tu procrastinación

Publicado el 02-07-2015

La procrastinación es algo que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sufrido. Es un veneno que se instala primero en nuestras mentes y que se apodera de nuestro cuerpo poco a poco, con efectos que pueden llegar a ser letales. Es impactante, aunque cierto.

Pero ¿qué es exactamente la procrastinación?

La procrastinación es básicamente aplazar o retrasar aquellas actividades que debemos ejecutar, pero que nos resultan estresantes, aburridas, o incómodas.

Cuando en lugar de estudiar para un examen decides tomar un descanso, y empiezas a mirar Facebook, Twitter o Instagram, eso es la procrastinación.

Cuando después de comer, en vez de fregar los platos, te sientas a ver la televisión, y piensas “cuando termine este programa, iré a fregarlos”, eso es procrastinación.

Cuando quieres iniciar un negocio, pero dejas para mañana empezar a organizar los pasos que debes dar para lanzarlo, también es procrastinar.

¿Por qué hay tanta gente que se convierte fácilmente en víctimas de esta procrastinación? ¿Por qué, a pesar de saber los efectos letales que tiene, nos permitimos envenenar nuestros sueños y robarnos la habilidad de tomar acción?

Tengo un par de pistas. Pero antes de mostrarte cinco maneras de vencer esa procrastinación en tu vida, quiero enseñarte un par de causas por las que es tan común este “síndrome” que muchos padecemos.

 

2 razones por las que la procrastinación es tan común en nuestras vidas

Voy a compartir contigo aquí las dos razones clave por las que la procrastinación es una “asesina de sueños” tan efectiva. Estoy segura de que después de leerlas, tú también te sentirás identificado o identificada con las señales y situaciones que estás a punto de leer.

 

Razón #1: Procrastinar es una sensación dulce y confortable

Una de las mayores ventajas que proporciona la procrastinación es la comodidad.

Si tienes una brillante idea de negocio, pero aplazas cualquier tipo de acción que resulte en transformarlo en un emprendimiento real, ¿qué pasará? NADA.

En enero dijiste que lo harías en marzo; en marzo pusiste una nueva fecha para octubre. Días, semanas, meses e incluso años han pasado y tú sigues procrastinando.

¿Por qué? Porque la sensación es muy cómoda al saber que aplazas las cosas sin sufrir ninguna consecuencia, ¿verdad?

 

 

Este confort es lo que hace a la procrastinación un veneno tan poderoso. Te hace creer que tienes todo el tiempo del mundo para actuar. Te hace pensar que no habrá consecuencias por no actuar en tu sueño de negocio hoy.

Hora a hora, día a día, lentamente te roba el tiempo sin que tú lo sepas. Cuando te das cuenta de que te has estado robando a ti mismo, será demasiado tarde.

El capital perdido puedes recuperarlo, los errores pueden ser solucionados, pero el tiempo perdido ¡nunca lo podrás recuperar!

 

Razón #2: La procrastinación suele estar disfrazada

Muy poca gente en el mundo admitirá que sufre de procrastinación. Sólo unas pocas personas honestas lo harán. ¿Por qué?

Porque la mayoría de la gente ni siquiera sabe que han sido envenenados por este síndrome.

Piensan que sufren otro tipo de enfermedad e ignoran cuál es la verdadera causa de lo que les sucede. Si preguntas a varios aspirantes a emprendedores por qué no han lanzado aún sus negocios, las respuestas más populares que recibirás serán:

 

No tengo el dinero para comenzarlo.

Acabo de tener un hijo.

No tengo los contactos que necesito.

Ahora no es un buen momento para iniciarlo.

No tengo suficiente información todavía…

 

¿Qué crees que están haciendo todas estas personas? Exacto: están poniendo excusas para lograr el éxito. Y las excusas son el mejor disfraz que existe para esconder la procrastinación.

Una excusa convence a su dueño de que tiene una buena razón muy válida para no actuar. ¡Es la mentira perfecta!

 

5 formas simples de vencer tu procrastinación

Afortunadamente, al contrario que muchos otros venenos que no tienen cura, la procrastinación puede evitarse y ser curada. Pero seguro que piensas que la solución es compleja, cara o difícil de encontrar. Yo también lo pensaba.

Sin embargo, tengo buenas noticias para ti: las mejores cosas de la vida suelen ser gratis.

Y el remedio para la procrastinación está en ti y es gratis. No es necesario que contrates a un coach costoso ni a un psicólogo caro; todo lo que tienes que hacer es estar dispuesto a seguir estos cinco consejos para luchar contra este síndrome.

 

1. Siempre se empieza con una elección…

El primer paso para vencer la procrastinación implica comprometerte con tus principios. Tienes que tomar una decisión sobre aquello en lo que quieres convertirte o hacer.

Aunque todavía no tengas toda la información, conocimientos, habilidades, capital o tiempo para hacer que suceda, sigues teniendo que tomar una decisión de antemano.

¿De verdad quieres convertirte en emprendedor? ¿Quieres empezar tu propio negocio? ¿Quieres hacer algo diferente con tu vida? Las respuestas a estas preguntas sólo se pueden contestar con un sí o un no.

“Quizás” y “no estoy seguro” son signos de advertencia de procrastinación, así que ¡cuidado!

El gran problema para la mayoría de personas es que todavía no hemos tomado decisiones realmente importantes todavía. Pero como te decía antes, no es necesario tener todo atado en este punto.

 

 

Es más bien una cuestión de creer y tener fe en ti en esta etapa. Puede que aún no sepas cómo vas a construir el negocio de tus sueños, o la vida que siempre quisiste, pero tienes que comprometerte tomando una opción, una decisión.

