26 signos que demuestran que eres exitoso (pero tú no lo sabes)
Publicado el 23-03-2017Éxito. Esta es la palabra que más nos atrae y que a la vez más miedo nos da porque todos queremos lograrlo de una manera o de otra.
Pero todos también hemos pasado alguna vez por ese momento en el que un error, o nuestras circunstancias personales, nos han hecho sentir como si fuésemos un auténtico fracaso.
Quizás haya sido tomar una decisión que no era la correcta, o puede que el problema sea que te fijes demasiado en todo lo que no tienes en vez de apreciar todo lo que ya has conseguido.
No vivir en una gran mansión, no tener en tu cuenta 10 millones de dólares, o no conducir un coche lujoso no significa que hayas fracasado.
De hecho, seguramente tú eres más exitoso que muchos millonarios que ahora andan paseándose en sus carísimos barcos, pero no te has dado cuenta de ello…
Estás tan ocupado cada día comparándote con los demás y midiendo el éxito por algo tan absurdo como el dinero que tienes, que no te has parado ni un momento a ver todo lo que ya has logrado.
Eres tan exigente contigo mismo, y te fijas tanto en lo que hace la persona que tienes al lado que, sin darte cuenta, te estás robando tu propia felicidad.
Ya es hora de que dejes de engañarte y abras por fin los ojos a la realidad: tú ya eres exitoso, y estas son las 26 señales que demuestran que has conseguido ser un triunfador en tu vida.
26 señales que demuestran que eres exitoso (aunque tú no lo creas)
1. Tus ingresos ya no te controlan
Muchas personas creen que dependen de su próximo sueldo para poder vivir una vida perfecta, comprar todo lo que se les antoje, y tener dinero suficiente para malgastarlo en cosas inútiles.
Pero tú has llegado a un punto en el que sabes controlar tus ingresos, y el dinero ya no te controla a ti. Y eso significa un gran grado de éxito.
Quizás tu salario no te alcance para comprarte un Rolex o un bolso de $2.000, pero si tienes claras tus metas económicas y estás trabajando por conseguirlas, eso es un gran triunfo del que debes estar orgulloso.
2. No buscas la aprobación de los demás
Buscar la aprobación de tus padres, de tus amigos, o de cualquier persona con la que hablabas era algo que solías hacer antes. Pero eso ha quedado en el pasado.
Ya no necesitas a nadie que te diga que vas por el buen camino, que la decisión que has tomado es la correcta, o que te dé una palmadita en la espalda porque has hecho lo que se esperaba de ti.
Ahora si tienes un objetivo que deseas alcanzar, vas a por él, y te da igual lo que los demás digan o piensen de ti por querer cumplirlo.
Has tomado el control de tu vida y eres tú quien decides qué quieres hacer con ella.
3. Has dicho “adiós” al drama en tu vida
Echa la vista atrás y mira cómo te comportabas hace un año, dos, o cinco con ciertas cosas que pasaban en tu vida.
¿Cada vez que te llegaba una factura entrabas en pánico? ¿La indecisión hacía que estuvieses durante noches sin dormir? ¿Y ahora, cómo te tomas ese tipo de cosas?
Lo más probable es que reacciones de un modo más tranquilo, o simplemente no hagas un mundo igual que solías hacer antes.
Y eso significa que eres bastante exitoso, porque has sabido poner tu vida en orden y has aprendido a instalar la armonía en el caos que pueda aparecer.
4. Te levantas más fácilmente después de un fracaso
Antes pensabas que fracasar era doloroso, que significaba el fin del mundo para ti, y que tu vida en ese instante había acabado y ya nada podía solucionarlo.
Pero aunque es cierto que una caída siempre duele, ahora te has dado cuenta de que hay otras formas de ver esas situaciones.
Sabes que un error puede ser un gran golpe de suerte, y enseñarte la lección más valiosa de tu vida que te hará crecer como persona.
Te ayudará a ser más fuerte, y estar preparado para cualquier reto que se te presente en el futuro.
