23 razones por las que estoy agradecida de seguir viva
Publicado el 25-01-2019Desde el primer momento que abro mis ojos todas las mañanas, en lo primero que pienso es en lo agradecida que estoy por otro día, por otra oportunidad.
Y aunque desde hace un tiempo para acá es un proceso que repito todos los días porque realmente quiero hacerlo, no siempre fue así.
Hubo una época de mi vida donde lo único que hacía era quejarme, pensar en las cosas malas que me ocurrían y en lo horrible que era mi vida.
Nunca encontraba una razón por la que quisiera dar las gracias.
A pesar de que desde muy pequeña he sido una persona que no olvida agradecerle a otros por sus acciones o las cosas que hacen por mí, en general, no era alguien que viera muchas razones por las que estar agradecida con la vida en sí.
Un día cuando una gran amiga de mi papá nos vino a visitar, comenzó a compartir su forma de ver la vida y expresarnos las razones por las que todos los días se levantaba con una sonrisa en el rostro.
Yo mostré interés ya que, ¿quién no quiere ser feliz? Y justo en ese momento que comenzó a hablarnos nos dijo textualmente: “sólo es cuestión de agradecer lo que tienes e incluso lo que no, cada día”.
Desde ese día me propuse a mí misma ser alguien feliz y por ende, una persona agradecida en la mayoría de las cosas. Ha sido el mejor cambio que he hecho en mi vida.
Por eso, si no encuentras razones para dar las gracias, para levantarte todas las mañanas aún más feliz, déjame darte 23 razones por las que deberías ser agradecido con la vida y créeme, cuando las conozcas comenzarás a tener una vida más llevadera.
23 razones por las que debes estar agradecido todos los días
1. Puedes respirar aún
Algo tan básico, pero a la vez tan esencial. Si no respiras, es porque no estás vivo, ¿o me equivoco?
A veces pensamos que las razones por las que debemos estar agradecidos son rebuscadas, complicadas y que no vemos a simple vista, pero no es así.
Si abriste los ojos, si puedes respirar aún, eso es motivo suficiente para estar agradecido con la vida, porque tienes la oportunidad de disfrutar otro día y aprovecharlo.
No importa si necesitas un aparato para hacerlo o no, en ambos casos debes sentirte feliz ya que no se te ha negado esa función básica.
¿Requieres de apoyo para hacerlo? Sé agradecido porque a pesar de necesitar ayuda, aún puedes hacerlo y sólo tienes que esforzarte un poquito más.
¿No necesitas apoyo? Entonces celebra y siéntete bien por poder disfrutar del aire al 100% y llevar a cabo una acción tan necesaria para todo ser humano.
2. Puedes sonreír
No siempre tenemos una razón para sonreír, pero eso no significa que no podemos hacerlo todo el tiempo.
Lo único que impide que no puedas reír eres tú mismo, pero si vamos a la parte de poder como tal, eres perfectamente capaz de hacerlo, sólo sube un poco las comisuras de tus labios.
La risa es una señal de felicidad y aunque a veces nos topemos con esos obstáculos que la espantan totalmente y nos hacen sentir justo lo opuesto, tienes que agradecer por el hecho de que no importa en qué situación o momento te encuentres, puedes sonreír cuando tú lo desees si así lo quieres.
Todos los días me gusta despertarme con una sonrisa en el rostro para así sentir que comienzo con el pie derecho y que desde el primer segundo aparezca la sensación de felicidad.
Además, tu sonrisa puede traerle alegría a otras personas como tu familia, amigos o la persona que amas y estás compartiendo tu vida.
Si sonríes, significa que puedes verle el lado positivo a la vida y por ende significa que, independientemente de los altos y bajos, es una buena vida.
3. Y también eres capaz de llorar
Las personas le escapan mucho al sentimiento de tristeza y a la acción de llorar y todo lo que implica.
Pero ya sea felicidad o tristeza, el poder llevar a cabo acciones como estas es lo que te asegura que eres una persona con sentimientos y para nada fría.
Las lágrimas que derramas te permiten desahogarte y también expresar cómo te sientes. No las veas como algo malo.
