Mis 7 pasos para recuperarte del fracaso de tu negocio

Publicado el 26-12-2017Fracasar emprendiendo

A todos aquellos grandes emprendedores que conocemos y admiramos, les ha tomado múltiples intentos llegar hasta ese negocio que les cambió la vida.

¿Por qué debería ser diferente contigo?

No lo tomes a mal. No estoy diciendo que sí o sí fracasarás en tu primer negocio, ni tampoco quiero desmotivarte.

Solo aclarar que no estarás libre de cometer errores en el camino y tendrás que aprender a lidiar con el fracaso.

Tanto en la vida como en los negocios, tropezaremos en algún momento. Sin embargo, lo que realmente importa es levantarnos con más fuerza que antes.

El problema está que en ese proceso de levantarte puede que la pases muy mal, dependiendo de tu forma de ver las cosas y cómo afrontes el fracaso.

La manera en que vemos el fracaso está en nuestra mente.

Cuando un bebé aprende a caminar y se cae, no se pone a pensar que tal vez eso no es lo suyo y que ya no debería intentarlo.

Entonces, ¿por qué muchas personas creen que el fracaso es el final de su carrera?

Esta creencia se debe a que el fracaso es mal visto en el mundo de hoy.

No se nos incentiva a cometer errores, y solo se premia el éxito, cuando la realidad es que gracias a los errores somos capaces de alcanzar el éxito.

 

 

Si te encuentras en una situación en la que tu negocio acaba de fracasar, y tú sientes que has fallado como emprendedor, aquí voy a compartirte los 7 pasos que debes dar para recuperarte y volver a triunfar en el mundo empresarial.

 

7 errores que te harán fracasar como emprendedor

En el emprendimiento siempre habrá incertidumbre, así que es normal que los errores formen parte del camino.

La presión de llevar nuestro negocio al siguiente nivel nos puede hacer tomar decisiones que sean fatales para nuestra nueva compañía.

Somos humanos y no estamos libres de los errores. Nadie es perfecto.

El fracaso no es algo que quieres tener en mente al empezar un negocio, pero siempre es bueno aprender de los errores de otros (o de los tuyos propios) para no caer en ellos.

De esta manera acortarás tu curva de aprendizaje y avanzarás más rápido.

A mí me hubiera gustado que alguien me dijera estos errores cuando empecé mi primer negocio, para haberlos evitado y convertirme en un mejor emprendedor.

A veces, son cosas tan insignificantes que no les prestas atención hasta que es demasiado tarde.

Por eso, tanto si vas a crear tu primer negocio, como si vas a arrancar un segundo emprendimiento, debes fijarte bien en los siguientes errores que te voy a enseñar aquí abajo, e intentar no cometerlos.

 

1. Hacerlo todo tú solo

Cuando quieres ser el encargado de todas las tareas del negocio, terminas fracasando. ¡No lo intentes!

Un emprendimiento es un juego en equipo. ¿Te imaginas un partido de fútbol en que debas enfrentarte tú solo contra otro equipo de varios jugadores?

Eso es lo que sucede en los negocios cuando intentas ser el administrador, mercadólogo, contador, vendedor, empleado y los otros roles necesarios.

Además de estresarte, es más que seguro que en algún punto no podrás cumplir con toda la carga de trabajo, perjudicando la reputación de tu negocio y perdiendo clientes.

Todos los grandes líderes saben que delegar es fundamental para una compañía.

Tal vez tú seas la persona mejor capacitada para todas las tareas del negocio, pero recuerda que no puedes estar en más de un lugar a la vez y que tu tiempo es limitado.

Aunque la tarea de conseguir personas confiables y eficientes sea difícil, es mucho más complicado (o imposible) hacerlo todo tú solo.

Evita caer en este error desde el momento en que te das cuenta que no te alcanzan las horas del día para completar tu lista de tareas.

Tendrás que clasificar tus tareas en aquellas que solo podrías hacer tú (administrativas) y aquellas que podrías enseñar a alguien más.