Y esa es precisamente la característica principal de las personas más exitosas: saber aprovechar lo malo que les sucede para convertirlo en algo que les haga llegar hasta lo más lejos.
5. Tienes un plan preparado
El éxito no ocurre de la noche a la mañana, ni tampoco va a llamar a tu puerta por arte de magia sin hacer tú nada.
Y tú lo sabes bien; por eso tienes un plan organizado en el que has marcado todos los pasos que debes dar para llegar hasta tu destino.
Con eso, ya tienes gran parte del trabajo hecho, y demuestras que eres mucho más exitoso que la mayoría de las personas que ni siquiera piensan en su futuro.
6. Apuntas más alto en tus objetivos
Si en cada situación esperas que pase lo mejor, y tienes bien claro que vas a trabajar tan duro como te sea posible para lograrlo, estás en el camino correcto para llegar al éxito.
Tanto la ambición como el deseo son aspectos clave para no perder la motivación y conseguir más cosas que el resto de personas.
7. Todos quieren pasar tiempo contigo
El dinero, las compras, o los viajes no significan nada si no tienes a alguien especial a tu lado con quien compartirlos.
Y gracias a haberte convertido en el ser humano que eres ahora, las personas que te conocen bien quieren pasar el mayor tiempo posible contigo porque saben lo especial que eres.
Ese es el verdadero éxito en la vida: poder estar rodeado de gente que te ama, y a quien tú también amas.
Es un regalo del que muchos millonarios alrededor del mundo no pueden disfrutar, pero sin embargo tú tienes la enorme suerte de poder contar con ello, y por eso deberías estar agradecido todos los días.
8. Has dejado atrás a quienes sólo te hacían daño
El éxito puede llegar de muchas formas distintas; no sólo el dinero que hay en tu cuenta o lo que hayas ascendido en tu trabajo son sinónimos de triunfo.
Relacionarte con las personas adecuadas también es sumamente importante para avanzar en la vida y tener una buena actitud ante los problemas.
Esto no es nuevo para ti, y por eso hace ya tiempo decidiste eliminar de tu vida a esas relaciones tóxicas que sólo te ponían obstáculos y que no te hacían ningún bien en tu camino.
9. Te levantas más temprano
Si quieres hacer de tu vida un proyecto exitoso, no puedes empezar cada día despertándote a las 10 de la mañana.
Ese es el motivo por el que has empezado a madrugar más cada día, e intentas que tu primer pensamiento de la mañana sea positivo para tener una jornada llena de energía.
Y, por si todavía no lo sabías, ese es uno de los hábitos que los más exitosos tienen en común: levantarse más temprano para tener tiempo para lograr sus metas.
10. Respetas a los demás
El éxito se consigue aprendiendo, teniendo experiencias propias, dificultades, problemas, pero también disfrutando de las alegrías.
Si entiendes que cada persona tiene su propia historia, que han recorrido un camino distinto al tuyo, y les respetas al igual que te gustaría que te respetasen a ti, entonces has entendido cuál es el valor del éxito.
11. Te gusta ayudar a quienes lo necesitan
De nuevo, el éxito va mucho más allá de tener un auto costoso o del número de ceros a la derecha que tienes en tu cuenta bancaria.
El verdadero triunfo de la vida es poder ayudar a los demás, trabajar juntos para crear un mundo mejor, e impulsar a otros a que vayan hacia arriba, y no hacia abajo.
12. Dejas pasar las cosas negativas
No hay ningún motivo por el que tengas que guardar rencor en tu corazón.
Por eso has aprendido que cuando alguien quiere hacerte daño, lo mejor es pasar página, dejar ir esas emociones negativas que surgen, y enfocarte en algo positivo.
Porque precisamente eso es lo que hacen las personas exitosas: fijarse siempre en el lado bueno de la vida y no dejar que los obstáculos les impidan seguir adelante.
13. Te apasiona lo que haces
Para llegar hasta lo más alto necesitarás trabajar duro, esforzarte, y mantener tu motivación alta.
