Cómo tratar con gente difícil que causa problemas en tu vida

Publicado el 24-06-2016

Si estás leyendo esto es porque hay alguien en tu vida que te está dando problemas. Puede ser un compañero de trabajo, un amigo, o peor aún: tu pareja o un familiar muy directo.

Saber cómo tratar con gente difícil no es fácil, especialmente si es un ser querido. Su comportamiento te puede afectar, traerte consecuencias negativas, y hacerte mucho daño.

Y lo peor de todo es que muchas veces si intentas dejarlo pasar, sin hacer nada al respecto, la situación no irá mejor: empeorará.

Por eso es importante que lo afrontes y hagas algo al respecto. Esta es la única manera de no convertirte en la víctima de otra persona y mantener tu equilibrio emocional bajo control.

Yo, al igual que tú, me he encontrado con personas problemáticas en mi vida de las que no podía alejarme (una compañera de clase, un colega de trabajo, y por desgracia hasta un familiar cercano).

Sé lo difícil que estar con personas como estas, así que aquí voy a compartirte los 10 consejos que he aprendido con los años para que tú también puedas tratar con gente difícil de la que no puedes alejarte.

 

Cómo tratar con gente difícil que sólo causa problemas

 

1. Escoge tus batallas con cuidado

Uno de los grandes problemas de la gente difícil es que les cuesta mucho darse cuenta de su comportamiento. Son extremadamente cabezotas, creen que en ellos no hay nada malo, y muchas veces ni quieren ni están dispuestos a cambiar.

Por eso, al tratar con personas conflictivas debes pensar bien si vale la pena discutir el problema con ellas o no.

No todas las guerras deben ser luchadas. Y cuanto antes te des cuenta de esto, más feliz serás.

Pregúntate si la situación te está causando tanto estrés como para hablar sobre ello con el otro, o si no valen la pena tus esfuerzos.

Considera también cuál es la relación que tienes con esa persona: si es tu jefe u otra figura de autoridad (un policía, un profesor, etc.), es mejor aceptar que hay cosas que no te gustarán pero que debes aguantarlas – a menos que su comportamiento sea abusivo -.

Si es un familiar o un amigo, piensa cuál sería la mejor solución. Hay individuos que, aunque son problemáticos, hablando con ellos sobre el asunto reflexionarán e intentarán cambiar su actitud.

Pero si sabes que esa persona ni siquiera te escuchará, trata de evitarla en la medida de lo posible e ignora sus palabras para ahorrarte tiempo y dolores de cabeza.

Con este segundo tipo de gente, por mucho que lo intentes, nunca llegarás a tener una conversación razonable.

 

 

2. Tu peor error: ponerte a la defensiva

Las personas problemáticas buscan el conflicto. Lo que más desean en el mundo es que tú que reacciones a sus provocaciones y te comportes igual que ellas.

Evita este error siempre que puedas: mantén la calma y recuerda que nunca ganarás en una discusión con un individuo imposible. Tienen este nombre precisamente por eso, porque es imposible tratar con ellos.

Además, si tomas esta posición, no manejarás bien la situación y actuarás de forma impulsiva, pudiendo hacer cosas de las que luego te arrepentirás.

Si notas que estás empezando a enfurecerte o perder el control, respira profundamente un par de veces o vete a a otro lugar para tranquilizarte.

Cuando estés más relajado, no le digas a la otra persona cosas como “te equivocas”; usa la primera persona para contestar algo como “creo que lo dices no es toda la verdad”.

 

 

3. No te obsesiones con las personas problemáticas

Es muy fácil que una persona problemática te haga enojar y que tú pienses en ella y lo que te ha dicho o hecho el resto del día. Eso es precisamente lo que busca: que te obsesiones.

No pienses en ella el resto de tus momentos en los que no tienes que verla o hablarla. Tu tiempo es demasiado valioso como para malgastarlo en eso.

Relájate, olvídate del tema, y disfruta del momento en soledad o con tus amigos.

 

 

4. Deja que la negatividad se la queda el otro

Voy a contarte una historia corta para explicarte este punto. Se dice que un día Buda se encontró con un hombre que empezó a insultarlo.

Pero en vez de reaccionar, Buda se quedó en silencio, escuchándolo con una sonrisa hasta que terminó.

El hombre, sorprendido de no ver ninguna respuesta, le preguntó si no le importaba lo que le había dicho, y Buda le respondió:

– Cuando alguien te ofrece un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece?

– A la otra persona, claro – respondió el hombre.

– Entonces no quiero tu regalo, y todas tus palabras y tu ira no han dejado de ser tuyas – dijo Buda.

 

Para tratar con gente difícil usa la misma técnica: mantente en silencio, sin decir una palabra mientras el otro habla. Y cuando termine, simplemente dile “vale”, date la vuelta, y vete sin que te afecte.

Igual que hay personas que hablan mal de otros o les tratan mal sin razón alguna, que alguien te diga algo no significa que eso sea verdad.