Para que tu negocio pueda seguir creciendo, deberás contratar otras personas. Tú debes encargarte de las tareas que te den más dinero, que te consigan más clientes y encaminen tu negocio al éxito.

 

 

2. No tener un plan ni objetivos definidos

Tal vez el planeamiento no sea tu actividad favorita, pero tu negocio estará destinado al fracaso si no realizas la fase preliminar de investigación de mercado ni trazas la estrategia a seguir para minimizar las posibles pérdidas.

Crear un plan te ayudará a saber dónde estás y a dónde quieres llegar. Tus objetivos te ayudarán a saber si estás teniendo éxito o debes ajustar tu estrategia. ¡No lo pases por alto!

Debes tener tu plan de negocios, de finanzas y de marketing con la información actualizada de la industria, tu cliente objetivo y las proyecciones a futuro.

En ellos tendrás la visión y misión del negocio, los objetivos a alcanzar y todo aquello que te ayude a la toma de decisiones en el camino.

Asegúrate de establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales para ayudarte.

Un plan de negocios no solo te servirá de mapa, sino que también te será útil cuando quieras solicitar un crédito  u obtener financiamiento de inversionistas, manejar adecuadamente el presupuesto y saber qué hacer ante cualquier imprevisto.

 

 

3. Hacer las cosas por dinero y no por pasión

Todas las historias de éxito en los negocios tienen un factor en común: la pasión. Si no te apasiona lo que haces, será muy fácil rendirte ante el primer obstáculo que encuentres.

El dinero termina siendo la recompensa de hacer lo que te apasiona, de tu misión. Tu meta debe ser algo realmente grande y beneficioso para el mundo.

¿Tu objetivo es ganar dinero? Tendrás que replantearlo porque esa misión no te llevará lejos.

La meta de Mark Zuckerberg era conectar a las personas, Steve Jobs quería poner la tecnología al alcance de todos. ¿Cuál es tu misión para el mundo?

Sea cual sea tu objetivo, tiene que apasionarte para que te mantengas motivado durante el camino. Debe despertar ese fuego interior que te haga querer más.

Si aún no descubres tu pasión, intenta cosas nuevas y busca aquello que te dé satisfacción en la vida. Nadie nace sabiendo cuál es su pasión, tendrás que descubrirla por ti mismo.

 

 

4. No organizar tus finanzas

El capital de dinero es fundamental para la puesta en marcha, mantenimiento, crecimiento y supervivencia de un negocio.

Muchos emprendedores caen en el error de creer que necesitan mucho dinero para empezar un negocio. Creen que necesitan alquilar una oficina grande y comprar buen equipamiento.

Ahora hay muchas opciones a bajo costo para emprender, no tienes que gastar en cosas innecesarias cuando no tienes muy claro si tu negocio triunfará.

No caigas en la trampa de gastar en exceso ya que agotarás el presupuesto de tu negocio.

Sin embargo, tampoco debes hacer lo contrario y evitar los gastos a toda costa. Al final puede resultarte mucho más caro.

Si no inviertes nada de capital en tu negocio, estarás disminuyendo tus probabilidades de lograr el éxito.

Mantén un equilibrio cuando se trata de gastar en tu negocio.

 

 

5. No crear un buen plan de marketing

Si el marketing de tu negocio no te parece una prioridad, estarás destinándote al fracaso.

El marketing se trata de conseguir ventas. Sin ventas, no hay dinero. Sin dinero, no hay negocio. ¿Quién dijo que sería fácil?

Los clientes no vendrán solos a tocar tu puerta. Cuando ya sabes cuál es el perfil de tus clientes objetivo, tienes que ir a buscarlos.

No hay reglas para el marketing. El tipo de promoción que debas usar para hacer crecer tu negocio dependerá de la industria en la que te desenvuelvas y de tu público objetivo.

Hay muchos tipos de publicidad que puedes hacer: de boca a boca, por Internet, publicidad tradicional, etc.

