13 cualidades que te faltan en tu perfil de emprendedor
Publicado el 20-08-2018Muy dentro de nosotros, todos queremos ser emprendedores, pero no sólo eso, sino también tener éxito en el proceso.
Muchos te dirán que no todos tienen éxito, que hay personas a las que le tiene que ir mal para que otros triunfen y yo te diré aquí y ahora que se equivocan.
Sin embargo, si quieres ser un emprendedor que pueda ver la cima algún día, sí necesitas cumplir con ciertas aptitudes y características donde todo resulte en un perfil impresionante. Te recomiendo que leas a Kawasaki y a su libro El arte de empezar 2.0.
Como emprendedora, puedo decir después de mucho esfuerzo y trabajo duro que tengo una idea bastante clara del perfil que debe tener un emprendedor. Así que hoy quiero enseñarte las 13 cualidades que debes tener para que dejes de pensar que eres uno y pases a serlo realmente.
13 cualidades que debes tener para completar tu perfil de emprendedor
1. Nada es imposible. Sé optimista
Si vas a emprender cualquier negocio o sueño en tu vida, no puedes comenzar con los pensamientos por el suelo y creer que no conseguirás nada desde el inicio.
Es un camino difícil y está bien que sepas que nada es fácil, que requiere trabajo duro y no lo obtendrás a menos que haya mucho empeño de tu parte.
El problema es que es muy común que las personas caigamos en los pensamientos negativos, que nos alejan de que nuestros sueños se hagan realidad.
Si eres un emprendedor, no te alejas tampoco de esa realidad.
Por lo que es importante que te recuerdes como un mantra cada mañana o mejor, cada segundo de tu día, que el optimismo te llevará lejos y por eso debes mantener la mente positiva.
En general, necesitamos pensar que las cosas irán bien para que, en efecto, resulten de esa forma porque cuando tú mismo lo piensas y crees que pasará y lo conseguirás, entonces eventualmente alcanzarás tu meta.
Pero lo mismo ocurre con el poco optimismo y todos los pensamientos que te tumban más allá del suelo.
Mientras más negativos sean, no esperes que las cosas salgan bien, pues será todo lo contrario. Si piensas que no tendrás éxito, así será.
2. Da el 100%. Sé exigente
Cada mañana, cada vez que abras tus ojos y vayas por tu café para iniciar tu día, recarga y ponte a tu 100 %.
Los conformistas no son personas que quepan en el mundo de los emprendedores, de hecho, ni siquiera logran cruzar la primera puerta hacia emprender en algo.
Cuando te conformas con menos, nunca estarás llevando a cabo tu idea al máximo, así que en lugar de tener un emprendimiento exitoso, será uno bastante bajo que con el tiempo se perderá entre el resto y resultará una pérdida de tiempo.
Para que puedas hacer que tu emprendimiento surja desde cero, da el 100 % de ti.
Cuando surja, comienza a dar el 200 % y cuando esté en la cima, que ese porcentaje aumente el doble al menos.
Todo se trata de trabajo arduo y si no te exiges a ti mismo no podrás alcanzar lo que buscas, ya sea en un negocio o cualquier otro aspecto de tu vida.
El trabajo que realices debe hacerse de la mejor manera posible, cuanto antes, y que al final resulte en un costo menor al que tenías planificado.
Cuando cumplas esas 3 cosas, sabrás que estás dando todo de ti.
Siempre hay cosas que mejorar, así que tampoco te detengas y sigue buscando como llevar más lejos y evolucionar tu negocio.
3. No intentes correr antes de caminar. Planifica
Aunque a veces es bueno dar un salto de fe y apostar por algo que se presenta en el momento, emprender no se trata (al menos casi nunca) de darlo, sino más bien mantener una planificación.
En casos como este, necesitas mantener un orden de las cosas y saber qué es lo siguiente que debes hacer para conseguir algo.
Analizar la situación requiere tiempo, así que no desesperes al momento de actuar, ya que lo más importante es que no olvides que debes tomar acción, pero con una planificación.
Tus acciones y decisiones pueden darte beneficios o traerte consecuencias, todo emprendedor debe saber que conseguir el momento adecuado para actuar es elemental.
