14 pasos para prestar dinero a un familiar sin ningún riesgo
Publicado el 21-01-2017Todos hemos tenido esa situación en la que un familiar te ha pedido dinero. Y en ese momento, te quedas en blanco, te sientes mal si dices que no y tampoco estás seguro si es correcto decirle que sí.
Al actuar de forma impulsiva, nos estamos comprometiendo sin pensar en las consecuencias. Lo peor es que cuando se trata de temas económicos, las cosas no suelen acaban demasiado bien.
Entonces, ¿qué debes hacer en ese momento?
Yo tuve una situación en la que presté dinero a un familiar y pasaron más de dos años hasta que conseguí recuperar el dinero de vuelta. No fue una situación agradable pues lo necesitaba.
Si estás pasando por un momento similar o tienes que decidir qué hacer, este artículo te dará las pautas necesarias para que no corras ningún riesgo.
Cómo prestar dinero a un familiar legalmente y sin riesgos
Si sabes cómo tomar las medidas necesarias para estar seguro cuando prestas tu dinero a un familiar, no perderás su confianza ni la amistad que te unen a él.
Al ser familia o un amigo muy cercano, es importante que tomes cuidado con tus acciones para evitar malentendidos y problemas futuros.
1. Piensa si tienes que hacerlo
Antes de tomar ninguna decisión debes tener muy claro cuáles son tus sensaciones e intuiciones al respecto. Si al preguntarte a ti mismo existe algún mínimo de dudas, no lo hagas.
Aprende a escuchar a tu instinto y no permitas que el sentimiento de compromiso que tengas con un familiar te influencie. Este tipo de decisiones debe ser sólo tuya, sin causarte ningún malestar.
Siempre ten en mente que hay muchas opciones. Puedes incluso ayudar a tu amigo a encontrar otras alternativas que no había pensado.
Puedes por ejemplo enseñarle otras opciones de conseguir dinero de forma rápida y fácil.
2. No temas decir que no
No hay ningún compromiso que te obligue a dejar dinero a un familiar. Que puedas hacerlo depende de muchos factores, y uno es tu situación económica actual. ¿Qué ocurría si pierdes ese dinero?
Estás en tu derecho a negarte y explicar, de la mejor forma que puedas, que en ese momento no estás en condiciones de dejarle el dinero que te está pidiendo.
Si es un buen amigo o familia, lo entenderá. Es mejor ser sincero al inicio que comprometerte con algo que no vas a ser capaz de cumplir.
3. Regala, no prestes
Si quieres evitar tener expectativas y perder una posible amistad con tu familiar, lo mejor es que tengas en mente que el dinero que estás dejando es más un regalo que un préstamo.
Es difícil tener este tipo de tratos o compromisos con amigos. Puede que te cause más problemas de lo que realmente imaginas. Puedes pensar que estás haciendo un favor pero, realmente es todo lo contrario.
Esta reflexión te ayudará a pensar si realmente quieres o puedes dejar ese dinero a tu familiar. Si no te sientes cómodo pensando en nunca recuperar ese dinero, no lo hagas.
4. Piensa en otra opciones
Es posible que tu familiar esté tan agobiado con el tema financiero que haya recurrido a ti como primera salida de emergencia. Es tu deber mostrarle otras opciones.
Plantéale por qué te lo pide a ti y no a otra persona. También hazle reflexionar sobre la responsabilidad que supone pedir dinero prestado. Puede que no se lo haya planteado nunca.
¿Has pensado en enseñarle cómo es posible que gane dinero por Internet?. Quizá puede generar lo que necesita en menos tiempo del que imagina.
5. Presta sólo la cantidad que puedas perder
Si no estás dispuesto a perder dinero o no tenerlo durante un determinado periodo de tiempo, lo mejor es que no intentes hacerte el familiar salvador que lo puede todo.
Aunque sea duro de entender ahora, la experiencia de muchos otros dice que acabarás teniendo problemas con esa relación. El dinero acaba corrompiendo hasta la mejor de las amistades y familias.
Sé realista y honesto contigo mismo. No puedes entrar en banca rota sólo por hacer un favor. Tus finanzas primero o tendrás que buscar tú a un amigo al que pedirle dinero.
6. Sé claro con tus expectativas
Si has decidido finalmente, después de todo el proceso de análisis, que quieres dejarle ese dinero a tu familiar, entonces tienes que ser lo más claro posible en lo que esperas.
