14 signos para saber si naciste con espíritu emprendedor

Publicado el 18-04-2016

Crear tu propio negocio es duro. Muy duro. No todo el mundo tiene espíritu emprendedor, ni todas las personas pueden arrancar un proyecto de este tipo.

Tienes que poner todo lo que posees para sacarlo adelante: tu talento, tu creatividad, tus ideas, tu dinero…

Y esas cosas son precisamente las que muchas veces hacen que nos paralicemos y no saquemos al hombre o la mujer de negocios que llevamos dentro.

Porque sí, da miedo creer que tu talento y tu creatividad no van a ser suficientes, o que no se te ocurra ninguna idea, o arriesgar lo que tienes por iniciar un emprendimiento.

¿Te gustaría saber si tienes un verdadero espíritu emprendedor, pero te da miedo mostrárselo al mundo? Estos son los 14 signos para descubrirlo.

 

14 signos que indican que tienes espíritu emprendedor

 

1. No encajas

Si tienes un trabajo y ganas un buen dinero en él, deberías estar feliz.

¿Cuántas veces te han dicho eso? Cuando hablas con tus amigos, tu familia, incluso con tu pareja, de que tu empleo actual ya no te llena, no te ilusiona, ¿cuántas veces te han dicho que deberías agradecer que al menos tienes trabajo?

Sólo con pensar en que vas a tener que trabajar en el mismo sitio, con los mismos compañeros, haciendo las mismas tareas durante los próximos 20 años es suficiente para querer iniciar tu propio negocio.

Tienes espíritu emprendedor si un empleo no es para ti; si no encajas en él, ni quieres encajar en él. Y tampoco quieres seguir trabajando para otro.

 

 

2. Piensas diferente a los demás

El verdadero emprendedor no piensa como los demás. Mientras otros se conforman con ir al trabajo y que les paguen a final de mes, tú no te sientes satisfecho con ello.

No soportas hacer siempre las mismas cosas una y otra vez. Tu mente está constantemente resolviendo problemas, pensando en ideas y formas de hacer algo distinto.

A veces, al despertarte, tienes una genial idea en la que piensas como una oportunidad de negocio y necesitas escribirla no porque la vayas a olvidar, sino porque sabes que eso es lo que quieres hacer.

 

 

3. Odias la idea de vivir una vida equivocada

Por la noche, cuando ya es tarde, empiezas a darle vueltas a qué decisión tomar: ¿es buena idea dejar mi trabajo para empezar un negocio, o es sólo algo estúpido?

Te atormenta que por culpa de tu indecisión y tu miedo a arriesgarte, puedas estar viviendo una vida que en realidad no te gusta ni deseas.

Piensas qué pasaría si dieras el paso, si tuvieses coraje para arrancar tu negocio de una vez por todas, y con cada pensamiento ves más claro que sería más feliz si te decidieses a hacerlo.

 

 

4. Tienes tu propia definición de éxito

Quizás es el dinero. Quizás es tener un cierto status dentro de la sociedad. O quizás es poder ganar suficiente para darle a tu familia la vida que se merece y la que tú quieres vivir.

Sea lo que sea, si tienes tu propia definición de éxito, sabes hasta dónde quieres llegar, y ese camino te hace todo lo feliz y satisfecho posible, significa que tienes espíritu emprendedor.

 

 

5. Siempre estás buscando un cambio

Eres el que en el trabajo sigue dándole a tu jefe nuevas ideas para mejorar. Sabes que hay un modo mejor de hacerlo, y no serás feliz hasta que lo pruebes.

Muchas veces te han dicho “si no está roto, no lo arregles”. Pero eso te vuelve loco. No quieres que algo siga siempre igual si puedes mejorarlo.

¡Quieres que sea lo mejor posible!

Si siempre estás buscando ese cambio, y hacer las cosas mejor, puede que sea hora de convertirte en emprendedor.

 

 

6. No tienes miedo de soñar

No tienes miedo de soñar con lo que realmente deseas hacer. Aunque puede que te dé un poco de miedo fracasar, estás dispuesto a superarlo para llegar a tu meta.

Y por supuesto, no tienes miedo al éxito, porque sabes que si tú quieres, puedes alcanzarlo.