También les estás dando la oportunidad a otras personas a que se acerquen a ti, a que sirvan de consuelo y aunque no lo creas, en esos momentos es cuando logras unirte aún más a ellas.
Viéndolo desde otro punto de vista, las lágrimas no tienen que significar todo el tiempo que estás triste. De hecho, yo suelo llorar mucho cuando estoy feliz.
Feliz por haber alcanzado mi meta, por ver a mi hermano alcanzar la suya y por muchas otras razones que me tomaría una eternidad decirte.
4. Tu familia es una razón para dar las gracias
En el mundo hay diferentes tipos de amor. Tu mejor amiga no te ama igual que tu mamá, y tu novio no te ama de la misma forma que tu papá.
Pero si tuviera que decir cuál es el amor más sincero de todos, es el que nuestra familia nos puede proporcionar. Por eso, aprovéchalos.
Da gracias porque al despertar están allí para ti, ya sea a pocos metros o miles de kilómetros, pero si los llamas no lo pensarán dos veces para ir si lo necesitas.
Si tuviera que escoger la razón principal por la que estoy más agradecida todos los días, sin duda alguna sería por poder ver o hablar con mi mamá todos los días.
Ayudar a mi papá con las fallas del auto y compartir viendo nuestras películas favoritas.
O salir a comer y beber unos tragos con mi hermano todos los viernes por la noche e ir los sábados por una caminata en el parque.
Estoy segura de que amas a toda tu familia, quizás a unos más que otros, pero al final del día estás feliz porque siguen en tu vida de una forma u otra.
Por eso, sé agradecido y piensa en que los tienes allí para ti, que puedes compartir con ellos y disfrutarlos otro día más.
5. Tienes comida en tu mesa
No importa si es caviar o un sencillo sándwich con queso, lo que importa es que tienes un bocado de comida a tu disposición.
Personalmente, nunca he sido alguien muy exquisita con lo que como y mi familia cuando era pequeña, teníamos las posibilidades de darnos nuestros gustos y manjares.
La razón por la que nunca he sido muy selectiva con la comida es porque soy feliz con poder tener algo que comer en mi mesa y además, poder compartir el momento con mis seres queridos.
Hay millones de personas que se van a la cama sin dormir y que incluso mueren de hambre o sed porque no pueden beber ni un vaso de agua.
¿Por qué no me sentiría agradecida de llevarme aunque sea un trozo de pan a la boca? Pues, no hay ninguna razón para no serlo y tu caso es igual.
Quizás no tengas abundante comida y todos los días tienes que hacer un gran esfuerzo para poder tener ese plato en tu mesa, capaz no quedas lleno hasta reventar, pero pudiste comer y satisfacer un poco o en totalidad, tu hambre.
Si es todo lo opuesto y tienes un montón de alimentos a tu disposición, entonces da gracias porque es así y no te falta nunca.
6. Puedes comenzar de nuevo
Los fracasos nos desmoronan casi por completo y nos hacen creer que ya es tiempo de rendirnos y dejar de intentarlo.
Pero lo que yo veo después de cada fracaso es una nueva oportunidad de comenzar desde cero.
Si has fallado en algo que querías alcanzar o hacer, entonces agradece que tienes la oportunidad de comenzar de nuevo y hacer todo una vez más.
Volver a iniciar no es tan malo como creemos porque así tenemos también la posibilidad de evitar los mismos errores y aprender tanto de los anteriores como de los nuevos.
Y si puedes comenzar de nuevo, eso significa que no todo está acabado y que aún puedes alcanzar el sueño que tanto anhelas.
Hay personas que por alguna razón, no pueden volver a intentarlo y comenzar una vez más porque realmente se les hace imposible debido a sus circunstancias.
Si tú no tocaste ese fondo, entonces no debes desanimarte y antes de bajar los brazos, da gracias y vuelve a empezar.
7. Por ser capaz de disfrutar la música
¿Alguna vez has pensado cómo sería tu vida sin música? Yo no me la imagino.
A lo largo de tu vida debiste haberte dado cuenta de que ya sea cuando estás triste, alegre, pensativo, trabajando, haciendo ejercicio, haciendo cualquier cosa o te sientes de una forma específica, te refugias en la música.
