Mis 10 trucos para levantarme temprano sin sentirme cansada
Publicado el 27-02-2017Suena el despertador. Abres los ojos medio asustado. Miras el reloj y piensas: maldita sea, ya es hora de ponerme en pie de nuevo...
Pero tu cuerpo no responde. Estás demasiado cansado, y te parece que fue hace sólo cinco minutos cuando te fuiste a la cama la noche anterior.
Que le den a todo: apagas el despertador, y vuelves a arroparte debajo de tus sábanas calentitas para seguir durmiendo un poco más…
Así fueron cada uno de mis días durante muchos años en los que levantarme temprano era casi un trabajo imposible.
Y aunque me da vergüenza reconocerlo, yo era la única que tenía la culpa por actuar así. Muchas noches veía la tele cuando en realidad debía llevar ya un par de horas durmiendo en mi cama.
En la universidad me daba igual que fuese jueves, martes o lunes: salía con mis amigos después de clase, llegaba tarde a casa, cenaba, y cuando era hora de irme a dormir, podían ser ya fácilmente la una o las dos de la madrugada.
El problema es que todos esos años en los que me acostaba tarde y tenía que despertarme temprano al final me pasaron factura.
Cada día me levantaba más cansada, no rendía bien en las tareas que necesitaba hacer, y mi cara parecía la de un zombie recién salido de la serie The Walking Dead.
Hasta que un día me dije “basta”: basta de no poder dar lo mejor de mí cada día, de irme quedando dormida en cada autobús o tren al que me subía, y de no tener a veces fuerzas ni para estar de pie.
Al principio me costó muchísimo llevar a cabo este nuevo reto, pero era simplemente porque no tenía el sistema adecuado para lograrlo.
Después de mucho investigar y leer algunos libros sobre esto, al fin encontré las claves que me permitieron levantarme temprano, con energía, y aprovechando cada hora de mis días.
Así que si tú también llevas un tiempo luchando con tu despertador, y la cama te tienta demasiado por las mañanas, has llegado al sitio indicado, porque aquí te voy a enseñar TODO lo que yo hice – y sigo haciendo – para despertarme fresca como una rosa a diario.
¿Por qué te cuesta tanto levantarte temprano?
A todos nos gustaría despertarnos cada mañana descansados y llenos de energía para comenzar el día, en vez de sintiéndonos que la cama nos atrapa como un imán del que no nos podemos despegar.
Y seguro que más de una vez mientras estabas aprovechando esos cinco minutos más entre las sábanas habrás pensado “¿por qué me cuesta tanto levantarme?“.
La clave para superarlo está en entender el por qué.
Cada uno somos distintos y las razones pueden ser muy variadas, pero los principales motivos por los que te aferras a tu cama y no tienes ganas de levantarte son:
- No duermes las suficientes horas: pedirle a tu cuerpo que se despierte sin haber descansado las suficientes horas es como pedirle a un coche que arranque sin apenas gasolina.
- No tienes unas horas establecidas para irte a dormir y despertarte: la rutina es importantísima para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Si cada día despiertas a una hora distinta, estarás volviendo loco a tu cuerpo porque no sabrá cuál es su hora en la que debe empezar a funcionar.
- No tienes sistemas para conseguirlo: levantarse temprano no es sólo cuestión de ponerte el reloj y esperar a que suene. Tienes que definir unos pasos para conseguirlo, cambiar tu actitud, y esforzarte por llegar a esa meta.
- Te sientes cansado durante el día y eso hace que te rindas: despertarte pronto cuesta esfuerzo en los primeros días, y quizás sientas que tus fuerzas a lo largo del día son todavía bajas. Pero no por eso debes rendirte.
- No tienes un ritual fijo por las noches: si un día te esfuerzas por irte antes a dormir, pero el resto sigues entreteniéndote con la televisión, jugando con tu teléfono, o viendo vídeos en tu computadora, es muy difícil que tomes un hábito constante con el que acostumbres a tu cuerpo a irte a dormir más pronto.
Debes buscar cuáles de estos motivos son los que te están impidiendo levantarte temprano sin sentirte cansado para que así puedas atajar el problema de raíz, y saber qué pasos exactos son los que debes dar para lograrlo.
¿Qué hora es la ideal para irte a dormir?
Antes de contarte cuáles son los trucos que tú también puedes utilizar para levantarte temprano y descansado, es importante que sepas cuál es tu mejor hora para ir a dormir.
Esto es lo primero que debes tener claro para llegar a tu objetivo con éxito; si no duermes lo suficiente, te será muy difícil poner en práctica los distintos pasos para conseguirlo.