 

 

7. Alguna vez te dijeron que no eras lo bastante bueno

Siempre hay alguien en nuestras vidas que por envidia, por miedo, o porque no están a gusto con ellos mismos, nos van a decir cosas hirientes para hacernos sentir mal.

No creo que tengas lo necesario para crear tu propio negocio. No sabes nada y vas a fracasar.

Esas son algunas frases que te han dicho. Pero tú les vas a demostrar lo contrario.

Al principio puede que te importasen esas opiniones; pero ahora ya te dan igual. Y te quieres demostrar a ti mismo que tú puedes con todo, y que la única opinión que importa es la tuya.

 

 

 

8. No soportas tener un jefe

Tienes un encargado. Esa persona tiene un jefe también. Más arriba posiblemente esté el director de la empresa. O incluso el dueño.

El punto es que tú no eres la persona que está arriba del todo. Y quieres ser quien controle tu propia vida. No quieres seguir encerrado en una caja.

Eres tú quien quiere ponerse sus propios horarios, decidir cuánto ganar en base a lo que trabajes o aportes a ese proyecto, y que no sean otros los que lo decidan por ti.

¿Por qué personas, directivos, y empresarios que ni siquiera conoces van a decirte cuánto debes ganar a cambio de tu esfuerzo? Para ti, eso es inaceptable.

Si tienes este pensamiento, significa que has nacido con espíritu emprendedor.

 

 

9. Quieres una vida mejor para tus hijos

No quieres que tus hijos crezcan como tú: empleándose en algo que no les gusta sólo por el dinero que van a ganar.

Quieres que sean felices, que aporten algo que ayude a mejorar este mundo, y que se sientan motivados con ello.

Y sientes que la mejor manera de lograrlo es dándoles ejemplo creyendo en ti y haciendo lo que realmente te satisface.

 

 

10. Quieres ganar tu sueldo gracias a tu talento

Si trabajas para otros, ellos serán los que decidirán cuánto puedes y debes ganar.

Pero si trabajas para ti, serás tú quien decida cuál es el precio de tu esfuerzo, de tu perseverancia, de tu trabajo y de tu talento.

Tener espíritu emprendedor significa que quieres ser tú quien decida qué, cuánto y por qué, y no otros.

 

 

11. Al mirar atrás, quieres ver una vida bien vivida

Imagínate dentro de 40 o 50 años, cuando seas anciano y te hayas retirado de trabajar, echando la mirada atrás en tu vida.

¿Cómo quieres verte? ¿Quieres ver años y años amargado, angustiado, viviendo cada día infeliz en un empleo que no te gustaba ni donde te valoraban como merecías?

¿O quieres recordar tu vida pasada como una época maravillosa donde hiciste lo que tú querías y te apasionaba a cada minuto?

Si eliges la segunda pregunta, eso significa que tienes un espíritu emprendedor.

 

 

12. Quieres ser recordado

No me refiero con que quieras ser recordado a nivel mundial, ni que planten una estatua en tu honor en tu plaza favorita – aunque eso también está muy bien -.

Me refiero a que te recuerden las personas que te conocieron como un espíritu libre que siguió su corazón para vivir como realmente querías.

Quieres ser recordado no por lo que hiciste, sino por algo más importante: el tipo de persona que eras.

 

 

13. Sabes que es posible

Puede que todavía no hayas iniciado ningún proyecto porque estás a punto de arrancarlo; o acaso ya tienes tu propio negocio por el que has peleado duro para construirlo desde cero.

Sea como sea, tú sabes que es posible, y que puedes conseguirlo.

Lees páginas web como esta para investigar nuevas ideas de negocio, cómo atraer clientes, usar las redes sociales para promocionarte.

Intentas ir a eventos y ver vídeos para crear un negocio sólido.

No sólo tienes la creencia de que puedes: tienes el conocimiento para conseguirlo. El tiempo y tu esfuerzo son lo único que necesitas para llegar al éxito.

 

 

14. No crees que puedas vivir de otro modo

Cada vez lo ves todo más claro: no hay otra forma en la que puedas vivir excepto siendo tu propio jefe y tomando tus propias decisiones.

Ya ni siquiera quieres intentar trabajar para otro. ¿Por qué ibas a hacerlo?

Tú realmente tienes espíritu de emprendedor.

 

Después de leer estas 14 señales, ¿tienes espíritu emprendedor o no? Déjame un comentario aquí abajo con tu respuesta.