Yo incluso tengo un montón de listas de reproducción que escucho dependiendo de cómo me siento ese día o de lo que estoy haciendo y si te soy sincera, no podría agradecer más el hecho de poder escuchar esas melodías que alegran mi vida.
En alguna ocasión, la música te debió ayudar a sanar o sobrellevar un momento de la vida que no ha sido muy bueno y por supuesto, también te tuvo que acompañar en aquellos donde estabas rebosante de alegría.
Poder disfrutarla le da un significado a nuestra vida muchas veces y sin darnos cuenta.
Por eso, sé agradecido en que puedas escucharla, disfrutarla e incluso sentirla.
8. Porque puedes disfrutar de las cosas sencillas
Está comprobado por todos nosotros que las cosas más simples de la vida son las más hermosas.
Ver la puesta del sol, escuchar los sonidos del mar, ver tu película favorita o comer esa torta de chocolate que tanto te gusta. Todas esas son cosas sencillas que disfrutamos como nunca.
Hay personas que tienen el concepto de que para disfrutar de la vida se necesitan llevar a cabo acciones y actividades donde debemos dar todo de nosotros, que no son tan simples como sentarte a leer un buen libro.
Cuando la verdad es que, ¿quién no disfruta de, por ejemplo, el placer de dormir?
Imagina que estás extremadamente cansado o que sólo quieres recostarte un rato y descansar; dormir sin duda alguna sería lo indicado para esas situaciones.
En la vida no disfrutamos mayormente de las cosas que son complicadas, sino de aquellos que incluso podemos vivir todos los días y aún así tienen cierto encanto que consigue dejarnos encantados siempre.
Da gracias por poder disfrutar de esas pequeñas cosas que sin ser complejas, nos plantan una sonrisa en el rostro y nos traen una sensación de satisfacción.
9. Eres único entre todas las personas
“Te pareces mucho a…”, no sé cuántas veces tú y yo hemos escuchado esa frase y lo cierto es que, sí, podemos parecernos a alguien, pero nunca seremos la misma persona.
Una de las razones principales para que agradezcas todos los días a la vida, es el hecho de que eres una persona única y nadie es como tú.
Entre cada uno de nosotros puede haber similitudes en nuestro aspecto e incluso personalidad, pero en definitiva sigues diferenciándote de todas las personas en el mundo.
El ser único te permite ser tú mismo, dar todas las opiniones que desees y sentirte seguro de que a donde sea que vayas, dejarás una huella en la vida de las personas.
No tengas miedo al hecho de ser diferente, y tampoco intentes parecerte a otros ya que el como eres hoy, es lo que te hace ser a la vez, alguien auténtico.
10. Puedes amar incondicionalmente
Conozco un montón de personas que piensan que el amor duele, que no debería haber la posibilidad de poder amar a otros y si la hay, debería ser posible sin salir dañado.
Todos esos pensamientos sólo son un lado de la moneda y el peor de ella de hecho, pero hay una gran hermosura y ventaja en poder amar a otros y sobre todo de manera incondicional.
Cuando nos vemos atados a condiciones, solemos dar menos de nosotros por el simple hecho de que estamos limitados.
Pero para el amor no hay límite, y el hecho de que puedas amar sobre todas las cosas es lo que te hace saber dos cosas muy importantes:
- Eres humano. Uno muy hermoso y con grandes sentimientos.
- Puedes dar todo tu amor sin miedo, sin importar los obstáculos.
Y si puedes amar incondicionalmente, significa que también puedes recibir un amor igual por parte de otra persona.
11. Sabes leer y escribir
Te sorprenderías de la cantidad de personas en el mundo que no saben leer y mucho menos escribir, y a veces solemos asumir que son más aquellos que sí saben hacerlo.
Como alguien que sabe hacer ambas cosas, debes estar al tanto de la importancia que tiene para poder comunicarte, descubrir y expresarte.
Cuando sabemos hacer algo, es muy poco probable que nos imaginemos una vida donde no podemos hacerlo y sobre todo cuando se trata de algo que es totalmente seguro que no olvidarás una vez lo has aprendido.