Así que planea todas tus acciones (cada una de ellas si es posible) y piensa en los resultados a los que llegarás tomando cada decisión.
Por supuesto, siempre habrán situaciones en donde la decisión deba tomarse de forma inmediata, sin planificar o pensarlo mucho, ya que no tienes la oportunidad de hacerlo.
En estos casos, te sugiero darles un análisis rápido. La que parece buena no siempre es la mejor y la que no es tan buena, no siempre es la peor.
Pero nunca tomes una por impulso o porque a simple vista parezca la más adecuada, vas a tener al menos un minuto para considerar y sopesar cada opción hasta finalmente tomar tu decisión, aprovéchalo.
4. Si lo comienzas, termínalo. Comprométete
Sé el sentimiento de querer dejar algo a mitad porque simplemente lo vemos muy difícil o no queremos continuar. Sí, yo también he dejado algo sin terminar.
Sin embargo, aunque es normal, no es lo que más me enorgullece de mí misma.
Emprender es un compromiso, uno que comienza con nosotros y es muy posible que después con una persona o dos, hasta llegar a decenas de ellas.
Si pensamos en lo difícil que es, nunca estaremos enfocados en cumplir lo que nos prometemos constantemente.
Así que ve todo como un compromiso y no te detengas hasta finalizarlo.
Comprometerte te ayuda a dar siempre lo mejor de ti (como en la segunda cualidad), por lo que es algo bastante en conjunto.
Si te comprometes a algo, siempre habrá más sentido de responsabilidad y ganas de culminar para no defraudarte a ti mismo.
Cada pequeña acción representa un compromiso.
Si debes ir a una reunión e intentar convencer a más de 10 personas para poder levantarte más y conseguir emprender de forma exitosa, comprométete a hacerlo y no pares a mitad de camino.
Todo el tiempo verás obstáculos en tu camino, pero recuerda que debes cumplir lo que te garantiza el éxito y mantenerte firme para así llegar lejos.
5. Eres perfecto, lo tienes todo. Ten confianza
Puedes tener todas las cualidades que te mencione aquí, pero hay una que si careces de ella, sin duda alguna el resto se irá al suelo.
La confianza.
A veces somos optimistas, pero llegamos a pensar que no somos suficientes para cumplir con las expectativas o capaces de realizar una acción que nos garantiza el éxito.
Pues déjame decirte algo, eres más que capaz de llevar a cabo todo lo que desees, sólo es cuestión de que te tengas un poco más de confianza, así como yo te la tengo a ti.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero aunque estamos hablando de las cualidades que debe tener un emprendedor, te diré un secreto: ya las tienes, sólo necesitas manifestarlas.
Así que no creas que eres incapaz de algo porque piensas que “no tienes las habilidades o aptitudes necesarias“, depende mucho de ti si al final haces lo que debes y necesitas hacer para emprender.
Ten confianza en que las capacidades las tienes, sólo necesitas sacarlas a la luz y a partir de allí, darle con todo de inicio a fin.
Te lo dice alguien que tenía muy poca confianza y pensaba todo el tiempo que iba a arruinarlo con sólo intentarlo, cuando lo cierto es que iba a arruinar todo al NO intentarlo.
Confía y piensa: “yo puedo porque sé que tengo lo que se necesita”.
6. A veces hay que abandonar para obtener algo mejor. Sacrifícate
Es común pensar que si ya tenemos algo, ¿por qué deberíamos abandonar lo seguro por algo desconocido?
El problema es que muchas personas, incluyéndote, no entienden que en varias ocasiones hay que hacer ciertos sacrificios para ver las recompensas en un futuro.
Lo que es seguro hoy, no tiene que serlo mañana. Y lo que es incierto hoy, puede ser seguro toda tu vida.
Sé cómo de difícil es pensar en sacrificar algo que ya tienes por otra cosa que se ve igual de buena o incluso mejor, pero que al final del día resulta también una apuesta por más que lo evalúes.
Pero en la vida se pierde o gana, si no tomas la oportunidad que te dan (aunque debas sacrificar algo), no podrás llegar mucho más lejos.
