5 lecciones de famosos que vencieron la procrastinación
Publicado el 21-11-2017La procrastinación es una característica muy común en las personas.
Con tantas distracciones de hoy en día, es difícil concentrarse en lo que se debe hacer. Sin embargo, la procrastinación siempre ha estado presente en la historia, y en muchas de las personas más exitosas.
Aunque sabemos que la procrastinación puede afectar seriamente nuestra productividad y luchamos constantemente para eliminarla, ¿sabías que también puede hacerte más productivo?
Así es, muchas de las personas famosas “más productivas” han lidiado con la procrastinación durante toda su vida. Sin embargo, encontraron la manera de volverla a su favor y lograr el éxito.
Aquí te mostraré 5 consejos de grandes procrastinadores para aumentar tu productividad y hacer que la procrastinación sea beneficiosa para ti.
5 lecciones de famosos que vencieron la procrastinación
1. Crea una pequeña crisis
El famoso músico Wolfgang Amadeus Mozart ha logrado completar muchas grandes piezas musicales a pesar de ser un gran procrastinador.
Se hizo popular su anécdota para escribir su obra “Don Giovanni” en una sola noche. Lo hizo en la noche anterior de presentar la ópera. Claro que la tinta de la partitura aún estaba fresca, pero según el propio Mozart, a pesar que algunas notas se borraron, todo salió bien.
Él ya tenía la habilidad de componer piezas en su cabeza sin tocarlas, por lo que esta técnica le funcionó bien. Dejando a última hora su deber, pudo presionarse a sí mismo para completar el trabajo.
Su secreto para ser más productivo era crear una simple crisis para ponerse a trabajar.
2. Toma notas de todas tus tareas
El gran Leonardo Da Vinci no solo era artista, también se desempeñó como escritor, matemático, inventor e ingeniero militar. Fue un personaje que marcó la historia, pero lo que pocos saben es que nunca pudo estar enfocado en una sola tarea.
Debido a esta capacidad multitarea, su famosa obra “La Mona Lisa” le tomó unos 16 años terminarla, y otras pinturas también le tomaron varios años. Era un genio de muchas materias, su mente era muy versátil y siempre andaba pensando en diferentes planes.
Sin embargo, todos sabían que tenía el problema de procrastinar, por lo que algunos de las personas que lo contrataban tenían que presionarlo para que pueda terminar el trabajo.
Tenía un libro de apuntes para mejorar su fuerza de voluntad, tanto fue su espíritu para tomar notas que llegó a tener un par de libros con miles de páginas con ecuaciones, bocetos y más.
3. Descubre cuáles son tus horas más productivas
El famoso ex ministro Winston Churchill era conocido por adoptar una rutina de sueño poco común. Descubrió qué rutina le funcionaba bien y la siguió en su día a día.
No trabajaba largas horas, gran parte de su día consistía en pasear por su jardín, juegos de mesa con su esposa y almorzar o cenar con invitados. Pasaba gran parte de su día en cama. Se dio cuenta que la procrastinación lo hacía desempeñarse bien en sus horas de trabajo.
Dormía unas 4-5 horas, despertaba para pasear y trabajar durante una hora, volvía a dormir en la tarde, cenaba y trabaja un par de horas más en la noche. Descubrió cuáles eran sus horas más productivas y formó una rutina alrededor de ellas.
No es lo más recomendable, pero sin duda eran las horas más productivas para Churchill.
4. Toma medidas drásticas
Cuando el famoso escritor Victor Hugo estaba escribiendo la novela “El jorobado de Notre Dame” y le faltaban unos pocos meses para cumplir el plazo, no se sentía con ganas de escribir aunque sabía que tenía todo listo para completarla.
Entonces, hizo una de las cosas más radicales para no tener otra opción: Se desnudó y le puso llave a sus ropas.
De esta forma evitaría la tentación de salir a las calles. Solo tenía un pequeño manto para cubrirse y por meses lo tuvo como uniforme diario. El resultado fue que tenía el libro terminado semanas antes del plazo establecido.
Logró vencer la procrastinación con una medida radical.
5. No tomes las criticas personalmente
La propia revista Time describió una vez al ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, como un “procrastinador crónico”. Incluso su vicepresidente Al Gore dijo que la puntualidad era un desafío para Clinton.
A pesar de todas las críticas recibidas, Clinton nunca se rindió. Según él, el secreto para ser productivo es la manera en que recibes las críticas. Desarrollamos un complejo de inferioridad cuando nos tomamos las críticas de forma personal.
Cuando alguien te critique, debes aceptarlo y evaluarlo. Ten en cuenta que es la perspectiva de la otra persona y puede ayudarte a ser más productivo. Si no te ayuda en nada, déjalo y sigue hacia adelante.
Como ves, la procrastinación puede ayudarte a llegar a tu máxima productividad.
Solo tienes que encontrar qué funciona para ti haciendo que la procrastinación sea una solución a tus problemas.
¿Cuál de estos consejos crees que podría incrementar tu productividad? ¡Escríbenos en los comentarios!
Que buen artículo. La historia de Miguel Ángel y Churchill me gustó mucho.
El consejo que me llevo es usar mis horas productivas.
Muy buen consejo 😉