Así que aquí lo que quiero es que hagas este pequeño ejercicio para calcular cuál será tu hora ideal para irte a dormir. Toma un papel y lápiz y anota lo siguiente:
- Escribe cuál es la hora a la que debes despertarte cada día. Si no es regular (cada día puedes despertarte a una hora distinta), haz un horario promedio para tener un hábito fijo.
- Réstale 8 horas. Esa es la cantidad de tiempo recomendada para descansar bien cada noche. Si quieres despertarte a las 7 de la mañana, por ejemplo, tu hora inicial para irte a dormir serían las 11 de la noche.
- Prueba durante una semana ese horario. Si cada día te despiertas descansado y con energía, ya has descubierto cuál es el mejor horario para ti. En cambio, si notas que sigues levantándote cansado, puedes ajustarlo restándole una hora más (dormirte a las 10 de la noche en vez de a las 11). Pero si eres de los que no necesita dormir muchas horas, también puedes añadirle una hora más (irte a la cama a las 12 y dormir 7 horas en vez de 8).
Aunque es un ejercicio muy sencillo, te servirá de mucha ayuda para averiguar tus mejores horas de descanso. Pero recuerda cumplir con tu horario y no romperlo ningún día.
Este ejercicio no te servirá de nada si te acuestas a las 11 de la noche los primeros días, y el resto vuelves a dormirte a la 1 de la madrugada por quedarte enganchado viendo tus series favoritas.
10 trucos para levantarte temprano sin sentirte cansado
Antes de dormir…
1. Pon tu despertador lejos de tu cama
Este es el truco más simple pero también uno de los más efectivos. Al poner el despertador lejos de tu cama te obligarás a tener que salir de ella para apagarlo.
Y eso “matará” en gran medida tus ganas de volver bajo las sábanas para seguir durmiendo, y así lograrás levantarte a la hora que te habías marcado.
2. Date un baño caliente en la noche
Si sientes que al llegar la hora de acostarte no tienes ni pizca de sueño, una buena forma de relajar tus músculos y estar más predispuesto a descansar es darte un buen baño de agua caliente.
Esto te desestresará y conseguirás dormir mejor después.
También puedes combinar este truco con escuchar alguna relajación guiada una vez que ya estés dentro de la cama para que el relax de tu cuerpo sea total.
3. No tomes bebidas con cafeína ¡ni comas chocolate!
El café, la Coca Cola, algunos tipos de té, o bebidas como el Red Bull son una solución para despertar por las mañanas por el contenido de cafeína que tienen (aunque no debes abusar de ellas).
Pero tomarlas en la noche es una muy mala idea porque estimularán tu sistema nervioso y te mantendrán despierto hasta muy tarde. Así que evita tomarlas incluso por la tarde.
¿Y qué pasa con el chocolate? Aunque no lo creas, ¡el chocolate también contiene cafeína! De hecho, tomar 100 gramos de chocolate es lo mismo que tomarte una taza de café bien cargado.
Reconozco que en esto soy culpable porque me encanta tomar un trozo de chocolate después de la cena, y es un mal hábito con el que todavía me peleo de vez en cuando.
Pero si eres como yo, ¡resiste la tentación y no lo tomes por la noche!
4. Organiza mejor tu habitación
El sitio en el que está colocada tu cama con respecto al resto de tu habitación puede hacer que duermas soñando con los angelitos, o que tu descanso sea una auténtica pesadilla…
Bueno, en realidad es un poco exagerado decirlo así, pero sí que es cierto que la orientación de tu cama puede ayudarte a dormir mejor.
Muchos estudios científicos demuestran que si nuestra cama está colocada en un lugar desde el que puedes ver tu puerta, y “controlar” toda tu habitación, descansarás mejor.
¿Por qué? Porque esto transmite una sensación de seguridad, tu mente siente que no puede pasarte nada malo, y se relaja consiguiendo que duermas mejor.
Si puedes y el espacio de tu habitación te lo permite, cambia la posición de tu cama para que puedas divisar tu puerta mejor.
5. Programa tu despertador con varias alarmas
Si tienes un despertador tradicional no podrás hacer esto, así que puedes pasar directamente al siguiente punto. Pero si eres de los que usa el teléfono para despertar en la mañana, sigue leyendo atento.
Un buen truco que yo utilizo cuando me cuesta levantarme temprano es el de poner varias alarmas para no quedarme pegada a las sábanas.
Por ejemplo: si tengo que despertarme a las 8, una alarma la configuro a las 7:45, otra a las 7:50, otra a las 7:55, y finalmente la última a las 8:00.
Así, al sonar varias veces el despertador, al final terminarás cansándote de tener que apagarlo cada 5 minutos, y te obligarás a levantarte.
Sé que no es la solución definitiva para poder salir de la cama, pero es una buena estrategia especialmente al principio si te cuesta despertar pronto.