No imagines que va a ser de una manera o de otra. Explica sin rodeos las condiciones de por qué estás dejando el dinero. Tienes que responder a las siguientes preguntas:
¿Cuándo te gustaría recuperarlo?, ¿de una vez o en plazos?, ¿si lo necesitas, vas a pedirle a tu amigo que te lo devuelva inmediatamente?, ¿si se demora en devolverlo, qué es lo que harás?.
7. Incluye un plan de pago
Tener todo bien organizado y aclarado incluye el definir en qué plazo quieres recibir tu dinero de vuelta. Esto depende de la cantidad que le hayas dejado y la necesidad que tengas de recuperarlo.
Si tenéis un plan que ha sido aceptado por los dos, será un compromiso difícil de romper. Todo esto debe quedar claro y tenéis que estar las dos partes presentes cuando estéis definiéndolo.
En el plan de pago debes incluir la fecha en la que se realizarán, la forma de pago y si existirá alguna penalización por demora.
Aunque esto te parezca todo muy exagerado, no lo es para nada. Evita problemas y sé formal en aquellas cosas que debes ser.
Amigos en el bar, negocios en la formalidad.
8. Ponlo por escrito
Las palabras se las lleva el viento. Si has puesto en práctica todo lo anterior pero no queda ningún registro de todo ello es como si no hubieses hecho nada.
Los seres humanos tenemos memoria a corto plazo, y cuando es en temas de pagos, más aún. No dejes ninguna de las condiciones que habías pensado sin escribir en el papel.
Puedes primero escribirlas tú y luego mostrarlo a tu familiar. Explícale el por qué cada uno de los puntos y la importancia que tienen para ti.
9. Redacta un contrato
Si la cantidad de dinero es importante, entonces debes redactar un contrato. ¿Cómo puede hacerlo?
Tienes que dejar muy claro cuánto dinero estás dejando a tu amigo, cuáles son los nombres completos de los implicados y las condiciones de devolución del dinero.
Marca unas fechas exactas o intervalos de tiempo, pero no dejes lugar a dudas.
Explica con toda la paciencia del mundo a tu familiar que no significa que no te fíes de él, simplemente te gusta hacer las cosas bien.
10. Asegúrate de que el documento tenga valor legal
Siguiendo con el caso anterior en el que dejaste mucho dinero a una persona, tienes que asegurarte de que el documento que has redactado anteriormente tiene validez.
Para ello debe estar presente un notario o una tercera persona que actúe como testigo legal. Esta situación es imprescindible en los casos en los que las cosas no salen demasiado bien.
Es muy importante que definas todos y cada uno de los detalles: nombres, documentos de identidad, direcciones, número de cuenta al que debe entregarse y devolverse el dinero…
11. Contacta a tu familiar con regularidad
Una vez que le has dejado el dinero a tu familiar, intenta no perder el contacto con él. No lo hagas de manera forzada pero intenta que no se olvide de vuestro acuerdo.
Además, si le has dejado dinero es porque supuestamente tenía un problema económico, por lo que no estará de más que te preocupes por su situación personal o laboral.
12. No pierdas la paciencia
Siempre intenta ponerte en la situación de tu familiar y sé comprensivo con el mal momento que puede estar pasando. Si ha recurrido a ti es porque eres alguien importante y en quién confía.
Ten paciencia con él y ofrécele tu apoyo. Pero nunca olvides la posición en la que te encuentras y el compromiso que tenéis en común.
13. Recibe el dinero que prestaste
Ha llegado el plazo que os habéis marcado. Y hablas con tu familiar para que te devuelva el dinero que le habías prestado. Puede que incluso sea él quién te busque.
En ese momento muéstrate agradecido, feliz de que todo se haya arreglado y de que te pueda devolver el dinero. Eso significará que su situación ha mejorado y que ha sido un buen amigo.
Cuando recibas el dinero deja claro que estas orgulloso de vuestra amistad y que siempre que necesite algo puede contar contigo.
14. Fortalece la amistad
Como habrás notado, este proceso arriesgado tiene una gran recompensa. El probar vuestra amistad y salir salidos victoriosos de este proceso, es una gran alegría.
Ahora sabéis que realmente podéis contar el uno con el otro y tener ayuda mutua en los momentos más difíciles de la vida.
Celebra este sentimiento. Y siéntete orgulloso de tener a una persona a tu alrededor que ha cumplido con su promesa, que te ha sido fiel en el compromiso.
Con estos 14 pasos conseguirás prestar dinero a un familiar de forma segura y hacer vuestra amistad mucho más fuerte. ¿Has tenido una experiencia similar en tu vida?, ¡cuéntame en los comentarios!