Sí, no siempre todo saldrá de maravilla, pero uno de los secretos es saber arriesgarse y apostar por algo que puede resultar increíblemente mejor.
Además, irnos por lo seguro todo el tiempo y no hacer sacrificios hace que te estanques y no expandas tus horizontes en cuanto al panorama del emprendimiento.
Si siempre te mantienes en una zona de confort donde no arriesgas, nunca ganarás (tal como dice el dicho).
Al inicio puedes hacer sacrificios pequeños para así prepararte psicológicamente cuando sea momento de dar un gran cambio a tu vida y dejar ir eso que tanto aprecio o seguridad te brinda.
7. Habrán fracasos y frustraciones. Sé tolerante y persistente
No puedes aspirar a cumplir tus sueños sin que haya algún que otro fracaso de por medio.
Así como habrán obstáculos siempre tendrás esos momentos donde te derrumbas pero al final de todo, lo importante es que sepas tolerar cada derrota.
El emprendimiento se divide tal cual como la guerra, podrás perder varias batallas, pero eso no significa que perderás la guerra.
A veces esos fracasos son incluso necesarios para poder tener algo mejor en el futuro.
Ahora, el cómo sobrellevas estos tropiezos es la parte importante.
Los fracasos llevan a frustración y con esta segunda (o ambas en realidad) necesitas tener bastante tolerancia, contar hasta tres y devolverte hasta que te sientas más tranquilo y con capacidad de continuar.
No obstante, también es importante que con toda esa tolerancia que reúnas, recuerdes persistir.
Cuando logras tolerar tu frustración, eso te llevará por el camino correcto a interponerte en los obstáculos y conseguir que la cima del emprendimiento se vea más cercana.
8. Socializa, no te quedes en la oscuridad. Debes comunicarte
De lo que sea que trate tu emprendimiento, a todos nos llega el momento donde estar por nuestra cuenta no es suficiente para avanzar al siguiente escalón del éxito.
Además, si eres alguien que tiene problemas en comunicarse, TIENES que solucionar ese pequeño obstáculo ya que en este mundo no puedes no hablar con otros.
Al emprender, uno de los mejores aliados que tendrás son las demás personas emprendedoras, ya que gracias a ellas podrás obtener la información necesaria para lograr tus objetivos.
Por otro lado, es común que en el futuro quieras crear varias relaciones de colaboración, donde créeme, marcará mucho la diferencia cuántas tengas o cuántas no.
Recuerda que la comunicación tampoco se trata únicamente de entablar una conversación bastante aleatoria para simplemente socializar.
También tratan de negociaciones y ventas, donde la única forma de que alguien se interese por lo que ofreces, ya sea para comprarlo o ayudarte a desarrollar tu idea, es que tú mismo le plantees la idea.
Para desarrollar tus proyectos, necesitas entablar varias (muchas) relaciones en distintas áreas donde algunas se verán involucradas directamente con lo que deseas hacer, mientras que otras representarán más que nada un trampolín a la cima.
Por supuesto, todo esto lo logras sólo con cierta habilidad en las relaciones personales.
9. No hagas lo mismo que los demás. Sé innovador y creativo
Tendemos a copiar lo que los demás hacen y aún más cuando sabemos que eso los llevó a la cima.
No está del todo mal tomar de ejemplo o adquirir algunas aptitudes que podrían cambiar bastante el desenlace que tienes como emprendedor, pero también debes saber que escalar y emprender no tienen una guía predeterminada para cada uno de nosotros. Usa tu creatividad para destacarte.
Para empezar, nuestras ideas muy en la superficie pueden parecerse, pero en el fondo son más profundas o diferentes que las de alguien más.
Todo depende de cuan innovadores o creativos seamos con ella.
Por ejemplo, imagina cuando se creó el primer servicio a domicilio y supongamos que este sólo llevaba comida china.
La siguiente persona decidió que en lugar o además de comida china, ofrecería pizza, hamburguesa y otra variedad de comidas.
Todo va evolucionando y si quieres emprender un negocio no puedes simplemente tomar la idea de alguien más o una ya creada, y pretender hacer exactamente lo mismo que esa persona o grupo hizo.