Una buena parte de tu presupuesto debe estar destinado a conseguir nuevos clientes.

Al comienzo puede ser difícil determinar el costo de adquirir nuevos clientes, pero conforme vayas avanzando, tendrás más claro tu retorno de inversión.

 

 

6. Creer que tu producto o servicio es el mejor

Este es uno de los errores más comunes en muchos emprendedores. Después de mucho tiempo, llega esa gran idea a tu mente.

Te das cuenta que es algo original, que será la mejor solución para determinado problema y que todos la comprarán. O, al menos, eso crees.

La realidad puede ser muy distinta a lo que nos imaginamos.

Es importante darnos cuenta cuando nuestra idea no está funcionando para hacer los cambios necesarios e ir trazando nuestro camino. No caigas en la trampa de tu ego.

Toda solución siempre se puede ir mejorando, tal vez la mejor manera de solucionar un problema sea de otra forma. No tengas miedo de pivotar cuando sea necesario.

Tampoco caigas en la trampa de ser perfeccionista. A veces, lo simple resulta mejor. Encontrar el equilibrio te mantendrá encaminado.

 

 

7. Seguir el consejo de cualquier persona

Cada negocio e industria es diferente. Lo que le funcionó a cierto amigo o emprendedor exitoso puede que no funcione igual para tu negocio.

Está bien pedir y recibir consejos de otras personas, pero debes ser cuidadoso y evaluar de quién proviene esa ayuda.

Aunque provenga de un experto, no necesariamente tienes que seguir al pie de la letra lo que te dice.

Una decisión para tu negocio no es algo que puedes tomar a la ligera. Es el futuro de tu proyecto, cada decisión impactará de manera positiva o negativa.

Como emprendedor, quieres apuntar al crecimiento de tu nueva empresa.

Consigue diferentes opiniones y perspectivas para que puedas tomar la mejor decisión. Recuerda que tú eres el único responsable del éxito o fracaso de tu emprendimiento.

 

 

Sin darte cuenta, puede que ya estés cometiendo alguno de estos errores. ¡No caigas! Si aún estás a tiempo de remediarlos, aprovéchalo para hacer los ajustes necesarios.

Pero, si ya fuiste víctima del fracaso, levanta la cabeza y mira hacia adelante. No es el fin del mundo.

Habrás aprendido una lección valiosa y no volverás a caer en el mismo error.

Cuando me sucedió a mí, acabó con mi motivación y con mis ganas de emprender.

Ya no quería saber nada de los negocios y quería dejar todo atrás.

Afortunadamente, me di cuenta que no podía ser tan radical, todas aquellas personas que hasta el día de hoy sigo admirando, habían fracaso en alguna parte de su viaje emprendedor.

Era una sensación temporal, pude recuperarme y regresar con más fuerza. Tenía que dejar de pensar en el problema y enfocarme en lo que quería lograr.

 

Mis 7 pasos para recuperarte del fracaso de tu negocio

Para recuperarte de un fracaso, no hay nada escrito. No somos iguales y los fallos nos afectan de distintas maneras. Lo que sí tienes que darte cuenta es que te puede llevar tan abajo como lo permitas.

Superar un fracaso es cuestión de mentalidad y perspectiva. El primero puede ser el más duro, los siguientes ya no te afectarán tanto.

Ya sabrás que es parte del camino y será más sencillo levantarte.

Si estás pasando por un mal momento porque tu emprendimiento no tuvo éxito, aquí te mostraré mis 7 pasos para recuperarte del fracaso de tu negocio y levantarte con más fuerza que antes.

 

1. Acepta lo que pasó

La razón por la que muchos emprendedores se ven muy afectados por el fracaso de su negocio es porque no quieren aceptar la verdad.

No quieren aceptar que se equivocaron o que su idea no era buena.

Se trata de tu ego. No quieres aceptar que eres el culpable y es normal.

