Cómo emprender una empresa: evita estos 7 errores
Publicado el 24-11-2016Si estás decidido a luchar por tus ideas, a trabajar duro para conseguir construir esa empresa que tienes en mente y no vas a dejar que nada ni nadie te detenga, entonces, eres un emprendedor.
Como seguro que ya sabes, iniciar una empresa no es fácil ni inmediato, pero todos los emprendedores coincidimos en que una vez que lo has hecho no hay mayor recompensa que esa.
Puedes ser el total dueño de tu tiempo, de tus actos y de tu dinero. Aunque parezca imposible de conseguir, es algo que muchas personas ya están disfrutando.
Tengo bastante experiencia en pasar tiempo rodeada de emprendedores. Yo misma soy una de ellos. Por eso he decido hacer este artículo para ayudarte a que lo hagas sin cometer estos errores tan comunes.
7 errores que debes evitar al emprender una empresa
1. Dejar tu empleo antes de tiempo
Sé que puede parecer muy romántico y valiente el sentirte un emprendedor que lo ha dejado todo para conseguir su sueño. Pero en la vida real, las facturas no van a esperar a que consigas ese sueño.
Antes de ese gran paso, tienes que estar preparado. Es muy necesario haber testado tu idea, que hayas realizado varias simulaciones y que las trabajes lo suficiente como para que no haya sorpresas.
Puede que necesites unos meses de trabajo virtual (plan de negocio, análisis de la competencia, desarrollo de la idea y propuesta de valor) antes de enfrentarte a la realidad (registrar tu negocio, buscar financiación, atraer clientes).
Arriesgar sin análisis no es nada inteligente ni recomendable. Acostúmbrate a que cada paso que des esté lleno de seguridad y determinación.
2. Subestimar un buen plan de negocios
Un plan de negocios es un requisito indispensable para tener claras todas las acciones que son necesarias para llegar al éxito. Si no tienes un planeamiento previo, empezarás a perder tu tiempo y energía.
Si eres de los que piensa que todo lo que necesitas saber está en tu cabeza, ten cuidado. Puede ser que sean demasiadas cosas y no te dejen pensar con claridad.
Acostúmbrate a escribir en papel todas las ideas y desarrollarlas hasta el mínimo detalle. Es el mejor hábito para un emprendedor.
Algo que te ayudará mucho es hacer un canvas y organizar el lugar al que pertenece cada idea. Algunas las eliminarás y surgirán otras nuevas. Es un buen proceso de análisis y desarrollo. Aprende más sobre cómo hacer una propuesta de valor aquí.
Si necesitas saber más sobre cómo iniciar un negocio paso a paso, este artículo te vendrá de maravilla.
3. Ser demasiado perfeccionista
Mejor hecho que perfecto. Aunque ser perfeccionista sea una buena cualidad, en el mundo de los negocios es mejor ser eficiente. Hacer las cosas bien y a tiempo es la clave.
La velocidad de reacción, la flexibilidad y la claridad de conceptos es muy importante para el inicio de cualquier proyecto. Debes ser muy directo a la hora de comunicar tu idea.
En tres minutos de explicación se debe comprender qué es lo que estás ofreciendo en tu negocio.
Para conseguir incluso mejores resultados, te recomiendo que hagas una versión de prueba de tu producto y la ofrezcas entre un número determinado de usuarios interesados.
Ellos recibirán tu producto de forma gratuita y te ayudarán a ver esas pequeñas mejoras e imperfecciones que tú no percibes.
Estar dentro de un proyecto tiene esa desventaja. Te ciegas a tus propios fallos.
Los usuarios de prueba serán determinantes para mejorar tu producto o servicio de una forma efectiva, rápida y sin pasarte de perfeccionista.
4. Elegir el sector equivocado
En los negocios, la cantidad no es sinónimo de calidad. Es muy importante que sepas definir a qué sector cerrado de personas estás dirigiéndote.
Hay muchas ideas novedosas de negocios que tienen éxito porque han sabido estudiar y analizar las necesidades de un determinado grupo de personas.
Haz un detallado estudio sobre la idea y el sector al que te diriges con tu producto. Y ten presente que no es posible que puedas gustarles a todos.