Y si no quieres arrastrar contigo esa negatividad que la otra persona quiere transmitirte, tan sólo tienes que decir que no y dejar que se la quede el otro.

Es verdad que esto requiere un poco de práctica. Pero si empiezas a emplearlo en tu vida, cada vez será más fácil que lo consigas.

 

 

5. Si es una persona violenta, no discutas

Hay personas que además de ser difíciles de tratar tienen otro gran problema: son violentas.

Se comunican de forma agresiva no sólo con sus palabras, también con sus gestos. Apuntan con el dedo, te lanzan miradas desafiantes, te atacan con algún defecto personal…

Lo que pretenden con esto es controlarte. Y la mejor estrategia para desarmarlos es hacerles preguntas sin discutir para que vean las consecuencias de sus actos:

– Esto saldrá mal por tu culpa.

– ¿Puedes aportar tú una solución mejor?

– No seas estúpido, apórtala tú.

– Si me sigues tratando así dejaré de hablar contigo y no solucionaré esto. ¿Es eso lo que quieres?

 

Otra técnica muy buena que los dejará sorprendidos es hacer un comentario chistoso para que se den cuenta de que sus palabras no te afectan lo más mínimo:

– Quítate de ahí, sólo estás estorbando.

– Pues sí, así puedo descansar un poco. ¿Te apuntas conmigo?

 

 

6. Pregúntale por qué se siente así

A veces, a una persona difícil lo que en realidad le pasa es que tiene una mala época o una inseguridad emocional y por eso se comporta de ese modo.

En situaciones así, pregunta “¿qué problema hay?” o “¿por qué te sientes así?“. Utiliza esta estrategia siempre que puedas para dialogar y llegar a una solución madura entre los dos.

Eso le demostrará que te interesa la conversación y que quieres llegar a la raíz del problema para buscar un acuerdo entre ambos.

Pero si no funciona y es alguien cabezota, haz el siguiente punto…

 

 

7. Toma unas cuantas respiraciones

Si no puedes llegar a un acuerdo con el otro y empieza a sacarte de tus casillas, toma unas cuantas respiraciones largas e intenta volver a razonar con él o ella, o aléjate de ahí dando por finalizada la conversación.

Puedes contar hasta diez en silencio también, o quedarte en silencio para que vea que no te afectan sus palabras y se rinda.

 

 

8. Ten cuidado con tu lenguaje corporal

El problema de tratar con gente difícil es que además suelen ser personas altamente irritables. Si les miras de un modo, o haces algún gesto que se tomen como una amenaza, la situación empeorará.

Tomar una buena postura y tener cuidado con tus gestos te ayudará a encontrarte en una posición más calmada, e incluso puede tranquilizar a la otra persona para que se modere.

Habla con un tono normal, no agresivo, para que no se altere pero que, a su vez, demuestre que tú tienes una postura de autoridad. No hagas gestos rápidos ni bruscos.

Evita un lenguaje corporal que exprese confrontación, como mirar a los ojos directamente durante mucho tiempo, cruzar los brazos todo el rato, sacudir la cabeza demasiado o alejarte de la otra persona…

 

9. No cuentes cosas de tu vida privada

No es fácil detectar a alguien difícil de tratar; pero si tienes que relacionarte con una persona que sabes que es problemática, no le cuentes NADA de tu vida privada o tus intimidades.

Ni siquiera el más mínimo detalle que a ti te parezca que no tiene importancia. Las personas imposibles encontrarán un modo de usar hasta el dato más pequeño en tu contra.

Incluso puede que de un comentario sin importancia hagan historias para retratarte como alguien horrible y meterte en problemas.

 

 

10. Desahógate con un amigo de confianza

Aguantar los juegos sucios, las manipulaciones, las palabras feas y las situaciones incómodas de alguien difícil puede ser agotador y hacerte sentir a punto de explotar.

Incluso cuando utilices todas las técnicas de los consejos anteriores quizás la ansiedad se vaya acumulando en ti poco a poco. Es normal, porque eres un ser humano.

Pero por esa misma razón también necesitas una vía de escape, alguien o algo que te tranquilice, te relaje, y te devuelva tu paz interior.

Una buena solución es que le cuentes tus problemas con esa persona difícil a un buen amigo que tengas, que te apoye y te comprenda.

Aunque sólo te escuche y no se le ocurra ningún consejo, para ti será una liberación poder hablar de forma honesta sobre ese tema con alguien.

Pero no te limites sólo a encontrar apoyo fuera: tú también debes hacer algo. Realiza una actividad que te guste y que libere tus tensiones, como montar en bicicleta, ir a un parque a relajarte, leer un libro, ver una película…

De ese modo descargarás tus tensiones y angustias acumuladas que no te dejan vivir feliz al 100%.

 

 

¿Qué haces tú para tratar con gente difícil que te causa problemas? Comparte tus consejos aquí abajo en los comentarios.