6 actitudes que te impiden llegar al éxito
Publicado el 27-11-2017¿Sabías que el obstáculo más grande que enfrentarás en la vida eres tú mismo? Tú eres el único que crea a tu peor enemigo: tú.
Crees que llegarás al éxito trabajando duro y haciendo lo que sea por cumplir tus objetivos, pero sueles perder de vista las cosas importantes.
No puedes seguir atrapado en esos malos hábitos, ni seguir pensando en esas experiencias negativas. Inconscientemente estarás preparando tu camino al fracaso.
El éxito es una decisión, puedes elegir dejar de ser la víctima y abandonar esos pensamientos negativos. Tienes que aprender a manejar tus emociones, tu mente y empezar a ser dueño de tu destino.
Por eso, aquí te mostraré algunas maneras en que tú mismo saboteas tu propio éxito.
6 actitudes que sabotean tu camino al éxito
1. Piensas constantemente en tu pasado
Todos tenemos un pasado. Gracias a él has aprendido todo lo que sabes hoy.
Pero no debes preocuparte por este, por los errores que hayas cometido o por las cosas que hayan ocurrido. Tu enfoque debe estar en el presente, porque ahora tienes la oportunidad de aplicar todo lo que has aprendido, tienes la oportunidad de ir por tus sueños.
Lo que realmente importa es lo que harás ahora. Puedes elegir quién ser y cómo ser en cualquier momento. No esperes que alguien más venga y te diga lo que debes hacer o no debes hacer, sé el dueño de tu destino.
2. No valoras lo que tienes hoy
Compramos cosas para sentirnos felices y sí, nos pueden hacer sentir emoción al principio. Pero llega un momento en que nos acostumbramos y esa emoción desaparece. Al final, el resultado no es tan genial como el propio deseo de lograrlo.
Lamentablemente, el mundo en que vivimos mide el éxito por las cosas que poseemos. Por lo cual tenemos el deseo de siempre tener más, y una vez que tenemos lo que queremos, deseamos otra cosa.
Tu vida no será mejor por las cosas materiales que poseas, tu vida será mejor cuando aprecies lo que ya tienes. Si te enfocas en lo que no tienes, nunca tendrás lo suficiente. Agradece por lo que tienes hoy y tendrás más.
3. Crees que si te equivocas se acabará todo
Si estás cometiendo errores, vas por buen camino.
Los errores siempre ocurrirán, y a menudo. El lado bueno es que tienen el poder de hacernos mejorar. Por eso debemos aceptar los errores como parte del proceso y verlos como lecciones. Son necesarios y útiles para seguir avanzando.
Lo malo es cuando cometes un error y piensas que es el fin. Aunque tu error sea pequeño, sientes que el éxito ya no es posible y que no deberías seguir intentándolo. Esto es algo muy común y debe ser eliminado.
De nada servirá que empieces con toda la motivación del mundo si al primer mínimo error vas a tirar la toalla. Recuerda que para cambiar tu vida, necesitas cierta cantidad de fracasos.
4. No visualizas el resultado
Tienes que empezar con el resultado en mente. Cuando ya visualizas lo que quieres, debes aplicar la ingeniería en reversa.
La ingeniería en reversa se trata de empezar desde el final hasta el comienzo. Debes determinar tu objetivo final y lo que necesitarás conseguir cada año, cada mes y cada semana para llegar hasta ese resultado. Ahí está el camino al éxito.
Luego, identifica las acciones que debes tomar para cumplir esos objetivos. Esta técnica ha sido utilizada por muchas personas exitosas. Simplemente empieza con el resultado que quieres lograr y visualiza el camino que deberías seguir desde hoy.
Si no eres claro con lo que quieres lograr, terminarás siguiendo otros caminos y alejándote del verdadero objetivo.
5. Cortas lazos con los que te apoyaron
Existen muchas personas que se concentran tanto en el éxito que llegan hacia lo más alto solos. Estar arriba no es tan genial si estás hundido en la soledad.
Muchos olvidan de dónde vinieron y a las personas que los ayudaron a llegar hasta ahí. Cortan contacto con el mundo y se encierran en su propia burbuja.
No debes olvidarte de aquellos que te apoyaron en tu camino. La gratitud te mantendrá en el proceso continuo del éxito. Ser humilde es lo que te hará ser grande.
6. No eliges quién quieres ser
Tú tienes el poder de elegir quién ser. Desafortunadamente, pocas personas le dan importancia al tipo de persona en el que se están convirtiendo.
Atraemos lo que somos, por lo que debes tener cuidado con lo que quieres ser. Por ejemplo, si quieres ser feliz, puedes empezar a usar afirmaciones positivas para lograr ese cambio en tu mente y atraer la felicidad.
Elige hoy quién quieres ser. Tus acciones y hábitos son los que formarán la persona en que te convertirás.
Y tú, ¿qué estás haciendo para volverte exitoso? ¡Escríbenos en los comentarios!