Estudia tu sector detalladamente en el papel y ofréceles algo que realmente necesitan. Entiende todas y cada una de sus necesidades.
5. Empezar un proyecto muy complejo
Esto no significa que vaya a ser imposible realizar un proyecto complejo. Ni tampoco que no tengas las cualidades necesarias para ello. Es simplemente un pensamiento de pura lógica.
Todo se debe empezar por lo pequeño, por lo que no puede descomponerse más, por lo que puedes controlar. Una vez que tienes dominada esa pequeña parte, comienzas a sumar complejidad.
No se puede comenzar a estudiar matemática avanzada sin saber antes ni sumar ni restar. Hay que ser realista y conocer nuestros límites en cada fase del proyecto.
Es muy recomendable que descompongas la idea trabajada en partes, que te auto-impongas plazos para acabar trabajos parciales y que empieces a trabajar en ello con flexibilidad y coherencia.
Si al inicio inviertes mucho esfuerzo y energía, te cansarás (porque eres humano, no lo olvides) y el proceso se verá afectado. Es mejor separar proporcionalmente el trabajo durante varios meses que concentrarlo en una semana.
6. Perder la paciencia
Ya te estarás dando cuenta que emprender una empresa no es para nada fácil y, mucho menos, rápido. Es una maratón en la que tu paciencia y resiliencia son imprescindibles para alcanzar el éxito.
Además de tener paciencia con tu proyecto también debes tenerla contigo mismo. Habrá momentos en los que el cansancio y la frustración te superarán. Es normal, vas por el buen camino.
Se suele decir que Roma no se conquistó en un día, y los grandes proyectos también necesitan de ese tiempo de maduración. Si intentas ir más rápido puede que no lo hagas correctamente y acabe siendo contraproducente.
No eres un superhéroe. No lo puedes controlar todo y, créeme, muchas cosas están fuera de tu control. Acepta esa situación, ten paciencia y trabaja confiando en lo que estás haciendo.
7. No estar preparado para el cambio de vida que supone
Emprender es muy bonito y suena genial, pero supone un gran cambio en tu estilo de vida. Y con esto no quiero decir que vaya a ser negativo, todo lo contrario, pero sí que debes estar preparado para recibirlo.
Seguramente vas a estar muy ilusionado y lleno de energía para realizar tu empresa. Esto te hará trabajar muchas más horas de las que empleabas normalmente en la oficina.
Tus amigos no entenderán por qué prefieres pasar el sábado por la noche en casa trabajando en lugar de ir a tu rutinario bar de copas. Debes estar preparado para saber decir no a cosas que han dejado de interesarte por ahora.
Seguramente necesitarás ahorrar para invertir en la promoción de tu proyecto. Y empezarás a quedar con personas para hablar de colaboraciones y negocios.
Puede que empieces a trabajar desde casa y tengas que imponerte una rutina productiva. Pasarás horas formándote en cómo hacer pequeñas tareas o cómo es posible delegarlas.
Deberás aprender a contratar a las personas adecuadas, a ser eficiente y saber cómo se maneja un equipo remoto o presencial.
Vas a sentirte tan inspirado y realizado que no querrás parar de trabajar, ¡es así de mágico!
Todo empezará a girar en torno a esa idea que, con pasión y esfuerzo, se convertirá con el tiempo en un negocio exitoso.
¿Estás dispuesto a emprender una empresa? Cuéntamelo en los comentarios.
Hola equipo de ganancias, no se si me puedan dar una opinión o ayuda.
Voy a poner un negocio de ropa para dama en mi casa la cual es en una calle no muy transitada. A una calle de aquí hay demasiada gente y mucho comercio. No me puedo mover de la ubicación ya que me voy a ahorrar lo de la renta. ¿Cómo puedo lograr que la gente decida o quiera caminar una calle mas hacia mi negocio?
Muchísimas gracias por su ayuda, les mando un saludo.
Hola Antonio. Muchas gracias por tu comentario. Pues lo cierto es que no hay una solución única pero te recomendaría que invirtieses en colocar publicidad en una calle principal para dirigir al público hacía ti. Una vez que tengas clientela, el boca a boca es lo que mejor funciona. ¡Pruébalo y nos cuentas!.