12 cosas que NO necesitas para ser feliz con lo que tienes

Publicado el 11-02-2016

Hoy, cuando estaba de camino a mi cafetería habitual, un autobús escolar se paró enfrente de mí, y uno de los niños que había dentro me miró y me saludó enérgicamente con la mano a través de la ventana.

Me reí y le devolví el saludo con entusiasmo. El niño en ese momento se sorprendió, y enseguida puso una cara de alegría extrema sólo porque yo le había saludado.

Esto me recordó que, cuando somos pequeños, necesitamos muy poco para alcanzar la felicidad.

Pero cuando crecemos, de alguna manera empezamos a creer que necesitamos lo máximo posible para que nuestra vida esté llena.

Sin embargo, aprender cómo ser feliz es más sencillo de lo que pensamos. De hecho, uno de los mejores sentimientos que existen es darte cuenta de que estás perfectamente sin esas cosas que pensabas que necesitabas.

Y de eso precisamente trata este artículo: de las 12 cosas que NO necesitas para ser feliz, y a las que debes renunciar.

 

12 cosas que NO necesitas para ser feliz con lo que tienes

 

1. Compararte con los demás

Esta es la principal causa de nuestra infelicidad. No cometas el tremendo error de comparar tu vida con la de los demás.

Todos tenemos distintos caminos en la vida, y todos hemos empezado en puntos diferentes.

Quizás mirés con admiración – y, admítelo, con un poco de envidia – a otras personas soñando que te encantaría ser como ellas. Pero ¿acaso sabes por todo lo que esa persona pasó antes de llegar dónde está?

 

¿Cuáles fueron sus alegrías, sus penas, sus peores momentos en todo el proceso? No, no lo sabes. Y si lo sabes, ¿tienes idea de cómo esa persona se siente cuando cierra la puerta de su casa?

Hay gente que parece llevar una vida perfecta de cara a los demás, pero en realidad tienen sus propios problemas, circunstancias con las que no están a gusto, y que no dejan ver a otros.

Así que sea cual sea el caso, deja de compararte con otros, porque esa es la primera bala para matar tu felicidad.

 

2. Hacer algo que no te gusta

Ya sé que esto puede parecerte obvio, pero hacer algo que no te gusta o en lo que no eres bueno sólo te causará tristeza. Y, aunque lo sabes, sigues empeñado en ello.

¿Cómo? Trabajando en un empleo que no te gusta, o con un jefe que te trata como si fueses basura, por ejemplo; estudiando algo en lo que no tienes interés sólo porque el día de mañana tendrás un trabajo en el que ganarás más dinero, o porque es lo que les gusta a tus padres…

 

Sabemos que no seguir nuestra pasión nos hará infelices, y a pesar de ello, lo hacemos de todos modos.

Y la razón más clara suele ser por lo que dirán o pensarán otros de nosotros.

Ten el coraje por una vez en tu vida de luchar por tus sueños, de seguir tu intuición y tu corazón, de hacer algo que realmente te motive o en lo que seas realmente bueno, y deja de esperar a recibir el permiso de los demás para hacerlo.

 

3. La aprobación de todo el mundo

Este punto está muy relacionado con lo anterior. La mayor prisión en la que vivirás es en tu miedo por lo que la gente piense de ti.

No puedes dejar que otras personas te digan quién eres o qué quieres. Tienes que decidir por ti mismo.

Cuando debas tomar grandes decisiones, recuerda que lo que tú piensas de ti y de tu vida es mucho más importante que lo que la gente piense de ti.

 

 

No dejes que otros te hagan sentir culpable por querer vivir tu vida. Es TÚ vida.

Si no haces daño a nadie con lo que haces, VÍVELA como tú quieres.

 

4. Una montaña de dinero

Si contásemos las cosas buenas que tenemos en nuestra vida en vez de contar nuestro dinero, todos seríamos mucho más ricos.

Mantén el dinero en tu mente pero fuera de tu corazón.

Nunca estés tan ocupado queriendo ganar dinero que se te olvide vivir tu propia vida. Cultiva tu crecimiento espiritual y personal a cambio.

Pasa tiempo con la gente que quieres en vez de pudriéndote de dinero.

 

 

La fórmula de la felicidad es hacerlo lo mejor que puedas, hacer lo que te gusta, y apreciar lo que ya tienes.

La de la infelicidad es compararte a los demás y las cosas que otros tienen pero tú no.

 

5. Comprar cosas nuevas

Lo que necesitas es mantenerte en contacto con tus amigos y tu familia.

Una de las cosas de las que la gente se arrepiente antes de morir es de no haber pasado suficiente tiempo con sus seres queridos y haber disfrutado más de la vida. Si no quieres que te pase, haz una lista de cosas divertidas que quieres hacer antes de morir y ¡actúa!

El tiempo que pasamos con otros socializando es una estupenda forma de ser más feliz, y está ampliamente demostrado por la ciencia.

 

 

Sí, comprar algo que deseabas desde hace tiempo te puede hacer feliz; pero ¿cuánto dura esa alegría? ¿10 minutos, 2 horas, un día? ¿Y luego qué?

Siento decírtelo pero un vestido nuevo o un buen coche no van a estar ahí para hablar contigo, para hacerte reír, para darte un abrazo cuando lo necesitas.

Los amigos y la familia sí lo harán.

 

6. Sentarte todo el día a ver la televisión

Viendo la televisión todo el día no te hará aprender cómo ser feliz. Lo único que conseguirás es malgastar tu tiempo frente a una caja que te hará ser un poco menos inteligente a cada minuto que pasa.

El ejercicio sí es una buena costumbre que logrará que tu positividad aumente hasta niveles que ni siquiera conocías.

