Cómo saber si tu negocio va a funcionar (7 pasos)
Publicado el 01-12-2016
¿Te ha ocurrido alguna vez que has tenido una idea interesante de negocios pero no te has atrevido a realizarla por miedo a fallar?. A mi me pasó muchas veces hasta que descubrí el por qué.
No entendía a qué se debía mi fallo. Notaba que cuándo quería explicar algún aspecto del proyecto, no tenía suficientes datos y me sentía muy frustrada.
Fue entonces cuando aprendí lo que significaba hacer un proyecto de viabilidad para un proyecto. Esto cambió mi forma de trabajar en mis proyectos y hoy en día, son todo un éxito.
En este artículo voy a compartir contigo los 7 pasos más importantes que hicieron que evolucionase del fracaso al mayor de los éxitos.
¿En qué consiste el estudio de viabilidad de un proyecto?
Un estudio de viabilidad es un análisis profundo del proyecto y de las posibilidades de que se haga real.
Si antes de invertir tu tiempo y dinero haces un buen estudio previo, evitarás inconvenientes y sorpresas desagradables.
Es la mejor acción para minimizar el riesgo de fracaso. Además, es fundamental tener tus ideas claras para poder mostrarlas ante posibles inversores futuros.
Como se suele decir, el que tiene la información tiene el poder. Y tú debes tener el poder total sobre tu proyecto. Invertir con información es hacerlo de forma inteligente.
De esta forma tendrás todo lo que necesitas para saber si tu proyecto triunfará o no. Nadie te lo dirá. Tú mismo te darás cuenta.
Cómo descubrir la viabilidad de un proyecto en sólo 7 pasos
Con estas evaluaciones, tanto contrastadas como basadas en datos estadísticos, conseguirás dar respuestas a todos los aspectos que siguen. ¡Es hora de analizar tu idea!.
1. Descubre el alcance de tu proyecto
Tienes que definir al máximo hasta dónde quieres llegar con tu proyecto. Es muy importante que identifiques qué limitaciones puedes encontrar y cómo superarlas.
Define claramente en qué va a consistir tu proyecto, las fases que va a tener y su importancia. Es la mejor forma de conseguir identificar posibles fallos.
No olvides estudiar a fondo el medio y el entorno del proyecto. Es uno de los aspectos que más información útil te dará.
Las habilidades que vas a necesitar en cada una de las fases también son importantes de clarificar. Si sientes que alguna fase no sabes cómo hacerla, es el momento de encontrar un equipo que te ayude.
Cada restricción será una pista para decidir que acciones necesitas a lo largo del proyecto.
2. Analiza la situación actual
Hacer un análisis detallado de un proyecto no es algo fácil. Pero es muy importante que estés al 100% de tus capacidades en este momento decisivo.
Dentro del análisis actual debes incluir los hábitos de los clientes en general y, posteriormente, en particular. Esto te ayudará con la definición de tu cliente ideal.
Así será fácil saber qué ofrecerle exactamente cuando lo necesite. Esto es lo que generará las ventas y beneficios en el futuro de tu proyecto.
Tienes que llevar el análisis desde fuera del proyecto. Es decir, lo mejor es que conozcas las necesidades del mercado y la posible reacción que va a tener en el público.
Acepta la cultura social y el contexto actual. Analiza las posibles referencias y los hábitos de tus clientes. Esto te llevará a conseguir delinear el producto perfecto.
3. Analiza qué requisitos base vas a necesitar
Además del análisis general es muy necesario tener muy claros los requisitos básicos del proyecto. Eso significa tener el entendimiento de base para tu emprendimiento.
Saber qué es lo que requiere tu proyecto te dará información para definir hasta el mínimo detalle. Piensa en quién será tu cliente, qué necesita y cómo lo necesita.
¿El proyecto será vendido de forma física o virtual?, ¿qué tipo de financiación necesitarás?, ¿qué reacción quieres provocar en tu cliente?.