6. No toques tu teléfono por la noche
Desde que la tecnología entró a nuestras vidas se han hecho muchos estudios de todo tipo. Y en varios de ellos se ha estudiado cómo afecta a nuestra calidad del sueño el mirar las pantallas de un ordenador o de un teléfono móvil.
Todos ellos concluyeron que la luz que emiten estos dispositivos es perjudicial tanto para coger el sueño, como para descansar correctamente por las noches, ya que altera nuestras funciones cerebrales.
Así que fija cada día un tiempo sin pantallas por la noche.
No mires ningún tipo de pantalla una hora antes de irte a dormir; en vez de eso, utiliza ese tiempo para hablar con tu familia, o para leer un buen libro.
7. Mantén horarios constantes para irte a dormir
Ya sé que esto es lo mismo que te he estado diciendo en los anteriores puntos, pero nunca está de más repetirlo: mantén los mismos horarios para acostarte y despertarte si no quieres descansar poco y mal.
Esta es una herramienta clave para superar este reto porque de esta forma tu cuerpo se acostumbrará a dormir y levantarse siempre a la misma hora.
Al despertarte…
8. Descubre por qué quieres levantarte temprano
Como para casi todo en la vida, la motivación y tener una mente positiva son claves para alcanzar cualquier objetivo. Y para despertarte pronto también son factores que juegan un papel importante.
Dime, ¿cuál es tu principal motivo por el que deseas levantarte temprano? ¿Es para poder hacer más cosas y aumentar tu productividad? ¿Para salir de casa más relajado sin tantas prisas?
¿Para aprovechar mejor el día? Sea cual sea tu razón, búscala, y cuando la tengas, escríbela para poder leerla en cualquier momento.
Puedes hacerlo en un trozo de papel para doblarlo y llevarlo siempre contigo, en un cuaderno donde tengas frases positivas, en una cartulina para colgarla en una pared de tu habitación…
De esta forma, cada vez que sientas que tus fuerzas flaquean y no vas a poder seguir despertándote pronto, podrás mirar esa razón (o razones) y recuperar de nuevo la motivación para lograrlo.
9. Mantén una rutina al despertarte
¿Al despertarte no sabes qué vas a hacer después? Entonces estás preparándote a ti mismo para que tu día no vaya todo lo bien que te gustaría, y eso hará que al llegar la noche no duermas como es debido.
Es importante que desde el primer segundo en que abres tus ojos, sepas qué vas a hacer, los pasos que vas a dar, y repetir esa rutina a diario.
Así es como lo convertirás en un sistema que poco a poco tu cuerpo realizará sin ningún esfuerzo.
Yo, por ejemplo, lo que hago es despertar, darme una ducha, desayunar, y organizar todas las tareas que tengo que hacer en el día como las del trabajo, mi tiempo de ocio, el ejercicio físico, etc.
Al principio no fue sencillo seguir todos estos pasos, pero después de unos pocos días me acostumbré y ahora los realizo automáticamente.
10. Piensa en algo positivo al levantarte por la mañana
Los pensamientos que tengas en los primeros minutos de la mañana serán los que manden en todo el resto de tu día.
Si piensas que será una jornada agotadora de trabajo, u otro día más en el que no pasará nada interesante, tu ánimo se mantendrá bajo hasta que te duermas por la noche.
En cambio, cuando tenemos algún acontecimiento especial o divertido en el día, como un cumpleaños, salir con tus amigos, o una bonita cena, nos levantamos pensando en ello, y durante el día tenemos una actitud positiva sin importar lo que nos suceda.
Intenta que tu primer pensamiento en la mañana sea algo bonito, positivo y feliz, o imagina los planes que harás en un futuro, y verás cómo cada mañana te cuesta menos levantarte temprano.
Ya tienes todas las herramientas, trucos e información necesaria para levantarte temprano, así que ahora es el momento de que tú pases a la acción para conseguirlo también.
Verás que poco a poco, dando un paso tras de otro, te será más sencillo de lo que pensabas alcanzar tu objetivo.
Déjame un comentario aquí abajo para saber lo que piensas y dime: ¿cuál es tu mayor obstáculo para levantarte temprano cada día?
Hola, me cuesta tener pensamiento positivos al levantarme, por eso es que vuelvo a dormir. No tengo horarios para entrar al trabajo, por lo que mi vida es medio un caos, me duermo en todos lados
Sol, tienes que organizar tus horarios y establecer unas horas para levantarte e irte a dormir, así verás como descansas mejor y te levantas más positiva 🙂
Estuve aplicando algunos de los trucos, como apagar la tv 1 hora antes y ponerme a leer un libro, bañarme antes de dormir…me falta solo organizar el horario. Pero los trucos dan sus frutos, me permitio dormir mas relajada. Gracias,