 

 

Puede que ahora pienses “oh Andrés, pero yo no tengo tiempo de hacer ejercicio”.

Para eso hay una solución: una tabla publicada por el periódico New York Times que ha sido científicamente probada en la que sólo necesitaras 7 minutos al día para hacer ejercicio.

Venga, ¡no me digas que no tienes tiempo para esto! ¡Hasta puedes hacerla cuando llegan los comerciales de tu programa favorito!

 

7. Recordar el pasado una y otra vez

Vive el momento y vive el ahora. Recordar lo feliz (o lo que tú crees que era la felicidad) que eras antes o los errores que cometiste y en los que te refugias una y otra vez no te dejarán dar ni un solo paso.

No inviertas tus energías en cosas en las que no puedes volver atrás y rehacerlas. Ni te quedes atrapado soñando con que tus mejores momentos vuelvan.

 

 

Haz las paces con tu pasado, acepta tus fallos y perdónate por haberlos cometido, y aprende de ellos para vivir el momento presente.

Hasta que no lo hagas, no lograrás tener un poco de felicidad en ti.

 

8. Sentir rencor y venganza

Quizás, a pesar de todos tus esfuerzos, en tu vida ha habido alguien o alguna circunstancia que te ha hecho fracasar en alguna de tus metas personales.

Y entiendo que sientas cierto rencor, odio, e incluso ganas de venganza. Pero esa no es la solución para ser feliz.

Debes decir NO a todas esas emociones tóxicas, porque la vida es demasiado corta para malgastar tus energías en ello.

 

 

Es como tomar un veneno y esperar que sea la otra persona quien muera. Te comerá por dentro. Y no servirá para nada.

Además, mientras tengas esos sentimientos, no podrás avanzar, porque estarás dándole vueltas a la cabeza en vez de pensar en cómo lograr lo que realmente deseas.

Así que perdona, olvida. Escribe si quieres en un papel todo lo que te ha hecho daño y todas las personas que te lastimaron, mételo en un globo, y déjalo ir.

 

9. Ser egoísta

Uno de los mejores consejos que me han dado en la vida es que para ser feliz, no hay nada mejor que ayudar a otros a ser felices también. Esta quizás sea la clave por la creé Gananci.com.

La vida no sólo trata de enriquecernos con dinero, con nuestros propios objetivos, o haciéndonos sentir bien a nosotros mismos.

Es también una cuestión de enriquecer nuestra alma.

Y para eso no hay nada mejor que estar en contacto con otros y mostrarles nuestra mano cuando lo necesitan.

 

 

La felicidad que se experimenta cuando ayudas a otra persona, cuando te mira, te sonríe, y te dice “gracias” es una de las mejores sensaciones que existen.

Recuerda que el corazón es un músculo, y hay que ejercitarlo con la solidaridad, la compasión, y el amor hacia los demás.

 

10. No dar las gracias

Una de las mejores formas de ser feliz es expresar gratitud: dar las gracias por lo que tienes actualmente, por tu familia, tus amigos, tus hijos, por cualquier pequeño detalle que te haga sentir bien.

La gratitud te ayudará de forma instantánea a ponerte en contacto con el sentimiento del amor; y donde hay amor, no suele haber espacio ni para el miedo, ni el odio, ni para otras emociones negativas que son las que suelen llevarnos a la tristeza y la depresión.

 

 

La mejor forma de empezar a expresar tu gratitud es haciendo un pequeño ejercicio cada mañana.

Al despertar, piensa y di en voz alta 5 cosas o más por las que estés agradecido, tanto profesional como personalmente. Y asegúrate que sean cosas que salgan de tu corazón.

Así lograrás interiorizarlas mejor dentro de ti para llenarte de positividad y energía al comienzo de cada día.

 

11. No visualizar tu felicidad y tu éxito

La visualización es imaginar y crear en tu mente imágenes de algo que quieres que suceda. Y es una poderosa arma para alcanzar la felicidad.

Quizás a ti no te parezca que puede valer de mucho, pero es una táctica que los empresarios y personas más exitosas del mundo han utilizado para llegar a las cimas de sus carreras.

Con esto puedes atraer a tu vida todo lo que desees: éxito, una mejor autoestima, y por supuesto felicidad.

 

 

Mucha gente prefiere imaginarse lo mal que pueden ir las cosas, el miedo que da empezar una actividad nueva… y así sólo se fomenta la tristeza y el malestar mental, alejando la positividad.

Por eso es importante que tú hagas esto; cierra tus ojos, y visualízate a ti mismo contento, feliz, disfrutando de la vida, amando a los demás sin juzgarles, y queriéndote a ti con tus defectos y tus muchas virtudes.

Haz esta visualización cada día, primero durante 5 minutos y, cuando te vayas acostumbrando, durante 15 minutos, y verás cómo tu estado de ánimo cambia por completo.

 

12. No quererte ni valorarte

Deja ya de odiarte, de reprocharte tus fallos, porque si no te amas a ti mismo, la felicidad se te escapará de las manos.

Todos cometemos errores porque somos humanos, y los humanos no somos criaturas perfectas.

Cuando aprendas a aceptarte a ti mismo es cuando la felicidad, de repente, aparecerá en ti.

 

 

Practica el perdón contigo mismo; sí, has cometido un gran error. Ahora aprende de ello y sigue adelante.

Quizás pienses que no tienes suficiente tiempo, pero lo tienes: dedícatelo a ti y a cuidarte.

Ve a aprender algo nuevo o mejora los conocimientos que ya tienes. Pero quiérete, valórate, y ponte como una prioridad en los casos donde lo necesites.

 

Y tú, ¿cuáles de estas costumbres debes eliminar para aprender cómo ser feliz? Déjame un comentario aquí abajo y dime cuáles de estos hábitos practicas.