4 maneras de manejar clientes difíciles

Publicado el 06-11-2017

Muchas empresas viven bajo la premisa de que “el cliente nunca puede estar equivocado”. Para muchos, especialmente freelancers y empresarios, lidiar con clientes problemáticos no es un tema del cual les guste hablar.

Cuando las empresas están frente a un “cliente problemático”, que puede estar equivocado sin importar la situación, creen que lo correcto es cumplir con la famosa frase “el cliente siempre tiene la razón” y así evitar mayores inconvenientes.

Sin embargo, como emprendedores, sabemos que es posible que los clientes estén equivocados.

Valoramos y apreciamos a nuestro clientes, por lo que siempre buscaremos lo mejor para ellos, aunque esto a veces signifique aconsejarlos en contra de lo que piensen.

Para manejar con éxito las relaciones con clientes difíciles, tu negocio debe contar una sólida estructura de valores que te ayude a mantener tus creencias. Aquí te enseñaré 4 formas en la que puedes lidiar con clientes difíciles:

 

1. Construir objetivos en común

Debes demostrarles a tus clientes que ambos están del mismo lado. Cuando las cosas se ponen un poco difíciles y surgen conflictos, puede que tus clientes crean que la empresa y ellos no están en la misma sintonía.

Crear objetivos comunes con tus clientes es una buena manera de disminuir las probabilidades de que este tipo de situaciones ocurran.

Haciendo esto harás que se sientan más cómodos con tu negocio y también te ayudará a sentirte más tranquilo.

 

 

2. Propongamos soluciones

Cuando se presenta un problema, un buen colaborador siempre aparece en escena con una solución que se adapte a la causa del problema.

Esta es la estrategia más efectiva para manejar clientes estresantes. Hay que ir directo al grano. Si existe un problema en la empresa, programa una reunión y aborda el problema.

Cada situación es única y hay que emplear un buen juicio para definir cuál es la mejor solución. Analiza la situación desde todo los ángulos posibles y sobre todo, siempre imagina que estás en el lugar del cliente para poder entenderlo mejor.

 

 

3. Aprende a pedir disculpas

Mencioné al principio que puede que el cliente no tenga la razón en muchas ocasiones, pero lo que un buen empleado o emprendedor hace es asumir la culpa, incluso cuando sabe que está en lo correcto.

Asume siempre la responsabilidad, sea cual sea la circunstancia.

También es importante aprender cuándo es el momento apropiado para presentar una disculpa.

Hay situaciones en las que esto puede no ser efectivo; sin embargo, no está de más demostrar que de verdad piensas sobre la situación y tus acciones.

Sigue adelante, ofrece una disculpa y continúa mejorando.

 

 

4. Demuestra que sabes lo que quieren

Cuando un negocio crece, se incrementan las tareas por hacer y muchas veces puede haber clientes que no estén del todo satisfechos con lo que puedes ofrecer. Cuando esto ocurre, los clientes pueden pensar que la empresa realmente no se interesa en lo que ellos quieren.

Debes enfocarte en hacerles saber que cada decisión tomada por la empresa y cada consejo brindado tiene la intención de que ellos puedan lograr y conseguir lo que desean.

Además, esto hará que puedas construir una buena relación con tus clientes y fortalecerla, lo que ayudará a prevenir conflictos y arreglar cualquier percance.

Cuando ayudas a que otros se sientan importantes, también te ayudas a ti mismo a sentirte importante.

 

 

Existen muchos tipos de clientes, pero los que te muestran las molestias que tienen con tu servicio, son una bendición para la compañía, ya que están dándote feedback gratis. Esto te ayudará a ver claramente qué es lo que tienes que mejorar.

Encontrarte con algún cliente estresante es inevitable. Sigue estos consejos para mejorar tu relación con ellos y aumentar la propuesta de valor de tu negocio.

Y tú, ¿cómo has manejado tus relaciones con clientes problemáticos? ¡Háznoslo saber en los comentarios!

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