Pero piensa al menos en todo lo que has podido hacer sólo por saber estas dos cosas tan básicas.
Por ejemplo, yo estoy agradecida de poder hacerlo porque así puedo escribir este artículo para ti y leer los comentarios que dejas al terminar de leer contándome toda tu experiencia y compartiendo lo que sabes conmigo.
También porque he sido capaz de relacionarme con otros con la lectura o mi pasión por la escritura.
Porque he encontrado el propósito de mi vida y lo que quiero hacer probablemente el resto de ella.
Entonces, ¿tú qué lograste y lograrás por saber leer y escribir?
Posiblemente, graduarte del colegio, la universidad o tener el empleo que posees actualmente y si no tienes uno, por el que conseguirás.
Puedes leer libros, enviar mensajes a tus seres queridos y una infinidad de cosas.
12. ¡Eres libre!
Hubo una época donde una gran parte de la población se veía obligada a cumplir órdenes de otros, vivir en condiciones donde no podían ni pensar libremente.
Incluso hoy en día siguen habiendo muchas personas que no son libres, que deben vivir sometidos ante alguien más.
Así que debes recordarte que eres capaz de pensar y actuar como tú quieras, que aunque puedan haber repercusiones o consecuencias, serán por decisiones propias y que tomaste libremente.
La vida es toda una aventura y si de verdad queremos disfrutarla, básicamente lo único que necesitamos es ser libres.
Ser capaces de viajar, amar, tomar decisiones y hacer lo que queramos sin vernos limitados por algo o alguien.
Capaz estás pensando que a veces debes hacer lo que por ejemplo, tus padres te piden o tus profesores, pero ten presente que son sugerencias para que lleves una buena vida y aprendas. Sin embargo, que te sugieran u ordenen algo no significa que no puedes tomar tus decisiones o pensar por tu cuenta.
Disfruta tu libertad, no te amargues tu vida y agradece que por lo máximo que debes preocuparte en cuanto a ser libre, es a dónde viajarás esta vez.
13. Tienes suficiente salud
Si alguien me preguntara si creo que existe una persona completamente sana, mi respuesta sería un rotundo no.
Pero tampoco pienso que todos vivimos con una enfermedad latente que nos dificulta vivir.
No todos estamos en la mismas condiciones de salud y lamentablemente hay muchos que son incapaces de levantarse de la cama por su cuenta o siquiera mover el dedo pequeño del pie (y no lo digo en forma de broma).
Teniendo eso en mente, es cuando me doy cuenta de que mis alergias, dolores de cabeza ocasionales o miopía, son nada comparado a lo que pasan otras personas porque al final del día, sigo teniendo una salud estable con la que sigo respirando y puedo disfrutar la vida.
Incluso aquellas personas que sufren de alguna enfermedad crónica o tienen una discapacidad, lo cierto es que no sé qué se siente porque no tengo ninguna de esas condiciones, pero creo que deberían tener presente que si bien su salud no es excelente, si pueden aún disfrutar de sus días, entonces es más que suficiente para dar las gracias.
Por eso, celebra diariamente que estás lo suficientemente saludable como para seguir viendo la vida de color, que tu cuerpo te permite aún hacer muchas cosas aunque haya otras que no.
No te enfoques en aquello que no puedes hacer y piensa más que lo que SÍ puedes.
14. Tienes algo de dinero en el banco o tu billetera
Nunca en mi vida he sabido lo que es no tener ni un centavo en mi cuenta bancaria y la verdad, es que no podría estar más que agradecida por ello.
Si tu situación es la misma que yo: alguien que no es millonaria, pero no le hace falta al menos un par de dólares para un café por la mañana, entonces tienes razón suficiente para decir “gracias”.
No es misterio ni para ti ni para mí, que son muchas las personas que no tiene nada de dinero en sus manos y por ello son incapaces de pagar hasta un trozo de pan.
Por eso todos los días pienso, “quizás no tengo los millones del mundo, pero tampoco falta completamente el dinero en mi vida”.
El dinero no hace la felicidad, pero es bien sabido que ayuda bastante al día a día y también a cumplir varios de nuestros sueños.