Pero hay un aspecto importantísimo para lograr el éxito: sentir pasión por lo que haces.
Sin las ganas y el deseo de alcanzar tus metas, no llegarás muy lejos. Y por eso has decidido que si vas a hacer algo en la vida, será algo que te apasione.
14. Tienes confianza en ti sin ser arrogante
Hay una gran diferencia entre una persona exitosa y otra que cree tener éxito: la primera confía en sí misma y no necesita ir contándole a todo el mundo las cosas que ha logrado.
Pero quienes creen tener éxito poseen una gran arrogancia.
Triunfar no significa contarle a todo el que conoces lo que has logrado, cómo lo has hecho, y lo mucho que te costó. Eso no es éxito, es ser arrogante.
Por eso tú no eres así, sino que tienes humildad, no necesitas que nadie te aplauda por tus victorias, e inspiras a los demás no a que sean como tú, sino a que luchen por lo que quieren.
15. Has luchado para llegar hasta donde estás
Para triunfar, a veces hay que perder también. Y tú has luchado muy duro para alcanzar el sitio en el que estás ahora.
Eso es lo que te convierte en alguien exitoso.
Has estado en lo más bajo y has peleado por llegar hasta la cima; has conseguido superar un fracaso tras otro sin rendirte.
Si te has caído tres veces, te has levantado cuatro veces más y has intentado de nuevo alcanzar tu meta aunque eso te haya costado sudor y lágrimas.
16. Te esfuerzas a diario por mejorar
Las personas que han alcanzado un poco de éxito en sus vidas suelen cometer el error de conformarse con lo que ya tienen.
Creen que con cumplir con sus tareas diarias, con sus horarios, y hacer el trabajo justo para que salga adelante ya es suficiente.
Sin embargo tú estás constantemente pensando en cómo puedes mejorar, cómo puedes ser más efectivo, aprender más cosas…
Buscas ser una mejor versión de ti, y eso es lo que te está acercando cada vez más hasta el éxito que persigues.
17. Los chismes no te interesan
Criticar a los demás y contar chismes a espaldas de otros es un hábito negativo que sólo te hará perder tu tiempo y no te dejará trabajar en lo que es realmente importante.
De algo así no puede surgir nada positivo.
Por suerte, tú hace tiempo que te diste cuenta de esto, y has aprendido que para ser mejor no necesitas hablar mal de los demás, sino que lo verdaderamente importante es escucharles y estar ahí para ellos.
18. Has aprendido a decir NO
Decir que sí a todo significa hacer cosas con las que a veces no estás de acuerdo; y lo que es aún peor es que eso también implica traicionarte a ti mismo.
Las personas que actúan de esta manera sólo muestran el deseo de complacer a los demás, y ser aceptadas por todo el mundo.
Pero con esa actitud es imposible llegar al éxito. Así sólo se consigue vivir como los demás quieren, y no como uno mismo desea.
Tú ya has aprendido esta lección hace tiempo, y por eso no temes decir que no cuando realmente es lo que sientes, aunque eso implique que la otra persona se enfade o no le guste lo que acaba de escuchar.
19. Ahora tienes más paciencia
La paciencia es una virtud que las personas exitosas practican cada día en sus relaciones tanto personales como profesionales.
Sin paciencia, es difícil mantener la perseverancia que muchas veces se necesita para seguir dando un paso tras otro hasta llegar al objetivo deseado.
20. Sabes cómo manejar tu tiempo
El tiempo es el recurso más valioso que todos tenemos: es un bien que no se puede comprar, y que una vez que se ha ido, ya no se puede recuperar.
Pero sólo las personas exitosas son capaces de comprender su importancia. Y tú eres exitoso porque eres de los que realmente valoran cada minuto que pasa.
Sabes organizarte bien para aprovecharlo al máximo, no lo pierdes en cosas como mirar durante horas vídeos que no te aportan nada, y siempre estás buscando formas de ser más productivo a cada hora.