Sea cual sea el camino que tomes, debes prometerte que harás todo el trabajo duro y darás toda la determinación necesaria para conseguirlo. De lo contrario, será muy fácil cambiar tu opinión tan pronto como encuentres un obstáculo o un problema en el camino.

Antes de pasar al siguiente paso, necesito que hagas esa elección AHORA, y que te prometas que realizarás todo lo necesario para convertir lo que quieres en algo real.

¿Ya lo decidiste? Entonces pasa al segundo punto.

 

2. Tu actitud es importante. ¡Hazte cargo de ella!

Muchas personas no han tenido responsabilidades en sus vidas. Puede que hayan tomado una decisión, pero terminan culpando a otros por sus sueños no realizados.

Culpan a los bancos por no prestarles dinero para sus pequeños negocios. Culpan al gobierno por las dificultades que los emprendedores enfrentan al iniciar una empresa.

Algunas personas “interesantes” culpan a sus padres, a fuerzas malignas e incluso a Dios.

Es cierto que hay algunos aspectos que afectan a la realización de tu sueño que no se pueden cambiar. Sí, no puedes forzar a un banco a prestarte dinero y no puedes cambiar las pobres políticas de tu gobierno.

Pero puedes cambiar tu actitud. Puedes cambiar cómo reaccionar ante ello.

 

 

Una actitud positiva es ABSOLUTAMENTE importante si quieres derrotar los poderosos efectos de la procrastinación.

No importa cómo sople el viento, debes hacerte cargo de tu vida, tus sueños y tus decisiones. La mayor desventaja de no tomar responsabilidades en tu vida es que acabarás culpando a los demás.

Una persona que se hace cargo de adoptar una actitud positiva ante la vida se centrará más en encontrar una solución a sus retos o problemas.

¿Qué tipo de persona eres tú: de los que encuentra soluciones o de los que acusa a los demás de sus errores? ¿Buscas posibilidades o sólo encuentras excusas?

 

3. Necesitas tener un plan, no importa lo básico que sea…

La mayoría de cosas en la vida nunca funcionan al 100% de acuerdo a un plan pero SIEMPRE ayuda tener uno para empezar. Piensa cuáles son los pasos y procesos que te llevarán a lograr tus objetivos.

Tu plan no necesita ser perfecto. Puede cambiar según adquieres más información y tu sueño se hace más claro. Cuanta más información vayas obteniendo, tendrás las herramientas necesarias para actualizar tu plan.

Aún más importante: escribe tu plan. Hay algo muy poderoso y diferente en escribir en un papel con palabras tu plan. Cuando lo haces, deja de ser una idea vaga que sólo existe en tu cabeza para transformarse en algo real.

 

 

A su vez es una buena práctica revisar tu plan cada cierto tiempo. Esta simple práctica te ayudará a actualizar tu plan tan pronto como te sea posible y te mantendrá focalizado en tu meta.

Habrá inconvenientes inesperados que aparecerán, nuevas oportunidades emergerán, y muchas cosas pueden salir mal.

Pero con un plan siempre estás preparado para adaptarte a cualquier situación que encuentres, ya sea buena o mala.

Los individuos sin un plan están mucho más predispuestos a la procrastinación cuando se encuentran con una piedra en el camino; un plan es un compromiso en papel: te ayudará a adaptarte cuando nades en aguas bravas.

 

4. Crea un sentido de la urgencia

Como te dije al principio de este artículo, una de las razones por las que la procrastinación es tan poderosa es que nos seduce para creer que “no hay ninguna prisa, siempre habrá tiempo”.

Al creer en esta mentira, nos robamos de forma muy inteligente nuestro tiempo y nuestras vidas.

Toda persona exitosa sabe que el mejor momento para empezar a hacer algo es ¡AHORA!

 

 

Así que pon una pistola en tu cabeza (¡imaginaria por supuesto!) para crear urgencia en tu vida, y establecer fechas límites estrictas y firmes para ti mismo.

Evita la tentación de dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Crea una sensación de presteza y executa tu plan de acuerdo a tus fechas límites que te impongas.

 

5. ¡Actúa!

Después de tomar una decisión, adoptar la actitud correcta, crear un plan básico y establecer estrictas fechas límites para ti, nada pasará ni nada cambiará hasta que tú no actúes.

Incluso aunque sólo des un paso cada día, es mejor que quedarte en el mismo lugar y no hacer ningún progreso en absoluto.

Cada día, debes realizar algo (no importa lo pequeño que sea) que te acerque más a tus sueños. Los pequeños pasos y esfuerzos que hacemos cada día pueden parecer no importar, pero importan.

 

 

Al tomar acciones consistentes y positivas en la dirección de nuestros sueños, lograremos alcanzar las metas que nos hemos propuesto.

La acción es la medicina más potente en el mundo para vencer la procrastinación.

 

¡El tiempo no espera a nadie!

Si todavía eres joven (menos de 70 años), considérate afortunado. Todavía tienes mucho tiempo en tus manos.

Dentro de muchos años a partir de hoy, serás mayor, estarás jubilado, y no serás tan fuerte como lo eres ahora.

Ya sea persiguiendo tus sueños y alcanzándolos, o simplemente relajándote y disfrutándote del dulce veneno de la procrastinación, el tiempo seguirá pasando.

No importa lo que hagas (o lo que planees hacer), el tiempo siempre se seguirá moviendo; es un tren que nunca para. Lo que hagas con tu tiempo es asunto solamente tuyo.

Pero tu trabajo es lograr tus sueños mientras tengas tiempo.

 

 

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Déjame aquí abajo un comentario contándome qué piensas sobre este tema y respondiéndome a estas preguntas: ¿tú también dejas para mañana lo que puedes hacer hoy? ¿Todavía no has iniciado tu propio negocio por culpa de la procrastinación?