Nuestra sociedad rechaza el fracaso y nosotros estamos tan acostumbrados a ello que nos negamos a ver el panorama completo. Esta forma de pensar nos afecta mucho más de lo que piensas.

La idea de que fallamos se nos hace inconcebible. Sin embargo, solo es una creencia de nuestra mente.

¿Te molesta pensar en lo que otras personas pueden decir? La opinión de los demás no te hará cumplir tus sueños.

Aceptar la dura verdad nos hará aprender de nuestros errores.

Si tu negocio ya fracasó, negar la realidad no lo revivirá. Los grandes líderes saben la importancia de esto.

Acepta que el fracaso es parte del camino y sigue adelante.

 

 

2. Analiza tus errores

Esta parte es importante y es el único paso en el que tendrás que pensar profundamente en el problema.

Todo tiene un motivo y una razón.

Pregúntate: ¿por qué fracasó tu negocio? ¿En qué momento se acabó todo? ¿Qué provocó eso?

Recuerda que toda la responsabilidad es tuya.

Tú eres el único culpable, no tienes por qué voltear a mirar a nadie más. Echar la culpa a otras personas es para los perdedores.

Si crees que fue culpa de tu socio o empleados, es tu culpa por no escoger o contratar a una mejor persona.

De aquí es de donde tomarás tus lecciones del fracaso. Atesóralas bien porque te llevarán al éxito.

Ya sea por la mala ejecución de la idea, escaso planeamiento, malas decisiones, entre otras causas; las lecciones que aprendas son lo más valioso que podrás obtener de esta no tan agradable experiencia.

 

 

3. Habla con otros emprendedores

Como mencioné al principio, no eres la primera persona en fracasar. La mayoría de emprendedores se ha topado con muchos fracasos a lo largo de su camino para llegar hasta esa idea que les cambió la vida.

Si tienes un amigo o familiar cercano que haya tenido éxito con su propio negocio, pregúntale cuántos veces falló para llegar hasta el lugar donde está. La respuesta podría sorprenderte.

Si no conoces a nadie personalmente, acude al Internet.

Lee las historias de aquellas personas que recorrieron un largo camino en el mundo de los negocios.

Únete a grupos de emprendedores, más de uno contará su propia historia y te motivarán a no hundirte por un simple tropiezo.

Este paso es importante para ir adquiriendo la fortaleza mental que se requiere para superar el fracaso.

 

 

4. Agradece por lo que tienes ahora

No todo es oscuridad. Cambia esa perspectiva que te hace estar cabizbajo. La vida no se ha acabado y el sol seguirá saliendo todos los días.

Debes estar agradecido por lo que tienes ahora. No importa lo mínimo que sea, vida, salud, hogar, amigos, etc.

Sé agradecido con tu presente y con el destino.

Agradece porque ahora has adquirido nuevos conocimientos, has conocido nuevas personas o has aprendido algo de ellas. Agradece por esta nueva experiencia que se suma a tu hoja de vida, aunque sea un fracaso, cuenta como una experiencia valiosa.

Ya no sigas pensando en el problema que has pasado. Piensa en todos los años de vida que te quedan por delante y del tiempo que pierdes pensando o arrepintiéndote de algo que ya sucedió.

Enfócate en lo positivo y deja el pesimismo. Abre tu mente a otras perspectivas.

 

 

5. No te encierres en tu zona de confort

Probablemente quieras o tengas que esperar un tiempo para volver a envolverte a una nueva aventura de negocios.

Pero, quedarte atrapado en tu zona de confort te hará olvidar la sensación de intentar algo nuevo.

Como emprendedor, tu estilo de vida consiste en tomar riesgos calculados, consiste en ponerte desafíos constantemente, en salir de tu zona de confort.

Porque tuviste un tropiezo no vas a cerrarte a las nuevas oportunidades de la vida. Simplemente, distráete haciendo nuevas actividades, conociendo nuevos lugares, descubriendo nuevas cosas.

No caigas en el error de creer que porque tuviste un fracaso no vale la pena intentar nada más. Este es el camino a seguir para volver a intentarlo.