21. No culpas a otros de lo que pasa en tu vida
Si hay algo que te diferencia de la mayoría de personas en este mundo es que tú con el tiempo has aprendido que lo que pase en tu vida es total responsabilidad tuya.
Ya no culpas a los demás, al universo o al destino de tus fracasos y frustraciones. Si hay alguien responsable (pero no culpable) de ellos eres tú.
Y eso es lo que también te ha facilitado darte cuenta de tus errores, solucionarlos con más rapidez, y conseguir llegar más lejos de lo que muchas personas lo hacen.
22. No malgastas los minutos que tienes
Hace ya mucho tiempo que dejaste atrás los días en que perdías tus mejores horas siguiendo a tus amigos a hacer cosas que no te aportaban ningún valor, o a quedarte embobado delante de la televisión o el ordenador un día tras otro.
Por suerte te diste cuenta a tiempo que hay ciertas actividades que no sólo son contraproducentes, sino que también te hacían perder la confianza que tenías en ti mismo, y sólo te ponían barreras para impedirte llegar a tu destino.
23. Eres una persona asertiva
Sabes que en muchas situaciones simplemente decir “sí” o “no” no es suficiente. Explicar tus razones de una manera clara es esencial para que otros entiendan que eres un ser humano con tus propios pensamientos y necesidades.
Esto no significa que seas inflexible o un dictador que desea imponer sus ideas, todo lo contrario.
Lo que quiere decir es que te mantienes fiel a ti mismo, y no dejas que otros doblen o rompan los principios en los que crees.
24. Te mantienes positivo siempre
Has aprendido a base de golpes que ser negativo o escéptico para aceptar mejor tus derrotas no sirve de nada.
Quedarte llorando en una esquina cada vez que has tenido un fracaso sólo te ha valido para estresarte más y hacerte sentir peor contigo mismo.
Pero no ha hecho que salieses de ese problema antes, o que se solucionara más rápido.
Sin embargo, ahora ya has descubierto que ser positivo y ver lo malo desde otra perspectiva hace que las cosas se logren de una forma más sencilla porque con optimismo no hay nada que te impida seguir adelante.
25. Ya no buscas una relación para solucionar tus problemas personales
Es muy fácil decir que los problemas que tienes te han sucedido por culpa de estar al lado de una persona que amas; así, ocultas detrás de él o ella tus propios fallos, y alivias la carga de ser tú el responsable.
Las personas exitosas no hacen eso: no buscan a alguien con quien estar para echarles en cara los errores que cometan en el futuro.
Y tú has llegado a un punto de tu vida en el que has entendido esto, y cuando te enamoras de alguien es para darle tu cariño, tu apoyo, y no para ocultar tus defectos personales detrás de ese amor.
26. Te has convertido en una persona madura
Ahora eres una persona mucho más madura que antes, y quizás esa sea la principal señal de que eres exitoso en todos los aspectos de tu vida.
Cuando algo malo pasa en tu ambiente de trabajo, eres capaz de dejar a un lado tus problemas personales y resolver la situación con total profesionalidad.
Sabes que triunfar no significa tener más dinero o posesiones materiales, porque esa palabra implica mucho más a nivel personal y emocional.
Has entendido por fin que para ser feliz no necesitas que todo sea perfecto, sino que esa felicidad proviene de tu interior y de la confianza que depositas en ti cada día.
Gracias por abrirme los ojos sobre todas las cosas que no estaba haciendo bien hasta ahora. Me voy a esforzar por seguir todos estos consejos para ser alguien exitoso! 😛
Esa es la actitud! Sigue así y llegarás lejos 😉
Amigo decir que No vivir en una gran mansión, no tener en tu cuenta 10 millones de dólares, o no conducir un coche lujoso no significa que hayas fracasado. esta bien, nos sube el ánimo pero tal vez otro juego de palabras hubiera funcionado a mi modo de ver mejor, al final esto es otra comparación, excelente blog, excelentre trabajo, mil felicidades.
Gracias por tu opinión! La tendré en cuenta e intentaré mejorar eso en otros artículos 🙂