Sé agradecido de tener al menos un par de centavos en tu cartera y que no estás completamente en quebrado.
Lo creas o no, eres alguien privilegiado ya que más de 60% de las personas en el mundo no tienen absolutamente nada de dinero en sus manos.
15. Tienes ropa con que abrigarte y salir diario
No importa si sólo tienes 2 pantalones, 3 camisas y un par de zapatos, mientras puedas encontrar abrigo en esas prendas, entonces tienes algo que muchos no.
Tener varias opciones para vestirnos suele ser mal interpretado como vanidad, pero lo cierto es que tú y yo sabemos que es una necesidad.
No todos tenemos un closet lleno de ella y a veces, hasta tenemos un sólo cambio que tenemos que lavar diariamente para usarlo al día siguiente.
Si tienes más que eso y puedes darte incluso el lujo de usar ropa distinta todos los días y tardarte varios minutos escogiendo qué usar, agradece que sea así.
La mitad de lo que tienes en tu closet no lo tiene una gran parte de la población y no es para hacerte sentir mal, sino para que aprecies ese poco pero a la vez mucho, que tienes en tus manos.
En las mañanas al terminar de cepillar mis dientes y peinar mi cabello, suelo tardarme unos 5 o 10 minutos en escoger qué ponerme.
Y me tardo eso no porque no me vista rápido, sino porque muchas veces me cuesta escoger entre todas las opciones que tengo.
Por eso agradezco todos los días tener la ropa necesaria para estar cubierta y tener incluso más de la necesaria para escoger.
Por poder pasar los inviernos sin morir de frío, con abrigo, guantes e incluso gorro.
16. Has superado malos momentos en el pasado
Puede parecer muy tonto dar gracias por las dificultades que hemos tenido en la vida, pero al final del día, ¿no son las que te han hecho más fuerte?
Cada vez que superamos un nuevo reto o un obstáculo que se nos atraviesa en nuestras metas u objetivos de la vida, nos sentimos imparables.
No podríamos conocer ese sentimiento de “yo puedo con todo” si no fuese porque hemos tenido que dar lo mejor de nosotros.
Tampoco tendrías tan presente que hay que trabajar arduamente para poder conseguir lo que quieres. Que si te propones algo, debes dar lo mejor de ti para conseguirlo.
Por otro lado, después de cada reto y desafío que he superado en mi vida, he aprendido a valorar aún más todo lo que tengo y he logrado. Estoy segura de que tú igual.
Las lecciones y obstáculos no son más que un aprendizaje de la vida una vez que logras pasar el muro que representan en el momento.
17. Tienes amigos
Muchos dicen que tener amigos no es relevante, pero cuando los tienen, se dan cuenta de lo esencial que son en la vida.
No importa si tienes 1 o 2, quizás más de 20, lo importante es que los tienes y estarán allí para ti si lo necesitas, ya sea en las buenas o en las malas.
Piensa en que tu vida no sería igual sin esas personas que te acompañan a todos lados, que comparten contigo el ir a comer un helado o sólo caminar por el parque.
A quienes les puedes confiar tus secretos y pedir algún consejo cuando no sabes qué hacer.
Esas personas que nos otorgan parte de su tiempo para estar con nosotros son realmente amigos que no tienen precio.
No te enfoques en lo que dicen las personas sobre “sólo tienes un amigo o no tienes”, lo cierto es que siempre hay alguien en tu vida que está para ti como uno, si aún no lo ves no significa que no lo tengas.
Lo que importa es que existe y que aún si es sólo uno, debes agradecer por ello.
18. Puedes tener el trabajo que tú quieras
Cuando leemos, escuchamos o mencionamos la palabra “trabajo”, lo único en lo que pensamos es en lo aburrido o agotador que es, pero nunca en los aspectos buenos que tiene.
Trabajar no es algo que disfrutemos todo el tiempo, algunos capaz ni lo disfrutan, pero eso también depende mucho de lo que estés haciendo y si te gusta.
Pero independientemente de preferencias y del empleo que tengas, ten en cuenta que ese trabajo es lo que te permite satisfacer muchas necesidades de tu vida.