Desempeñándote en distintas actividades podrás ir retomando tu confianza para dar el gran salto a un nuevo viaje emprendedor.

 

 

6. Aprende de tus experiencias

Está bien distraerte intentando actividades nuevas de ocio o descubriendo nuevos hobbies. Es lo mejor para tu mente.

Pero, recuerda que es la experiencia lo que te dará más probabilidades de éxito.

Si el fracaso de tu negocio te dejó en mala situación económica y tienes que ganar dinero para pagar tus necesidades básicas, no está mal conseguir un empleo temporal.

Con las nuevas actividades que has descubierto, si encontraste algo realmente te gusta, no tengas miedo de entrar a un empleo para una industria que nunca antes has experimentado.

Tu fresca perspectiva y experiencia en los negocios puede ayudarte a llegar lejos.

Cambies de industria o no, lo que sí debes asegurarte es que el empleo temporal que tomes te enseñe nuevas habilidades o nuevos conocimientos.

Tiene que ayudarte a seguir desarrollando tus capacidades para ser mejor cada día.

Lo más valioso que te puede dar un empleo es el aprendizaje, además de la práctica constante. El dinero termina esfumándose, el conocimiento nadie te lo puede quitar.

 

 

7. Vuelve a levantarte de nuevo

Ahora es el momento de desarrollar una nueva habilidad: levantarte.

Después de haber afrontado el fracaso y las consecuencias de este, tendrás que diferenciarte de todos aquellos aspirantes a emprendedor que quedaron en el olvido y se dejaron derrotar.

Los emprendedores más exitosos aprendieron a levantarse para seguir construyendo su propio camino hacia la gloria. No se olvidaron de cuál era su misión en la vida.

Tienes dos opciones: ser del grupo de los fracasados o perseguir el éxito. ¿Cuál eliges tú?

Ahora ya tienes mucha más experiencia y más probabilidades de tener éxito, no lo desperdicies.

No te servirá de mucho quedarte en el grupo de los fracasados. Haz los ajustes que creas necesarios y vuelve al juego.

Nunca podrás evitar que los obstáculos aparezcan en tu vida, pero sí podrás evitar que te detengan.

Cada vez que vuelvas a empezar, te darás cuenta que es más fácil. Y se siente bien ir dominando el arte de los negocios. ¡Sigue adelante!

 

 

Cuando eres capaz de aprender de tus errores, no todo estará perdido. Siéntete orgulloso porque lo intentaste.

No tienes idea de cuántas personas quedan paralizadas por el miedo a fracasar y nunca llegan a intentar ese gran proyecto.

Aunque fallaste, lo importante es que no te dejaste vencer por el miedo y eso ya es un gran triunfo.

Si dejas que un tropiezo acabe con tu carrera, entonces sí será el mayor fracaso de tu vida. No debes permitirlo.

No importa las pérdidas que hayas tenido, tienes que levantarte y volver a empezar.

Tú tienes el poder de convertir el fracaso en éxito. Solo debes triunfar una vez para cambiar tu vida. ¡No te detengas!

¿Cuál ha sido tu mayor fracaso en los negocios? ¡Cuéntanos en los comentarios!

0 thoughts on “Mis 7 pasos para recuperarte del fracaso de tu negocio

  1. Mi primer negocio fracaso por quedarme sin fondos. No tenia tanta experiencia y tampoco un plan, el mal manejo del capital arruino ese primer negocio pero lo bueno fue que aprendi mucho.
    Me hubiera servido leer esos pasos que detallas porq si llego afectarme emocionalmente el fracaso, felizmente con el tiempo pude superarlo y volver a itnentarlo. ya no tengo tanto miedo como al principio y lo mejor es que ya tengo una buena experiencia

    1. Un fracaso no es tan malo, pero nuestra mente lo hace parecer el fin del mundo.
      ¡Me alegro que hayas podido recuperarte! ¡Ánimo y a seguir adelante! 😉

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