¿Cómo me ayudó el yoga a crear un blog?
Publicado el 08-10-2017¿Tienes claro que quieres abrir un blog? ¿Qué te frena? Hoy, en este post invitado, Noelia de Insayoga nos cuenta desde su experiencia cómo su pasión, el yoga, le ayudó a crear un blog que poco a poco está creciendo y convirtiéndose en un referente. ¡Atentos a las técnicas que nos revela!
Crear, mantener y hacer crecer un blog es comparable a una carrera de fondo: no sirve la velocidad sino la resistencia, (en el caso del blog yo diría la persistencia), y la estrategia.
Como puedes imaginar, cuando mi blog Insayoga nació no me leía ni Pepe (con todos mis respetos para Pepe :-)) Pero la verdad es que esto no me importaba mucho, y poco a poco, me fui dando a conocer a través de las redes sociales.
Escribí algunas entradas que alcanzaron gran difusión como 10 cosas que nunca debes hacer en una clase de yoga o 10 posturas de yoga para estimular el metabolismo.
Actualmente, Insayoga cuenta con casi medio millón de visitas desde su nacimiento, más de 30.000 visitas mensuales, y casi diez mil seguidores en Facebook. Son números que no están mal para un blog de yoga unipersonal, y que además siguen creciendo diariamente.
Cómo me ha ayudado el yoga a conseguir crear una comunidad online
1. Paciencia y disciplina
Como he dicho antes, un blog es como una carrera de larga distancia, no puedes esperar resultados el primer día, ni el primer mes, no puedes tener prisa. La paciencia es crucial.
Y si hay algo que te enseña el yoga es a ser paciente y constante: no puedes esperar atar marichyasana D el primer día que lo intentas, ni sentarte a meditar una hora al día durante tu primera semana de práctica. Todo se logra con el tiempo y la disciplina.
Los Yoga Sutra de Patánjali establecen que la práctica y el desapego son los dos principios fundamentales sobre los cuales descansa todo el sistema de Yoga.
Solo a través del cultivo de estos dos principios evolucionan las otras prácticas, por medio de las cuales se logra el dominio de la mente, y permite la realización del Yo verdadero.
Abhyasa significa tener una actitud de esfuerzo persistente para alcanzar y mantener un estado de tranquilidad estable. Y esto debe hacerse durante mucho tiempo, sin interrupción.
Esta actitud de perserverancia es crucial también en el mantenimiento de un blog: no puedes rendirte nunca, no puedes desistir, tienes que seguir escribiendo, pase lo que pase, todas las semanas.
Me parece muy adecuada aquí la famosa cita de Robert Collier:
El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día a día.
2. Desapego
El segundo principio esencial del yoga en los Yoga Sutra es Vairagya o desapego, y consiste en aprender a soltar los muchos apegos, aversiones, miedos y falsas identidades que oscurecen el verdadero Ser.
Disciplina y desapego trabajan juntos: la práctica te lleva en la dirección correcta, mientras que el desapego te permite continuar el viaje sin desviarte por los dolores y placeres que encuentras por el camino.
¿Y qué significa esto aplicado a un blog? Que tú escribes sin expectativas, sin dejarte influir por el deseo de ganar popularidad o autoridad, ni por el miedo de ser criticado.
Escribes con una actitud distante, como de observador o testigo, sin dejar que los resultados buenos o malos te afecten.
Ni te alegras demasiado cuando una entrada consigue miles de visitas en un día, ni te hundes porque tu mejor artículo ha pasado casi desapercibido. Simplemente sigues trabajando.
3. Devoción o entrega a un fin superior
El quinto y último niyama enumerado en los Yoga Sutra de Patánjali es Ishvara Pranidhana, que significa la entrega completa de todos tus actos a un fin superior. Ishvara, en concreto, significa dios, pero si no eres creyente, puedes interpretarlo como un propósito o fin superior.
En mi caso, la finalidad que me mueve a escribir este blog es tratar de ayudar a otras personas a encontrar una forma de vida más fácil y llevadera.
También me siento de alguna forma en deuda con mis maestros: siento que tengo la obligación de trasmitir todo el conocimiento que me han legado.
Tener claro por qué hacer una cosa te ayuda a no rendirte nunca, ni siquiera cuando todo se hace cuesta arriba.
4. Compasión, empatía
En los Yoga Sutra se dice también:
La consciencia se establece cuando uno irradia amistad, compasión, deleite y ecuanimidad hacia todas las cosas, sean agradables o dolorosas, buenas o malas.
La compasión es otro de los principios que llevan a serenar la mente, y por tanto, es parte fundamental del yoga.
A la hora de escribir un blog, tienes que tener en cuenta que tú no eres la parte más importante sino tus lectores. Tienes que ponerte en su piel para tratar de sentir sus problemas y darles una solución.
La empatía y la compasión son, por lo tanto, cruciales.
5. Calma
Todo el sistema del yoga se orienta a la consecución de la tranquilidad mental.
Por lo tanto, todas las partes del yoga contribuyen a lograr la calma: las asanas, el pranayama o ejercicios de control de la respiración, y, por supuesto, la meditación.
En cualquier actividad humana es importante conservar la serenidad. También a la hora de escribir. Por ejemplo, cuando te enfrentas a la hoja en blanco, que para mí es el momento más difícil de todo el proceso.
Empezar un artículo puede generar mucha ansiedad. O en esas ocasiones en que la tecnología te juega una mala pasada y pierdes tres horas de trabajo por no haberlo guardado correctamente.
En estos momentos, simplemente el acto de respirar conscientemente ya me ayuda muchísimo.
Además, no hace falta decir que una mente en calma es mucho más creativa y eficiente.
6. Alivio postural
Si pasas muchas horas delante del ordenador por tu trabajo, ya sabrás todos los problemas físicos que esto produce: dolores lumbares y cervicales, contracturas musculares, rigidez en la zona de los hombros y el cuello, etc., etc.
Si a esto le sumas el estrés y la falta de ejercicio físico, el resultado puede ser realmente nefasto para tu salud.
El yoga es muy útil para estirar los músculos después de muchas horas sentados delante de una mesa, y para contrarrestar la mala postura que tendemos a adoptar en estos casos.
Yo suelo parar cada hora u hora y media para hacer algunas asanas: a veces incluso sentada en la silla, simplemente algunas posturas con los brazos pueden aliviar mucho la tensión.
Igualmente unos minutos de meditación son una buena forma de resetear el sistema. Desconectas por un momento, respiras, haces una breve meditación y luego vuelves renovada y fresca, casi como si hubieras dormido varias horas.
Y ahora, ¿por qué no me cuentas de ti? ¿Qué haces en la vida? ¿Te ha ayudado el yoga en tu actividad o proyecto? ¿Crees que podría ayudarte? Espero tus comentarios aquí abajo.
Descripción del autor: Noelia Insa es profesora de yoga, mamá, blogger y emprendedora digital. Ayuda a las personas a encontrar el equilibrio y la serenidad a través del yoga. Puedes encontrarla en Insayoga.