Si no trabajamos, no hay dinero para pagar las facturas de la casa o comprar comida, mucho menos hay para ir al cine o comprarte el celular último modelo que salió hace dos días.
Además, trabajar te permite crecer de forma profesional y personal.
Profesional porque no importa si tu empleo es en una tienda de conveniencia de 24 horas, es experiencia laboral al final del día y te permite ir adoptando cierto grado de responsabilidad junto con muchas otras cosas y cualidades.
En lo personal, porque comienzas a entender cuánto cuestan las cosas y a valerte por ti mismo.
Agradece que tienes un empleo que te permite tener dinero en tu billetera y pagar las cosas que necesitas y te gustan.
¿No lo tienes aún? No importa, aún tienes la posibilidad de encontrar uno mientras así lo quieras.
19. Eres capaz de sentir dolor
Todo sentimiento y sensación es necesaria en nuestra vida, ya sea por un propósito espiritual y de crecimiento, como de salud.
Si no fueses capaz de sentir dolor por acontecimientos o sucesos que pasan en tu vida, no sabrías lo dura que es la vida, pero tampoco sabrías lo fuerte que eres por llegar hasta donde te encuentras ahora y seguir avanzando.
El dolor físico y emocional es otro aspecto que te hace recordar que eres humano y que el sentir es de hecho, una de las mejores cosas que pueden pasarte en la vida.
Con el dolor aprendes las lecciones de la vida y también creces como persona debido a ello.
Ahora, si lo quieres ver desde un punto de vista médico, el dolor es un mecanismo de seguridad y alerta en nuestro cuerpo.
Si no sientes dolor, no sabes si padeces de algo en tu cuerpo.
¿Por qué te menciono esto? Porque hay muchas personas que desean cosas como no sentir dolor físico y de hecho, hay una pequeña parte de la población que es incapaz de sentirlo y por ello, son más propensos a morir jóvenes.
Así que da gracias que tanto emocionalmente como físicamente, puedes sentir el dolor para mantener una vida sana y también poder superar los problemas y volverte más fuerte.
20. Puedes disfrutar de la naturaleza
A mí me encanta ir todos los domingos y conectarme con la naturaleza.
Escalar una montaña, ir a la playa, sentarme en una banca de la plaza y escuchar las aves cantar. Hay muchas cosas que la naturaleza nos ofrece y siempre nos tomamos el tiempo de disfrutarla.
No importa si no es diario o siquiera una vez a la semana, al menos una vez al año de seguro te gusta disfrutar algo que te otorga.
El poder ser capaz de presenciar cualquier espectáculo que te brinde es algo por lo que estar agradecido.
¿A quién no le gusta presenciar un hermoso atardecer o ver la lluvia caer? Podrías disfrutar de una buena taza de chocolate caliente mientras te sientas a verla y disfrutar la brisa que produce.
Quizás no sueles apreciarla mucho porque está siempre allí, esperando a que la mires y disfrutes, pero apuesto a que si te imaginas un mundo donde no puedas disfrutar de la naturaleza, te sentirías triste por perder esa gran maravilla de la vida.
21. Da las gracias por las personas buenas en el mundo
No sé cuántas veces me he encontrado a mi misma quejándome de que las personas no son educadas o que son incapaces de dar un poco de lo que tienen para ayudar a los demás, creo que es más frecuente de lo que me gustaría admitir.
Pero después me encuentro con el otro grupo de personas, esas que con un simple gesto te hacen olvidar lo malo de las demás.
Aquellas que están dispuestas a sacrificar un poquito de ellas para hacer a otros felices.
Hay muchas personas malas en el mundo y nos rodean tanto, que olvidamos que aún hay aquellas que son buenas, como tú por ejemplo.
Y para ser buenas no tienen que hacer una gran acción, sólo con algo tan pequeño como devolver los $10 que se te cayeron del bolsillo o conversan contigo aunque no te conozcan porque notan que estás triste y necesitas compañía, con sólo eso, es suficiente.
Lo creas o no, esas personas son las que también nos siguen dando razones para querer vivir porque pensamos en ellas como algo que disfrutar de la vida.
A veces incluso las vemos como un fenómeno que apreciar y cuidar.