Tener una perspectiva completa de las diferentes alternativas es un buen ejercicio. Esto, sin duda, te abrirá nuevas oportunidades y una visión global de lo que puedes conseguir.
Te recomiendo que hagas una lista con todos los requisitos y del cómo ir consiguiéndolos. Ve relacionando conceptos y transforma tu idea inicial en una continua evolución.
4. Realiza un análisis de futuro
Aquí tienes que hacer un poco de análisis de futuro y proyección. Es importante que tu proyecto sea consciente de los diferentes caminos que puede tomar.
Tienes que hacer varias simulaciones, definir claramente qué es lo que quieres conseguir y cuáles pueden ser los caminos posibles para desarrollar tus ideas para emprender un negocio.
Comenzar con el fin en mente te ayudará a establecer un estudio económico y financiero. Te será útil para conseguir futuros inversores y poder solicitar ayudas para emprendedores.
Es muy posible que esta evolución te lleve a descubrir problemas y darles soluciones efectivas. No imaginas la importancia que puede tener ir un paso por delante de los demás.
5. Encuentra el enfoque perfecto
Según el enfoque que decidas tener en tu emprendimiento, tendrás que crear unos contenidos u otros. Recuerda que siempre, cada elemento que definas, tendrá como consecuencia unas acciones específicas.
¿Cómo has pensado hacer el plan de marketing?, ¿cómo quieres que tu proyecto se defina y te defina?. Cosas tan sencillas como el precio y la forma de distribuirlo es algo que debe estar claro desde el inicio.
En la determinación del enfoque debes ser muy intuitivo y conciso. Utiliza datos estadísticos, gráficos y formas de contrastar la información ante ti y terceros.
Otro punto importante es hablar sobre la forma de promoción y difusión que llevarás a cabo en las redes sociales. ¿Qué estrategia has pensado en utilizar?, ¿durante cuánto tiempo?.
6. La rentabilidad es la prueba de fuego
Reconocer y aceptar cuál es tu situación actual es parte del proceso de viabilidad de un proyecto.
Saber el punto de partida te ayudará a detectar otras oportunidades que pueden estar escondidas y a las opciones a las que puedes acceder.
Saber si idea de negocio es rentable no solo depende del dinero. Hay valores humanos, sociales, tecnológicos y de clientes que debes medir.
Cada factor tendrá diferentes formas de medida y una rango de flexibilidad distinto. Puedes hacer un tabla con estos factores.
Mide tu proyecto comparándote en tiempo real con tus competidores. ¿Cómo les va a ellos?, ¿cuáles son los datos objetivos que has encontrado?. ¡Pregúntales!.
Esto te dará una idea fiel de cuál puede llegar a ser algunas de tus posibles evoluciones.
7. Ten los aspectos legales siempre presentes
Antes de comenzar es recomendable estudiar la mayoría de los temas legales. Existe la posibilidad de tener algún problema o sufrir incompatibilidad con algunas financiaciones o clientes.
Simplemente sabiendo que necesitas de unos términos y condiciones legales en tu página web, te estarás evitando posibles problemas futuros.
Mi recomendación: busca algún asesor que te ayude a obtener información de calidad y lo más completa posible.
Para mi ha sido uno de los aspectos más complicados de controlar. Y será peor una vez que el proyecto siga avanzando y creciendo.
¿Cómo debes hacer los contratos si necesitas un equipo en el futuro?, ¿cómo funcionan las finanzas en tu país?, ¿necesitas establecer legalmente una empresa?, ¿cómo y dónde?.
Como habrás visto, conocer la viabilidad de tu proyecto es fundamental para tener éxito. Son conocimientos y análisis sencillos que pueden ahorrarte muchos problemas.
Que un proyecto no sea definitivo al primer momento no quiere decir que no vaya a evolucionar hacía algo increíble. La prueba y el error darán lugar al mejor de tus emprendimientos.
¿Preparado para estudiar la viabilidad de un proyecto?. ¡Cuéntame cómo lo estás haciendo!