Así que utiliza un poco más tu imaginación y ábrete paso a la creatividad en sí.
Emprender requiere que estés en constante búsqueda de nuevas formas de desarrollar tu negocio, así que sólo debes agregarle a eso un poco más de innovación y en lugar de desviarte a las mismas ideas de otros, intenta crear y formar una por tu cuenta que te caracterizará en el futuro.
10. Siempre hay algo más importante. Aprende a priorizar
Las cosas llevan un orden y lo mejor es ordenarla desde la más importante hasta la que podemos dejar durante días o incluso semanas sin hacer.
Ahora, el problema es que eres incapaz de saber o decidir qué es más importante que lo otro, así que cometes el error de colocar todo al mismo nivel.
Quizás no todo, pero tienes más de una actividad en el top de prioridad cuando sólo debería ser ocupada por una sola.
Sí, lo creas o no, siempre hay algo que rebasa cualquier otra cosa y que te haga decir “debo hacer esto antes que nada”, pero no sabes reconocerla aunque la tengas de frente.
Todo esto sucede porque intentas hacer muchas cosas a la vez o sólo vives subiéndole la prioridad a otras cosas que inevitablemente van desplazando la que deberías priorizar.
No puedes seguir haciéndolo, así que es de suma importancia que adoptes la aptitud de priorizar y saber qué va antes que lo otro.
Por ejemplo, es como cuando estás estudiando y tienes ese gran examen aproximándose, pero estás a punto de caer enfermo por tanto sobreexigirte.
La salud va primero, mucho antes que un examen.
Sólo que nos preocupamos por algo que creemos que debe ir de primero y debemos sacrificar absolutamente todo para poder hacerlo y colocarlo como principal.
Cuando haces esto, en realidad no estás pensando en las consecuencias de dejar ciertas cosas para después, por lo que es cuestión de que evalúes pérdidas y ganancias al dejar algo para luego o hacerlo ahora.
11. No todo será como tú quieres. Adáptate y sé flexible
Incluso con una planificación, habrán cosas que se salgan de tu control, por lo que no esperes que todo salga tal como esperas.
Lo mismo ocurrirá con situaciones donde te verás forzado a cambiar un poco la ruta, pero siempre llegando al mismo destino.
Ahora, ¿cuál sería tu reacción en estos casos?
La mayoría se dejaría llevar por la presión o se estancarían en pensar que todo debe hacerse a su manera y esperar la oportunidad para ejecutarlo tal como quieren.
Pero tú, no debes ser igual a ellos, ya que ambos sabemos que eres mucho más inteligente que eso.
Lo que debes hacer es muy sencillo, ser más flexible y adaptarte a las situaciones que se presenten y sólo así conseguirás avanzar.
Por más que esperes, las cosas van a seguir iguales a menos que hagas algo al respecto o esperar que alguien más lo haga por ti.
Esperar en general, no es una opción y aún menos cuando piensas y recuerdas que el tiempo es oro.
Así que si no puedes dar otro paso hacia el frente, sólo da uno hacia un lado y vuelve a retomar el camino.
Habrán muchas circunstancias a las que deberás adaptarte y todo dependerá de la capacidad que tienes para ello cuando llegue el momento.
Sé flexible y no te quedes con una idea de que sólo hay UNA forma de hacer las cosas.
12. Las reglas no siempre son para romperlas. Sé disciplinado
Con esto no quiero decirte que vivas en una burbuja donde hasta para respirar debes seguir cierta normal o regla, pero que al menos en la mayoría de los aspectos de tu emprendimiento se vea que hay reglas que mantengan la disciplina.
Cuando eres emprendedor, más que controlarte, las reglas representan un beneficio para ti, ya que al no tener a alguien que esté detrás de ti, sueles ser un poco más suave contigo mismo al momento de hacer las cosas.
En cambio, si te colocas un par de reglas, conseguirás ser disciplinado con la meta que tienes planteada conseguir.
Por ejemplo, si te dices a ti mismo que debes llegar a las 8 de la mañana todos los días o que al menos, debes comenzar tu día a esa hora, te pondrás mayor disciplina.