Si aún puedes valorarlas y conocerlas, entonces agradece que también tuviste la dicha de toparte con ellas y tenerlas en tu vida, porque estoy segura de que hacen tu mundo aún mejor.
22. Estás vivo y eso es lo que importa
Si bien hay muchas razones por las que puedes estar agradecido, no hay ninguna otra tan importante o simple como el hecho de que estás vivo.
Sé que tu vida no siempre es color rosa y que a veces las dificultades se sienten como si fueran a hundirte completamente, pero estás vivo, ¿no?
Nada más por ese hecho tienes todas las oportunidades delante de ti, aún puedes corregir tus errores, disfrutar de la vida, sonreír. Este motivo, es lo que te hará sentirte agradecido por poder hacer todo lo demás.
La vida y muerte es un ciclo del que no podemos escapar. Es como dice mi abuela “lo único seguro es la muerte” y justo por eso soy una fiel creyente de que todos los días debemos dar gracias por otro día, por seguir con vida.
Todos los días mueren millones de personas y tú sigues aquí y espero que por muchísimos años más para que puedas hacer todo lo que desees.
El mejor regalo que puedes tener es el hecho de vivir, así que no te enfoques mucho en tus penas y en lo que te hace sufrir, más bien, enfócate en aquello que te hace sentir incluso más vivo.
23. Porque las razones son infinitas
Aquí te plasmé 23 razones por las que yo siempre estoy agradecida y por las que deberías estarlo, pero también tengo presente y sé perfectamente, que hay muchísimas más.
Lo creas o no, las razones para que estés agradecido son infinitas.
Todos los días puedes descubrir uno, dos o tres nuevos motivos para decir “gracias”.
Porque encontraste la medicina que buscabas, porque encontraste al amor de tu vida, tu hijo llegó al mundo para hacerte sonreír y muchas otras razones que si bien pueden ser pequeñas, son suficiente para estar agradecido.
Así que da gracias porque todos los días puedes estar aún más agradecido que ayer y de lo que estarás pasado mañana.
Diariamente, incluso sin quererlo, agradezco incluso por cosas como haber disfrutado un vídeo gracioso de YouTube.
No tienes que buscar nada elaborado, sólo piensa en las historias de amor, en los consejos de tus padres, las miradas cómplices, los libros y miles de cosas que van apareciendo todos los días
¿Cuál es tu razón principal por la que estás agradecido? Compártela dejando un comentario aquí abajo.
GRACIAS MARIA DIOS TE BENDIGA . ERES UNA JOVEN ENCANTADORA.
Gracias a ti por leerme Carlos! Me alegra un montón que te gustara.
Bendiciones para ti también 🙂
Agradezco por mi vida, tal como la he vivido, agradezco el aprendizaje diario y agradezco haber llegado a esta información que nutre mas lo que estoy buscando para mi
Me alegra que mi artículo te ayudara a nutrirte! Muchas gracias por leerme y no lo olvides, ¡siempre sé agradecida!
Mis hijos y nietos se van de mi casa y estoy muy triste por ello. Ver sus cuartos vacíos me va a dar duro, pero este artículo me servirá para superarlo un poco poniendo de mi parte. Gracias por escribirlo. Si pudiera darnos algunos tipos para superar esta situación, sería de gran ayuda. Gracias por existir.
No te sientas triste, Miguel, porque seguro que tus hijos y nietos seguirán yendo a verte, y tú podrás ir a verlos a ellos a sus nuevas casas 🙂
Agradece que han estado contigo en tu casa tantos años, has podido disfrutar de ellos, ¡y seguirás pudiendo hacerlo!
Don Miguel, el deseo de todo padre es que sus hijos se valgan por si solos y logren su felicidad. Practicamos a ello desde su infancia, les enseñamos a caminar, a ir al baño , a atar sus zapatos , pagamos por sus estudios, les pasamos las llaves del coche, etc.
Alegrese pues ha hecho un buen trabajo. Es hora de sentarse a disfrutar su cosecha.
De gracias que estan saludables y que tienen vida. Yo agradezco cada momento por los 25 años que se me permitio ser la madre de un varon extraordinario . Espero le pueda ayudar con mis comentarios.