Esto mejora tu rendimiento y reduce las posibilidades de que te des por vencido en el proceso.
En mi opinión personal, siento que refuerza las demás aptitudes y cualidades de un emprendedor porque en mi caso, me potencia.
Mientras más disciplinada soy conmigo misma, más flexible me vuelvo, así como también pongo a trabajar un poco más mi mente y uso mi creatividad y aprendo qué debo priorizar sobre otras cosas.
13. Recuerda descansar. Toma una siesta
Yo me incluyo en el grupo de personas que solían encerrarse en el trabajo y olvidaban que más allá de cumplir unas horas o estar cada segundo del reloj trabajando, también hay una vida.
Lo bueno de emprender y hacer todo por tu cuenta, es que tú eres el jefe, por lo que puedes tomarte el tiempo libre que necesites, pero casi nadie consigue un balance en eso.
¿A qué me refiero? A que hay dos tipos de personas:
- Los que toman miles de descansos.
- Los que nunca descansan.
Si eres algunas de esos dos, entonces tenemos que solucionarlo rápidamente.
Está bien exigirte y poner todo tu empeño en tu emprendimiento, en tu trabajo, pero recuerda que como todos eres humano y necesitas varios minutos u horas de descanso por día además de tu sueño de las noches.
Ahora, si eres de los primeros a los que les encanta holgazanear, volvamos a ser disciplinado y sé más duro contigo mismo.
Yo era de los segundos, apenas respiraba, tomaba café o comía algo.
Cuando tuve una recaída, por tanto exigirme, me dije que era momento de encontrar un equilibrio y tener la capacidad de saber cuándo debo parar y cuándo puedo seguir un poco más.
No lo verás como una cualidad probablemente, pero de todas, para mí es la más importante.
Es como cuando di el ejemplo de estudiar y la salud, en este caso ocurre lo mismo y si sabes priorizar, te darás cuenta que el descanso se lleva por mucho un número alto de tu lista.
Como emprendedora, tener estas cualidades me han llevado más lejos de lo que alguna vez pensé, así que no te quedes a medio camino y cumple con el perfil de emprendedor que necesitas.
Cuando lo hagas, serás imparable.
¿Te falta una de estas cualidades? ¡Cuéntame en los comentarios la que aún te falta!
Estimada Mary gracias por tu información te mando un saludo tu amigo de México Federico A Damm!!!
Gracias a ti Fede 😉
¡Hola, María!
Millones de gracias por el artículo, es de gran interés el contenido que compartes en él.
Es cierto que cuando empiezas y te sobre cargas de trabajo, cuesta mucho ser optimista y confiar. Aunque con el paso del tiempo he descubierto qué es lo mejor que puedo hacer para no hundirme y seguir adelante 🙂
También debo reconocer que el exceso de perfeccionismo me ha podido en muchos momentos, haciendo que retrasara lanzamientos por ellos. Ni ser demasiado perfecto ni ser dejado es bueno. Lo ideal es el término medio (para todo).
Crear un plan de acción, planificarse y poner fecha límite a las tareas es fundamental. Ya que te ayuda a actuar. También te permite conocer si necesitas ayuda para que el trabajo cumpla el tiempo establecido y la calidad que quieres para que ese proyecto alcance las metas que te has propuesto.
Todo ello lo he aprendido gracias a la experiencia y al trabajo diario con mis clientas. Muchas de ellas, deciden contratar mis servicios para posicionar sus negocios creando una imagen visual para sus marcas que atraiga al público con el cuál quieren trabajar.
De nuevo, gracias por el contenido de este maravilloso post.
Un abrazo y,
hasta pronto.
¡Hola Marta! Muchas gracias a ti por leerme 😉
Tus palabras son muy ciertas de comienzo a fin. Muchos se enfocan muchísimo en que algo resulte perfecto, cuando no es la perfección lo que deben buscar sino un trabajo bien hecho y que no te absorba para que así puedas emprender otros proyectos.
Te agradezco un montón que compartieras tu experiencia y también tus consejos. Crear un plan de acción, planificarse y poner fecha límite es lo que todos debemos hacer si queremos dejar de pensar y comenzar a hacer.
¡Un abrazo enorme!